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UN PALIQUE CON TERESA DE LA PARRA LA HORA LITERARIA por ISMAEL ENRIQUE ARCINIEGAS a mi: una La muerte de Teresa de la Parra, nezolano, luego con otro, y media esperada con dolor, desde hace algún hora después volvimos a continuar tiempo, por los que sabíamos que nuestro palique interrumpido.
una cruel dolencia la había obliga. Tengo interés, sabe? en el endo a establecerse en una montaña cargo que le he hecho. No lo olvi dientes parejos: suiza, en donde pálida y enflaque. de. Todas las mañanas, hasta las Si sabe? Resultó usted mal pro eida se extinguia lentamente, escu 11, estoy en el Vernet.
feta. Malísimo profeta. Me gané el piendo sangre, ella a quien Bogo Me sorprendió esa insistencia, TU NOMBRE primer premio. tuvo usted el tá vió sana y hermosa ha venido que era como una obsesión y le di tupé de vaticinarme un fracaso.
a traer a mi memoria, el recuerdo je. No. Teresa. Le dije una noche, En el álbum de Carmen Pagés, de un incidente mortificante para Sin duda alguna se trata de un recuerdelo bien que una muchacha homenaje de simpatia ella, en la noche en que la conoci novio, aspirante a ru mano y al tan bonita.
en Paris, hace once años.
premio ofrecido. No me gustan los flores.
Fue en la Legación de Venezuela No. No tengo novio, no he penExclaman algunos: clavellinas, moras, 16 quien daba un banquete, sado en eso, Voy a ser franca. Us. Sabe? Se equivocó, se equivocó de medio a medio. Oye bien? El pri.
geranios de fuego que en los balcones aden: Me llamó la atención, sentados ya ted me inspira confianza. la mer premio entre más de setenta a cargo entonces de Simón Barce. zeta de confianza sonaba en cabellos de noche, bocas de plegaria, en la mesa los invitados, una joven sus labios con dulce encanto. Le novelas enviadas al jurado. El pri mer premio. Oigalo bien. Esta tar.
ojos embrujados por las soledades, morena, de ojos muy brillantes, de considero a usted como antiguo de me comunicó la noticia un ami.
manos de caricias y de bendiciones, cabellos muy negros, de hermoso amigo. Tanto lo recuerdan a usted busto, de fisonomía atrayente. Ves. miembros de mi familia en Carago. El primer premio, por unanimi mantillas de espuma, carey hecho encaje: dad de votos.
tín de amarillo, lamé oro.
cas, tanto me hablaban de usted, castañuelas locas, faldas en revuelo, La felicito efusivamente por su. Quién es esa señorita de ama. que no tengo inconveniente en de.
capotes que son pedazos de tarde rillo, en cuyo nombre no me fije, cirle en gran reserva. pero guar triunfo. aunque me convertí en duleisimo caramelo, siguió con cecuando usted me la presentó con con que se amortajan toreros suicidas; deme el secreto.
otras personas en la sala. le pre. Cómo. dije. Será usted la o arrugado.
un no sé qué trágico que vaga en el airez La leeré con gran gunté a mi vecina, la señora Clari autora de la novela de que me haplacer. La devoraré, le dije. Un triunfo guitarras que gimen bajo el emparrado para sa Valutini de Barceló.
bla? No faltaba más! Usted, muVenezuela. Todo lo de la otra nosiguiendo la copla que clava en la carne Teresa de la Parra; acaba chacha tan bonita, escribiendo nova, encantadora; muy seria. Usted velas, como doña Maria del Pilar che fué broma.
su dardo certero, y arranca una lágrima.
de llegar de Caracas; muchacha vi. Sinús del Marco. Sí, sí, broma. Pura broma, de cía la señora madre de Teresa. Ve.
y ella, tendrá mucho que hablar, por (Esto, claro está, se lo decía en gustará la novela, Pero a mi me basta con decirte: Carmen!
que es prima de caraqueñas, amigas broma, pero con afectada seriedad. rás cómo le JULIAN MARCHENA de usted cómo las Hernáiz Soublet. Pues sí, soy la autora y no me cuando se publique. Sí, la leeré, con mucho gusto.
te, las Becerras, las Palacios, con dore la píldora con lo de muchacha quiend usted tuvo relacione de esbonita. No me cree capaz de eseri Será admirable. Me dará un ejem.
