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LA Domingo de Marzo de 1970 E PUBLICA IDEAS COMENTARIOS ACTUALIDAD Coordinador: Luis Burstin El reino de la oscura gente por Gerardo César Hurtado Abrió los ojos a la luz de la la húmeda sensación de lágrimas mafiana. Afuera, en el césped, incrustadas lentamente, en sus una claridad sorprendente bañaojos, que flotaban en un mar ba el patio de iluminaciones indudoso y seco. Habla el negro tensas, Martin intento de nuevo posible, el negro oscuro, el neabrir los ojos y echar el sucho gro magro, el negro fosforesal dla Nuevos ruidos, crecidos cente, el oscuro escudado en neya desde la madrugada, pululagro muy negro, de los vestidos ban en estruendo temprano. Quly trajes que los allegados tralan Bo cerrar la ventana por donde a rendir el póstumo adiós o la te colaban los reflejos, los rullaudatoria de: no te olvidaredos y la humedad guarecida de mos. el sudor, el polvo, la In madera. Silabeó un momento ascensión agónica de todas las antes de levantarse, especie do cosas, hasta aburrir la vida, la sonido cantarino de su garganmuerte hostigadora acaba con ta con el sabor acre de la nomiro fijamente y como si ha pada que viene. Ahora. senti como si abriera la boca a las uno, el sudor como el brillo del me. Anegado del letargo noeblase con una voz cansada, ha mientos Incompletos.
estreljas inalcanzables y con dia, ej sudor como la galeria del turno decidio, con ese paso lenbió, primero con grandes rodeos, mundos de indiferencia. Parte cuerpo, acumulándose a cada rato de dormido, dejar abierta la después afluyendo palabras, rede mi mismo se ha separado.
to. No escuchaba esas voces del ventana: allá, sobre el tejado, un Yo creo que no haré nada de cuerdos, imágenes perdidas que ha muerto mi padre, hace doce rezo circular que volvían a carupo de palomas ajzaban vuelos morían en sus provecho en este dia de ideas labios. Martin, da hora. Martin, alli, quieto, horas. no lo siento.
daban sus cantos alternados oscuras que dibujan nebulosas.
penso que todavía no se le haesperando la hora de partir a las de aleteos, la alegría pronta del No. he despertado con sueño Era aquel cielo el último rosbían agotado las pesadillas de exequias amanecer. el sol, no se atray cansado. como si todavia yala noche para considerar lo protro del verano. Rostro del sol para vestir de blanco y amaciera en pesadillas. Ahora, vere No recuerdo que ha sido de que riela y espejea en la piel.
misorio de aquel relato que su Millo los árboles llenos de paradas de sueños. Laberintos. Eso.
mi niñez. De esa figura jalada madre insistia en decirle. Un Una sensación caliente. Miró hajes sombrios. Un perro, perse Entonces. no te interesa el cia atrás y vio que faltaba mey misteriosa que saltaba la tapia olor a sándalo llegado desde la guidor de gatos noctámbulos, se dinero?
de la casa, como un gato, o codia ciudad que caminar. Más apenumbra del jardín, le hizo reDegó al cerco de púas y propuso mo el gato de las noches de innuncios, lugares, rostros laceracordar pasajes remotos, como lekus primeros ladridos a unos drugada de su infancia, que lo No me lo dejo a mi.
somnio, y trepaba de nuevo, pados, rostros lascivos, piernas, obhombres que pasaban del otro jetos, ojos y el calor sin anun sando por el boguete de la venperdian de la conversación con lado, hombres vestidos de gris y Martin sintió llegar ej olor que su madre: Martin. me escucio de lluvia. El sol haciéndose tana de mi dormitorio hasta el con paquetes bajo ej brazo.
a ratos el viento trafa a la vencuarto pedazos sobre la acera y calienchas lo que te digo. Dios mío, mi madre, como el tana, Olor de resina y begonias.
que muchacho! Martin navegagato infojiz que maya ba en imRescato del piso encerado dos te la calle, saca espirales de huVolvió a sentirles. Recordó que promptus quebrados; luego, el, mo y lagunas como poliedros de Badanas caldas.
