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Miércoles 24 de Setiembre de 1969 LA REPUBLICA Chisporroteos La reintegración de Centroamérica (Columna de Alberto Canas)
los jóvenes, los novatos. Los Cuando estas lineas aparez que ya saben, los que están Aoan, probablemento será Ley de prendiendo, los que van a Is Repablica la creación del Co prender leglo de Periodistas. RAZON DE SER DE ESTE ESTUDIO Se cumple asi un viejo anhe.
lo de quienes en una forma u otra hemos militado en estas ll.
des de la Información y el comentario, Todos pertenecemos, somos parte de una cadena Ininterrum pida. Los que quedan citados y los que, por tralclón de la memoria, están Implicitos.
Y, sin conexión con el perlo.
dismo diario, pero trabajando dentro de otra linea, los dos e ditores abnegados de revistas de cultura: Joaquín García Monge y Ellas Jiménez Rojas Se podra discutir al los actua les periodistas tenemos derecho o no a formar un colegio. Lo que no puede discutirse es que el periodismo costarricense, como institución, se ha hecho creedor a ese reconocimiento, por su larga, larguísima trayee toria de probldad Intelectual, convicción democrática y funclón pública.
Este pequeño estudio tiene por objeto explicar, en forma sencilla, los esfuerzos varios que al través de los años han hecho las repúblicas centroame ricanas para tratar de reme diar en lo posible los efectos que produjo la desintegración politica de la República Fede.
ral de Centroamérica apenas in!
elada su vida independiente.
Pensamos que es esta una modesta contribución a la divul gación de los impulsos unionistas. que servirá de Informa ción somera para quienes no estén al corriente del asunto y para dejar tal vez una inquie.
tud estimulante en aquellos que aún añoran la existencia de la patria grande para conti nuar con idealista perseveran cia en tan altos propósitos, Si ellos hoy día plasmaran en una realidad, Centroamérica lle garía entonces a ser una nación de 14. 000. 000 de habitantes, con una superficie de 430. 800 kms nuevamente la Patria Grande, terminarian con su fusilamien to acaecido en San José el 10 de setiembre de 1842 El intento de volver nuevamente a la unión centroamerica na, aunque fuese por la fuerza, fue realizado por Justo Rufino Barrios, gobernante guatemalte.
co, en 1885, encontrando la muerte en aras de su ideal en la batalla de Chalchuapa.
En el año de 1895, con la con currencia de Honduras, El Sal.
vador y Nicaragua, se firma el pacto que crea la República Ma yor de Centroamérica, la cual pacta a su vez con Guatemala y Costa Rica para la constitu.
ción de la República de Cen: troamérica, que en definitiva no prosperó a causa de las mo.
dificaciones que la propia Rend blica Mayor pretendió introdu cir al pacto. 1) Profesor de Derecho Civil de la Universidad de Costa Rica Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica.
Esc Presidente del Colegio de Abogados de Costa Rica.
Los actuales, los de ahora, va mos a integrar un colegio, pre.
sidido por esa pléyade gloriosa de la cual estamos en la obliga ción de hacernos dignos.
berana. Posteriormente, la naciente república se vio con movida por el llamado Plan de Iguala. pacto realizado en tre Juan Donoju, lugartenien te general de las armadas de Es paña y el primer Jefe de la Ar mada Imperial don Agustin de Iturbide. Por medio de este tra tado, España reconocia a Méxi co como nación soberana, con Fernando VII al frente del go bierno como emperador.
Iturbide, en respuesta a la no tificación de la declaración de Independencia que desde Guate.
mala había remitido el Bri gadier Gabino Gainza, Invitó a ésta a allarse con el Imperio de México y a enviar sus repre sentantes a las Cortes Constitu yentes. Esa reunión se declaro el de enero de 1822. Estos acontecimientos provo caron en las provincias divisio nes internas: así por ejemplo en Costa Rica, los habitantes de Cartago se inclinaron por el Imperio, mientras que los de San José lo hacían por la Repú blica. Esta escisión llevó a la guerra fratricida, iniciada el de abril de 1823. día en que las fuerzas imperialistas de Carta.
go fueron derrotadas en el Al to de Ochomogo por las republl canas de San José.