Según me informó, una hermana pecial afecto y cuyas casas visita bir una novela. Pues la he eseri plar, con su firma, para conser. Se convence. No le he dicho de Teresa, una de las más bellas ba con frecuencia.
to. si tengo interés en saber quié varlo siempre, lo mismo? La novela es admira mujeres que vi en Paris casada Cuando los invitados pasamos al nes son los jurados, no es para in No, no lo espere. Cómprelo. Yble. Oiga a don Miguel. Les la no con un ruso, y establecida durante salón, me acerqué a Teresa. Natu. brigar, sino por curiosidad. Saber como quedó usted mal, estoy feliz, vela. Tengo dos ejemplares. Le re años en Mukolén, le escribía a Te.
ralmente hablamos de Caracas, del Esto es todo. No me crea capaz de salió, mientras yo buscaba mi galo uno. Lléveselo, empiece a leer resa, dándole detalles de la vida de hondo recuerdo que había dejado en intrigas. la zeta de capaz. abrigo.
lo hoy mismo.
Manchuria. Teresa, por pasatiem mi aquelal ciudad horpitalaria, del era nota de música. Pero la zeta de feliz. quedó pensé: po, hacis relatos con los esbozos encanto y gracia de sus mujeres y Adiós coroto. le dije imitan en mis oídos, sonando gratamente Cuando éi, crítico severo, me ha recibía, a los que daba realmen de la simpatía que les inspiran los do, con elisión de eses. unn fra al mismo tiempo que pensaba yo: bla con tanto calor de esto libro te forma con galánura de dicción. En colombianos, a quienes tratan, desse muy común en Caracas. Déje. Qué malas serían las otras nove debo leerlo.
esto se ensayo. Teresa enviaba de que les son presentados, como ti se de bravezas. ya que estamos las presentadas al concurso. le dije a Zaldunbide: los articulos, con un seadónimo, por fueran viejos amigos, en confidencias. podría decirme có Algún tiempo después, fui a la le acepto el regalo. Esta tar correo urbano, a una revista cara.
Me sorprendió mucho, que siendo mo se llama la novela. legación del Ecuador a un almuer de comenzaré la lectura.
queña, sin que el Director sospe.
venezolana, pronunciara como Diario de una señorita que es zo, dado por el ministro ZaldumAl llegar a mi casu, lei la sen chara que el autor era una señor madrileña, con gran naturalidad, la cribió porque se aburria.
bide, en honor de Vasconcelos.
tidísima dedicatoria, escrita en me ta, con quien tal vez habí, ballado he y la zeta. sin que se equivo Jesús. le despondi. Eso es En la mesa del escritor ví un moria de una tia de Teresa, la dis muchas veces.
bara, como le ocurrió, en público al más largo que nombres y apellidos libro abultado, y le. tinguida dama, señora Matos de Cuando Teresa vió su prosa en eneral Antonio Cuervo, quien de brasileñosy quienes usan tres Ifigenia (Diario de una señorita Barrios, que fue para ella como su letras de molde, precedida de calle Estuvo durante algunos años en Ma nombres y como cuatro apellidos que escribió porque se aburria. gunda madre, y con quien vivió lar do elogio, se dedicó con uhinco a la drid, como ministro de gobierno del Se necesitarán Dios y ayuda y a libro de Teresa, publicado en edi. sa temporada en una haciendu, en lectura de buenos modelos, franceses señor Caro fue a la Cámara a preliento de tenor para decir ese titución elegante.
donde se documento para su segun y españoles y en secretose esme.
sentar un mensaje. Empezó su dis.
lo.
Zaldumbide me dijo, señalándome do libro; Memorias de Mará Blan raba en dominar las rebeldias del purso pronunciando muy bien la e Pues así se Hama. como us. In novela: ca.
estilo. empezó su novola con la y la zata. pero de pronto dijo: ted cree que soy una marisabidilla. No la ha leilo. Estas líneas, me dije, mesue descripción admirable de eu vida El gobierno DECEA. Hubo, haga cuenta, sabe. que nada le No. No soy muy aficionado a nan a Diaz Rodriguez. Se ve que de colegio en París, en la rue de naturalmente, sonrisas en los pupi. he dicho. no se tome el traba la lectura de novelas. mucho me el novelista venezolano, ha ejerc. Ldbeck.
tres de los representantes y risas jo de hacer la averiguación de que nos a la de novelas ereritas por do influencia en el estilo de Tets. Cuando hube terminado la lectu Bonoras entre los estudiantes guale he hablado. Barceló se encargará muchachas, sa. Esta dedicatoria, y volvi a leer ra de la novela, llamé por teléfono sones que estaban en las barras de eso.