Siempre ba ahora en la corriente centrique tenía que ayudarle a su madre colores. La tensión se le crecio sigiloso, me vigilaba a ver si yo fuga de un contrapunto de Imádormia, era maña tirarlas, doren la recolecta de rosas y llcdormia profundamente, gato ingenes, recuerdos a montones: en las venas cuando alguien le mido, con el cuerpo; sin darse varias a la tienda situada en feliz que no dejas dormir tranMartin, te repito. tu verdadero muenta de ello, revolcándose, a dio una palmada en el hombro.
Avenida Segunda. habló de la muerte del padre quilo; y lo escuchaba reit, papadre ha muerto y tienes que lo largo de la noche, solo con talear dentro de un crujido aly de decir: Lo siento. Asi se us sueños y delirios. Esto en Ir a su casa. Los ojos de MarLa miró ponerse el delanta) y ternado de sábanas. Recuerdo jos dias de calor o en que el tin, no explicaban esa sensación acumularon, con un resto suitomar la regadera.
solamente la vez que desperte Perfume femenino pegado a sus de hipérboles soñadas: manos ve de nostalgia, los recuerdos: y el, partia en una medianoche ropas lo incitaba a soñar con caque se izaban, cariños, viajes; y Era una buena persona, que No hoy no me ayudarás sin luna y truenos roncos, y do ría a todos. Rio cuando sintió ravanas interminables de mujeun rostro duro, fijo, que no sa Vete, si quieres.
entre ese ruido espeluznante, sin res desnudas. El recuerdo, que lia de una petrocidad intensa; el amor centrarse en una significativa frase, pesada con la mael gato inseparable de las no Mi inutilidad. Esta creciente se hacia remordimiento al des como si lo persiguiera aun senches de estrellas, surgió la voz no y el corazón. Quería mucho pertar, lo dejaba grávido de cótado en la mesa y frente a su Inutilidad ahoga mis principios; implacable de mi padre, voz suSera, la insatisfacción pegada a madre, Contestó con un balbua mi perro. Lo demás, lo úninh, pero a mi qué me importa.
ya que repercutla más, en deceo hecho por la realidad para No tengo principios. No los com co explicativo de aquella vida, su cuerpo como el sudor resmanda de quejas y lamentos, de inerte allſ entre cuatro cirios, plandeciente de la piel en la dôjica, esta representación de su pré. Lo que pasa es que todo duración de los sueños. Era desengaños y cargos de abogado. esto, dia a dia, termina por canvida que lo dejaba vacio: pasaba como historia primitiva, no pude dormir con el recuerdo sur; este sin importancia. Noticias y conpertar y quedarse tentado, coremordimiento djarlo mo si el diablo jugara rituales de las cosas que suceden. dolencias fueron a dar al olvido.
pegado, reciente, de) gesto qua Sí, mama, ire a mediodia el hacia al levantar la mano y Lo importante para Martin.
con él y asistiera vacio, a las alla.
Entro de nuevo a su cuarto descargarla sobre la cara de esceremonias. Tenla esa creencia mjentras decidia irse a In calle. Esta tensión cada vez más ta florista. Esta imagen suave acrecentada con castigos: que Un nudo de confusión sentia. 50 murió. El testamento. No crecente. Terminante, no acaba, que es la imagen ma. Hasta que irla al infierno si seguia soñan. en la garganta que, atenazada, a mi, a su hijo legitimo. Pero es el fin.
el olvido oxidó su recuerdo. En do de esa manera. No cran sueimpedía que tomara el café con otras circunstancias, lo hubiera ese soy yo.