La República Federal de Cen troamérica tuvo vida efimera; en 1838. Nicaragua primero, Honduras después y luego Cos.
ta Rica, declaraban su indepen dencia con base en las dispos!
ciones del pronunciamiento del Congreso Federal de 30 de ma yo de 1838. que al parecer lo permitía. 4)
Debe destacarse la instancia que la Asamblea Legislativa de Costa Rica hiciera al Congre.
so Federal para que a la mayor brevedad convocara una Con.
vención Nacional con el objeto de introducir las reformas nece sarias para preservar el siste.
ma federal. Esa Instancia cayo en el vacío. 5)
Anos más tarde los esfuerzos de Francisco de Morazan. caudi llo hondureño, por constituir La prensa costarricense ha si do, en conjunto, una servidora de los más altos Intereses de la nacionalidad II. MARCO HISTORICO DE LA UNION CENTROAMERICANA Siempre podría señalarse las excepciones, pero han sido es.
porádicas. No han hecho veri.
no.
Dignos, para la profesión: diy nos, para la Patria; digos para los que vienen atris: para esos muchachos que dentro do la Universidad estudian y se pro ponen Integrarse a esto raro ofiole, a esta tnverosimli profe sión de Informar y estar infor mado; de comentar, opinar y pensar en voz alta; de tener el ruundo entero como campo de ncción, y de entrar dlarlamente, en batalia con esa maravilla do herramienta de trabajo, la más Doble y agradecida, la más elusiva y trabajosa, que es el Idiomi. 2) Carlos Monge Alfaro.
Historia de Costa Rica 11a, ed ción, Imprenta Trejos Hnos.
Mil novecientos sesenta y dos.
San José, Costa Rica, pdg. cien to cuarenta y ocho. 3) Enrique Ortex. La Reptblica Federal de Centroamérica, Organización de Estados Cen troamericanos. San Salvador.
El Salvador, mil novecientos so senta y tres, pág. cincuenta y mueve.
El 15 de setiembre de 1821 se firmaba en Guatemala, en el Palacio de los Capitanes Genera les, el acta de Declaración de Independencia de Centroamért.
ca, redactada por don José Ce cilio del Valle. Desde entonces, vicisitudes varias convulsiona.
ron el istmo centroamericano impidiendo el pleno desenvolvi miento de aquel Impulso inicial que pretendió formar una gran patría con las provincias agru.
padas antiguamente bajo la Ca pitania General de Guatemala Recién proclamada la indepen dencia, la Diputación Provincial en León de Nicaragua, al cono cer los acuerdos tomados en Guatemala se reunió para hacer entre otros pronunciamientos el siguiente: La absoluta y total Independencia de Guatemala que parece se ha erigido en so Mentes preclaras, plumas pri vllegladas, hombres con espiritu de sacrificio, forman el con Junto Enrique Orter, ob. citada pdg. doscientos trece.
Es el momento de que reon rramos mental y espiritualmen te, la cadena de que somos su.
cesores.
El Idioma. y la máquina de escribir, que es su complemento directo, su corolarlo y su conse.
cuencia (5) Marco Tulio Zeledón.
La Odeca. Colegio de Abogados do Costa Rica, San Jose, Costa Rica, mil novecientos sesenta y seis, pág. once. 6) Marco Tulio Zeledon, ob.
citada, pág. treinta y cinco.
Es la hora de que pensemog en el polémico Plo Viquez, en el fino y elegante Guillermo Vargas Calvo, en el inexorable Rogello Fernández Güell, en el Incisiyo Sergio Carballo.