Hace mal. Léala. Esta noveln es la, parece por su concisa belleza, al Hotel Vernet, para hablarles Me llama la atención, le dijo a magnifica. Hará mucho ruido. Muy una artistica medalla de oro. Teresa de mi entusiasmo por su Teresa, que pronunele usted con se levantó. Sentí mortificación interesante. Hay en ella descripcio Después supe que Din Rodri triunfo. Estaba fuera de Paris, en banta propiedad la co y la ue por mi guasa, y, detrás de ella, tra nes sorprendentes. Se vive ahi Iguez no había tenido noticias de la Costa Azul.
ta. pues en Caracas, como en Co té de calmarla. El ceño siguió duvida de Caracas.
manuscrito. Ex mas, que a excepcion El 20 de julio (Teresa habis llelombia y en Hispanoamérica, no se ro. yo, contrariado. Pero a pesar en su juicio no influirá lo de la señora Motos de Barrios y de gado la vispera) fué a una fiesta hace diferencia, conversando, entre de mi arrepentimiento, seguia pen que me han dicho: que está usted una amiga intima de Teresa, nadie de la legación de Colombia.
as letras y da sando en que la novela tenía que enamorado de Terera?
en Caracas supo, de la labor silen Le hablé de la impresión gratis No eren usted que eso es afecser mala, porque un libro de esa No. Sólo soy su amigo. La ad. ciosa de ella.
ma que en mi ánimo habia dejado blón mia. Mi padre fué Cónsul en clase, exige mucha experiencia de miro por su talento. Lea Ifige.
Abri al azar el libro y lei la pa su libro, Málaga, y yo, desde muy niña, vi la vida, mucha práctica en la labor. nia. Pídala a su librero. Le gus. gina en que se describe el ascenso de veras lo leyó?
vi en Madrid, primero como alum de escribir. me decia mentalmien tará mucho, del tren de la Guaira a Caracas, pa. si le haga referencia a pas na en una escuela y después de inte: Lástima. Tan bonita y de noPero no creí en la sinceridad de sando por Maiquetia, entre palme jes, hasta a frases?
terna en un colegio. Pero me esfor velista. murmuraba con el poe los elogios de Zaldunbide. aun ras, trayecto que tantas veces roco. Cuáles?
aró para pronuneiar a la curata: que, según él, se hallaba en el li rri. La pintura, en prosa vívida, de como vamos a ser muy bue queña, porque muchas personas Ay. tan joven y ya tan desgra bro lo que podia seducirme, resol aquel paisaje, bajo sol ardiente, pintados con vigor poderoso de aná creen que eso es capricho mio, pa (eiada! ví no leerla, porque me aterraba entre rumores de frondas tupidas silsis, hasta de incidentes minucioa darme importancia. para dar No volvi a verla durante algún lo grueso del volumen: como 500 enmanaciones de floros agitadassos, de personas que sin duda, le las de comien española.
tiempo. como supuse que Barce páginas.
por el viento en fuertes gajos, me sirvieron de modelos, y de la pinY seguimos hablando a basto: 16 le habria comunicado los nom Al día siguiente me encontré con sedujo, por su fuerza vital, por la tura de paisajes, que quedaron con nes rotos. como dicen los france bres de los jurados, no pensé más Zaldumbide en el Bosque. a me nitidez de las frases, por el calor vida en mi memoria.
ses, hasta que, después de vacilar en ere asunto, aunque de vez en dio día y me dijo: de aquella pluma convertida en ma un momento, me dijo: cuando reflexionaba que mi actiVámonos a Ah! veo que sí ha leído el li.
almorzar a casa. ravilloso pincel. Sabe usted, quiénes son los tud dejaba mucho que desear. Charlará con don Miguel de Unabro. abri otra página y vi a la ne.
jurados para calificar una novela Con intención de hacerle una vi muno. Si. Sin detenerme. Resulté mal gra, lavando ropa, mientras en la profeta.
hispano americana en un concurso sita y de mostrarle mi arrepenti me fui con Zaldumbide.