tranquilidad, esta paz explanada nos tranquilos y por tanta vue) Podia interpretar entre las conocido mejor, o como ahora, janos cantos hechos en la maafuera en la extensión del jarsombras mayores de la tarde, ya viejo y desconocido. Sin emta en la cama, iban a parar al din y sus fragancias secretas, Todas sus ensoñaciones hicie que se identificaba con su pa bergo, nos pareciamos, algo lo suelo las cobíjas y su cuerpo En las flores. Los centenares de ron alto. Olor madera. Nada. dre, la misma nariz, el mismo anuncia. Será ese el desprecio recibía el frio implacable, cola flores en un conjunto armónico Olor a niebla. Nada. Manos VQ color de cabello, la misma mi del que habita mi caso, que le do por jas rendijas del cuarto, de vida vegetal. Contrasto un cias. Nada. Vio como se diluian rada, los mismos hábitos, la re recuerda un pasado similar o un habitación de arañas y bichos momento su mirada con la luz las figuras llenas de los cuer nuncia a trabajos fáciles; esa presente similar. porque mi vique se arrastraban rastrando de la ventana y el rostro silen pos recortados junto a las som admiración por las flores que da es similar a la que fue de caminos en las paredes.
closo que no habjaba, reconocien bras de los árboles. Ahora ca traja una muchacha de ojos vi mi padre.
do en él, esa tension culminan mino sin sentirse. Con una ml vaces, de aires engalanados. Do Ante esa mañana esta maña te de los momentos graves.
rada vaga irresoluta. no una reservada tim dez.
Un olor a jazmines se difunna, donde el frio habitaba todadetenerse. Atravesó calles, calledia por el recinto sagrado, Sevia a sus pies, Martin bostezó Por qué yo, siendo el recón Jones hasta que los pies llamami exhausta histoguíu alli, presente, igual que en y oyó, abajo, en una de las hadito, el analizador de todo es ron al dolor en sus zapatos, denla iglesia, igual que en la ciubitaciones, las voces furiosas, to que me paso, si he desper tro de cuero y suelas gastados.
dad silenciosa. Ya caminaban. Se empeñadas en disputar acerca tado en un mar de zozobras, Se tocó la piel de la cara. CoMartin se detuvo en la esqui detenian. Una hora cercana al del lugar donde se guardaban dentro de algo de cristal como na de la avenida doce, Miró a mo si fuera marmolina. Fria y crepúsculo que inaydiria de rolas ropas sucias y destinada a dentro de una cúpula de vi ausente como sus pensamientos.
un reluciente edificio que, de esjo ferrugoso, el cementerio.
lavarse. La voz de ella, chillo drio, no puedo prevenirme de paldas, resbalaba el sol con reAlguien, por descuido, le rozó el na, variaba en una carrera de semejante amarra, de una pri hombro derecho y fue cuando se flejos duros y múltiples. Asi fue. aqui te dejaremos, aqui monosílabos y otra voz, de el, mordial condición de desconese momento, el solemne y casi donde agolpó la sangre en sus mejiposibijitamos las garan.
eterno madura y riosa, regañaba con tento, esta ahora soportando llas. Iba a decir: Condenado, nstante, en que su pa tíus de esta vida sigilosa, aquí una ringlera de improperjos, to estas miradas que no esclare mire por donde camina. Sin dre tomó la mano de la florista ml rostro pegará a tierra, tu ros dos baritonizados en diálogo im cen nada la situación? De a embargo, se callo en un sileny le ofreció desposarja; sin de tro, nuestros rostros que palpipetuoso. Una vez hablaba la bora. sl, ahora. ahora, el clo escalonado, hundiéndose cir una palabra a nadie, sin res tarán durante la noche y bajo en mujer y cinco, intervenia el tempo de cristal, de ilumina la certidumbre de que no haponder a esas preguntas en si esta cadena de estrellas que pa1 hombre ciones en conciencia. blarſa. Germinaba, desde la prolencio que sólo sus miradas en san, aquí. Aqui.
pe fundidad de sí mismo, una evitendían.