Anatomia patriotica Nuevo espiritu y nuevo estilo patriótico Por Luis Barahona Jiménez De los años más recientes, no podemos olvidar a algunos que retirados hoy del periodismo activo dejaron huella Imborra ble en las páginas Impressus: 0tillo Ulate, José Mario Cañas, Adolfo Herrera Garcia, Isberto Montenegro. a esa quintaesencia de la vocación y la pasión del perlodismo como servicio y cultura que es Francisco Marla Núñez.
Vivir es ser con los otros, en contrarse dentro de un marco de convivencia dentro del cual se establecen toda clase de relaciones, desde las que se basan en el interrambio económico, pasan do por las relaciones de amistad, de amor, de servicio desinte.
resado, hasta las Intrincadas rela ciones internacio nales de los pue blos entre sl, donde se observan cada dia más las relacio.
nes de Interdependencia en que se encuenBarahona tran las naciones.
provechar hasta el máximo las experiencias de otros paises en los campos agricola, industria)
y cultural que es donde debe.
mos realizar más esfuerzos para impulsar nuestro desarrollo. To do se nos va en papeleo, ruti na, pose de diplomáticos Impro visados que no siempre dejan bien puesto el nombre del pais a causa de su falta de prepara ción para el carro y, sobre todo, por falta de una política bien estudiada y dirigida desde las oficinas de nuestra Cancillería.
La tradición del periodismo costarricense, es también la de aquellos que, muertos no hace mucho, la dignificaron. Recorde.
mos rápidamento los nombres da Ricardo Castro Beeche, Luis Durán, Ventura Cordero, Rafael Angel Solis, Abelardo Boalla, Fernando Palau, mite estar en contacto directo con muchos de ellos y en favorable relación de intercambio con todo el mundo. La realidad geo.
gráfica ofrece a nuestro pais en la actualidad, pero sobre todo en el futuro, muchas y muy bue nas perspectivas para nuestro desarrollo, por lo menos el dia en que desaparezca el paterna.
lismo internacional al cual esta mos hoy sometidos. Pero no hay que olvidar las ventajas de nues tra orografia, tan variada, la riqueza de nuestros valles y la a.
bundancia de las aguas que llevan nuestros ríos por todas par.
tes. Todo esto, acompañado de nuestra proximidad los dos océanos hacen de nuestro pals como ya lo hicieron notar los viajeros del siglo XIX, una zo.
na ideal para el establecimiento de la raza humana, tanto por su clima como por la riqueza de medios que ofrece para la vida y la felicidad de su población.
Los costarricenses somos un pueblo típicamente latinoameri.
cano, originado por mezclas sucesivas de sangre indigena y es pañola, en donde ha predomi nado la española más que en otros países del continente. Por el ancestro y la cultura aqui predomina un modo de ser crioilo que tiene mucho de europeo es decir, que tanto por la rell.
gión, como por la lengua y la cultura pertenecemos al conjun.
to de los pueblos que histórica.
mente constituyen el mundo oc cidental. Todo ello dentro del amplio marco constituido por la hispanidad lo que, en nuestro caso, puede traducirse por lati.
noamericanidad, toda vez que eso es lo que significa para nos otros la comunidad de los pue.
blos americanos que participan de un común origen y de una cultura común aquellos viejos reporteros clásicos, como Fernando Borges, Rafael Caldera, Jalme Carranza y Antonio Zelaya, protagonistas del periodismo de hace treinta o cuarenta años.
NUESTRO PAIS OCUPA un lugar y tiene una función que cumplir en la búsqueda del concierto de las naciones en el mundo. Cual sea ese lugar y esa función es un objeto digno de estudio que no podemos reall zar aqui por no ser éste el propó sito de estas páginas, pero, al menos podemos indicarlas breve.
mente para contribuir en lo pos ble a una toma de conciencia de nuestros lectores sobre el pro blema.