ancha artesa se veía espuma abierto en París, por una cara e miento, la llamé por teléfono y se Cuando llegamos a la calle de jabón. entre aquella nieve derrenos amigos, mañana le mandaré mi. cama vamos ser muy bue ditora de España?
me dijo salido para Gautier, en donde Zaldunbide te tida en la artesa, las manos como libro, con una dedicatoria en que N8, lo respondi: no tengo noti Cannes.
nía la legación, don Miguel estaba brías de la negra aparecían como le probaré que quedará para siem in de tal concurso. Por primera pensé: Esto se acabó. a en el escritorio con su chaleco ti golondrinas que giraban sin cesar, pex oigo hablar de eso. Supongo, gregué parodiando a Mata: pico, que le tapaba casi el cuello pre borrado el recuerdo amargo de me entregué a la continué, que algunos de los jura. Esta amistad se fue.
lectura de la noche en que nos despedimos.
de la camisa. Ifigenia.
Hos serán Ventura Garcia Calde Cuántas se han ido!
Cuando regresé a Bogotá, en 1927, Hay exuberencia en ella, es cier le eseribi a Teresa: hablándole del ón y Gonzalo Zaldumbide.
Pasados unos dos meses alcancé Mientras Zaldumbide salió del es. Usted tiene amistad con ellos. a ver a Teresa, saliendo de uno de critorio a dar to, pero es novela de poderoso éxito enorme que había obtenido su alguna orden, don tractivo, audaz, a Sir Soy buen amigo de ambos. los espaciosos salones del ministe Miguel me dijo, seññlándome el 15 a veces remansos tranquilos en que pais.
veces picures libro en esta ciudad y en todo el qué interén tiene usted en este rio de instrucción pública, una no bro de Teresa: parecen verse temblores de oro asunto. Algún venezolano, amigo che de baile. Se dirigia al vestiai. Leyó Ifigenia. Si usted viniera a Colombia, le le usted, ha enviado una novela a rre por su abrigo, en compañía de Es, en síntesis, libro de un alma decin, sería recibida como vence Todavia no. La leeré pronto. rebelde, alma que observa, que adora.
se cateurso y la ha comisionado su señora madre. Se destacaba fle. Léala, seguía, don Miguel. Eliza y que censura. Qara que intrigue con los jurados. xible, esbelta, y vestida con irre una novela que vale mucho, de lo vuelta de correo me contesto prochable elegancia. Su traje era mejor que se ha escrito por allá, eida como escritora, pues su nom seos era el de venir Bogotá. Cómo, una muchacha, descono que uno de sus más vehementes de Sí, un venezolano, un amigo amarillo de corte distinto al que en sus tierras hispano americanas bre no se le había visto en ningún que confiaba en mio. Me interesa que usted averi lucia la noche en que la conocí. Sa Hay exuberancia er ella es ver. periódico, sencilla en su hablar, sin dia.
cumplirlo algún rüe pronto, ojalá mañana mismo, bia de sobra, que lo amarillo les dad. Podrían quitársele unas 150 ninguna pedantería, agasajada Fon Garcia Calderón o con Zaldum sienta muy bien a las morenas. páginas. Ganaria Luis Eduardo y Agustin Nieto Ca mucho el libro, sociedad, en bailes y convites y sin ballero, le hicieron varias veces. la pide, si son ellos los jurador Cuando estuve cerea de ella, me apretándolo en 300 páginas. Me di tiempo para largos estudios, se pre misma petición. Lo mismo Arges puiénes son. espero que me da miró con algo de ceño, que se a. cen que se publicará en Ta tal informe, por teléfono, al Ho gravaba entre el brillo radiante de traducido por Miomandre. Le diré so, con una novela de aliento, en Teresa estaba en la Habana, en coma francés, centaba de repente, en un concur das, algún tiempo después, cuando le el Vernet, en donde estoy aloja. los ojos, y me dijo, con palabras cuando lo vea que pode páginas.
ri Ja con mi madre y hermanas, rápidas, que parecian puñalitos, al Zaldumbide acababa de entrar más de setenta escritores hispanopross elegante y triunfaba, sobrepañia de una familia.
VO Se puso en pie. Bailó con un ve leseaparse de la blaneura de sus. al oír los elogios, dijo, dirigiéndose. americanos?
En 1930, cumplió su anhelo.
Pasa a la Páging NUEVE PAGINA CUATRO. LA HORA LUNES 13 DE JULIO DE 1936 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
que habia sa en
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