Por fin, se desperezó. Sobrlo Martin dio un altimo adiós al Martin retiró a un lado la dencia, clerto florecimiento de del sueño se puso la ropa de taza. Tocó el pan frio y miro Premura, jirones de dificulta que quedaba ya las personas.
calle y bajo, por la escalera de cosas, el vértigo de conocer todo. des, ocurrieron en el tiempo en esos perfiles ahitos de niebla.
la mantegulila que no hubla tocaracol que crujia en su segunDe saberlo todo para conocerse. que Martin nació y vino a lle Que no son transparentes. Que cado, con cierta desazón, y anido peldaño al subir o bajar, Al verse asli en aquella ausen nar el vacío de la casa, a lle no tienen trascendencia. Son 50mo de irse ya a afuera.
testimonio de las entradas y 32cia, penso en una única buena varse la bulla y el polvo de los lo habitantes desconocidos que acción hecha el dia anterior. En ldas de la casa. Bien al tin habló su padre corredores, en la ropa, con fre vienen con un saludo en las maun instante, el recuerdo fue ti cuencia cambiada por otra, tras nos.
rado al olvido. Se quedó quieto, Llego al comedor y dijo: Bue o ficticio tras a la vela. Quiero has adeo contesto lo que te porte 10 mejor posible observando la puerta de una los regaños de costumbre. Tuvo tiempo de esquivar el veloz au. Todo ha terminado dijo miraron que tubeaba antes de escuela. al frente, el bullicio. Recliticohemos hablado.
una voz conocida junto a Mar.
tomovil que iba a cruzar a la sentarse. Buenos dias repitió.
entre densas voces y golpes do Bueno, de lo que entre tu madre Izquierda, tin. Volvió la cara para mirar, Dos nostros esplendentes volcacampana gue advertfan la enentre la lejania de cruces y paz, y yo hemos trada a Sases, quedo mirando Condenado, mire por dónde conversado.
el rostro de su madre.
to de café y las tazas de spored. No he oldo nada.
como entraban los niños. Quedo caminar Do 05 Entdes, saljo de all, arrojalana china con filigranas amaun momento en suspenso sin Sólo sombras ofrece el mo ¿No?
rillas y azulejas. Martin, ante quebrar ej ritmo solemne de do por una fuerza desconocida mento, ocultas sensaciones tiralas horas tempranas, sensitivas, que lo impulsaba a caminar.
ese silencio de sus padres, deNosidan cidió protegerse en un silencio das en un nudo de viejns histo Oyendo el rumor quebradizo, la fuera de la Inea de todas esas trvulnerable bajando la cabeza. todo esej rato mgr Ando ramificaciones de la soledad, tias el vértigo de sentirse interesuda e intermitente asociación y sirviéndose rápido el desayu nos mientras tomamos el café, SensC19 gramente solo. Un deshabitado de palabras hechas, basuras, las ng Sorblo, el café tibia, que he puesto atención. No Aproximadamente hace doce panorama de mi mismo. sensaciones muuas! jo olvidado, horas. Al fin se pinto en la tarde este hombre hamnado Martin y una multitud frente al sitio de dolor, hombre que no está en tajada de pan, tostado. Förmo me, Interesa. Todo estalla. Todo quieto. Mula vela, Martin obtuvo de sus ninguna parte. Que no existe paci un cruido frágil, precavido, nec nibah. Ah! Ah.
is riéndose en el ojvido voluntaplo miradas, confusion, miedo, basta ra nadie en este momento. inexistente de las horas lersi fuora indicio de disgusto por a Estaba soñando ej niño. Solitario. Estar dajo tierra: ese, das. Studez ante el espanto so a quel momento angustiaso. Uno S12 OLEN de los dos tosio, no distinguo ñaba largo rato.
xvguien en la densa atmósfera) y Miraba a alla, al Jardin. la muerte. No vivir, simplemen al triste reino de la oscura gente, si stór Lovaniándose fue a estornudar más que de la puerta, Martin dijo la madre que, incorporan up te. Pero el grito del nacimiento 13 exige vivir. Hay que vivir, por 1291 00 165 dose, comenzó a recoger la vapudo verle la cara de reojo a Jilia.
la misma razón con que es ama Pitbul BT abus su padre. Volvió a su call. Lucda la pasión, el torbellino ince89, a levantarse, su madre bo. Ahora estar enten clon mugaza maanted glutathioned selesa dan mexpikea este li ikalará de Clintira y Juventus, Gospa poder MOD DE BEQ2 The whole y toda ria.
boatos al fignificado materia de Figurando se veld extensamente que bajaba Garcilaso de la Vega

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