El lugar diriamos que nos vie ne dado por la geografia. En efecto, ocupamos un espacio fí.
sico en el Istmo Centroamerica.
no, al lado de Panamá, donde se comunican los dos océanos, y al lado de Nicaragua, por inter medio de la cual nos ponemos en contacto con el resto de Cen.
tro América. Esto ya nos dice mucho, pues nuestra situación es privilegiada por estar en el centro del continenta america.
no, no al norte al al sur; con ello queremos decir que, tanto por el clima, que es inmejorable, como por la proximidad relati.
va en que nos encontramos da los países de América y de Euro pa, de Africa y de Asia, nos per mos decir nada del futuro a este respecto, pues no somos deterministas, ni profetas.
En el pasado hemos formado parte de un cuadro internacional que se nos ha impuesto des de fuera, blen dentro del con texto del Imperio español, como partes integrantes de dicha ecu.
mene, pero sin iniciativa de nin guna especie, a no ser en los últimos dias de la colonia cuan do se nos presentó la disyuntiva del imperio o la independencia, o bien dentro del contexto del imperio norteamericano que nos ha permitido una relativa inde.
pendencia, pero sin poder salir.
nos de las condiciones del jue.
go que ha Impuesto en el cam po internacional a todos los paises que se encuentran en su ór.
bita de influencia, Verdad es que tampoco ha habido nunca la preocupación de estudiar y trazar una amplia politica Inter nacional genuinamente costarri.
cense, posible aun dentro de las condiciones del paternalismo in ternacional en que vivimos, por falta de visión de nuestros poli.
ticos y gobernantes.
En el presente nuestra politi ca internacional es un claro re flejo del neocolonialismo en que vivimos sumidos, pues nuestra principal preocupación es la de tener contento al Departamento de Estado y a las agencias financieras internacionales que nos emprestan el dinero para financiar los programas que ca.
da gobierno elabora con miras a justificar su paso por el poder Apenas si de tarde en tarde al.
guien se atreve a formular una ligera protesta por los duros tér minos del intercambio económi.
co que nos recetan los dueños del dinero y los árbitros de los mercados internacionales. En nuestras relaciones con el res.
to del mundo casi todo se redu.
ce a devolver el saludo y for mular votos protocolarios por la prosperidad y el mantenimiento de las buenas relociones con nuestros amigos. Ni siquiera hay una política tendiente Están todavía con nosotros los veteranos, que saben mucho por vlejos y saben muchisimo por diablos: Manuel Formoso, Eduar do Chavarria, Ricardo Rojas Vin cenzl, Adrián Vega Agular, Joaquin Garola Soto, Pio Luls 4ouis.
PERO EL FUTURO es lo que para noostros cuenta, por eso de bemos plantearnos y resolver una vez por todas la pregunta sobre cuál deberá ser nuestra posición en el mundo. Lo prima ro es ver hacia dónde va el mun do y lo segundo es ver cuál es el papel que debemos tener en ese mundo Por de pronto hoy no se ha bla de un mundo, sino de tres y se sabe que en esta clasificación nosotros pertenecemos al tercer mundo, o sea el que está compuesto por los paises en via de desarrollo; los otros dos están constituidos por los dos grandes imperialismos contemporáneos de todos conocidos. la larga nuestra posición va a ser peor, pues está a punto de emerger un cuarto mundo constituida por otro gran imperialismo, el de la raza amarilla de ideologia comunista. En tal caso los paises pobres tendremos que en filarnos en un cuarto frente, si ya no es que en la batalla por la conquista del poder mundial quedemos de nuevo marginados y sometidos al carro del qua resulte vencedor. Este enfoque tlene de particular que divide a los paises con un criterio ca.
pitalista, de un lado los ricos, del otro los pobres, de un lado los desarrollados, con todos los (Pass. la Paglus 12. Abrimos aquí un paréntesis para refocilarnos por haber te.
nido la oportunidad de decirle veterano a Pio Luis Acuña, que creg tener 21 años. AHORA BIEN, este condicio.
namiento histórico y geográfico es el que, en buena parte, de termina nuestra posición en el mundo, tanto en el pasado como en el presente, blen no pode.
Y, por supuesto, los actuales, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.