LA PRENSA LIBRE Diario independiente, de intereses generales, órgano de la Empresa Tipográfica. La Empresa será de un modo solidario Editor responsable del periódico, legal y moralmente. Articulo 33 de los Estatutos de la Sociedad. AÑO Administrador y Pedactor, Juan Ferráz.
San José, Jueves de Abril de 1890.
Oficina imprenta, de la Universidad, nos y 12 NUX. 257.
jo mío!
CALENDARIO. Estás cumpliendo tu deseo? Bue antes su relato para recibir el dinero y quedo con ino, la Venus de 3fils, para do dinero de mi hucha, y ahora sólo Abril de 1890. Tiene este mes 30 días.
no, y ¡qué hermoso tiempo hace para echar a correr otra vez hacia la botica: que los otros dos Juan, los guarde en tengo setenta sentimos, con los que naque prepares una fiesta concurrida! y cuando termino, entregó Carlos el mi nombre da puedo hacer. No valdría más Porque si lloviese como ayer, la mayo rollo de papeles, y volvió la cabeza paJueves, Santo. La Cena de ría de tus amiguitos, que viven lejos dera ocultar las amargas lágrimue que se había podido sacar las monedas; separó renunciar la fiesta de mi cumpleaños y Carlos rompió la hucha, porque no su madre; yo, naturalmente, le he dacracio, ob. en Sicilia, san Benito de Par aqui, no vendrían pasar la tarde con agolpaban en sus ojos.
trece reales y se los dió a su amigo enviar a la mamá de Juan las diez pelermo (el negrito. san Ricardo, obispo de tigo.
Aquellos dibujos habían sido objeto Juan: contó después el dinero que res setas que tú me bas ofrecido para los Inglaterra.
Carlos contestó su madre con un de la admiración de Carlos, quien los taba, y solamente encontró sesenta gastos?
Viernes Santo. San Isidoro, obis toda alusión la fiesta de su cample carbón, de las tres esculturas más be abrazo y una franca risotada, porque codiciaba ardientemente: eran copias al céntimos. Este discursillo del muchacho era un po de Sevilla, confesor y doctor, y san ¡Adiós fiesta de su cumpleaños. a poco incoherente, aunque el padre le Platón, monje.
años le llenaba de alegría.
llas y grandiosas de la antigüedad clá diós anhelada merienda y sabroso plus comprendió en el acto y sonrió con iroSábado Santo. San Vicente Fe ofrecido, mamá. preguntóle después nesio y el grupo de Lasconte, hechas ¿Y harás los pastelillos que me has sica, la Vénus de Mło, el Hercules Far cake!
nía.
rrer, confesor (Patrón del barrio de San Carlitos Pero ¿qué le importaba. Estaba sa. Qué, no tendrás bastante para Vicente. San Zenón, santa Irene de por Juan para los exémenes de fin de tisfecho de sú obra. Sentía placer convidar tas amigos con diez pesetas Tesalonia, virgen. Pues no faltaba más! Lo ofreci curso, y premiadas por el tribunal com vivísimo en su alma, y respiraba con la. setenta céntimos? preguntó malicioLlena las h. 49 de la mañana.
do es deuda: una empanada de camue petente.
satisfacción más completa!
samente el padre Buen tiempo.
sas vizcaínas, y un plum cake. Ya ¡Ah! en otra ocasión Carlos habría. Quiá! ni por pienso! mis amigos DowInGO Pascua đé de chos partidarios entre la gente de buen solo trece reales que ahora le pedía sabes que el plum cake tiene ahora mu dado por ellas, cop IV.
mucho gusto, no y condiscípulos serán unos doce, aun. San Celestino, Papa; san MarJuan tomó el dinero con mano tem que todavía no les he dirigido las invicelino, mártir; san Sixto, papa y mártir, y gusto.
Juan, sino todos los ahorros que hubie blorosa, y apenas pudo articular una taciones.
san Guillermo, abad. Bien, bien, mamá. Ah! no te ra tenido en su alcancía; pero. cómo palabra de gratitud; pero lloró, y en su Luego lo has hablado nadie de olvides de rellenarle de pasas.
desprenderse de un dinero que estaba rostro compungido y en su mirada tí tu proyecto de fiesta?
Descuida, hijo mío contestó la ma destinalo los gastos de la fiesta de su mida se reflejaba el sentimiento que pro Eso sí: todo se lo he dicho mi FOLLETIN dre sonriendo; pero ya sabes que has cumpleaños, la anhelada merienda, al ducía aquella noble acción de su amigo primo Alfredo de pagar los gastos con tus ahorrillos. sabroso plum cake que su mamá le ha Carlos. Ah, ya! respondió el padre sol Ya lo sé, mamá.
bía prometido confeccionar con todo el Corrió casa del boticario, puso en tando una carcajada. Pues entonces Pues continúa escribiendo, y has primor de la confitería británica?
LA FIESTA DE CUMPLEAÑOS, ta la hora de cenar. Cuidado con ol.
el mostrador con cierto ademán de al has cuenta de hábérselo dicho todos POR GARCÍA DE LA MORA.
vidarte de estudiar las lecciones që ma su amigo, quedándose pensativo por es ei frasco de la poción salvadora, sa dro. Bueno, bueno; ya pensaré en eso El pobre muchacho no respondió tivez desdeñosa los veinte reales, pidió los alumnos del Instituto de San Isipana!
La buena señora salió del cuarto des. pacio de algunos segundos; más pronto lið escape con dirección a su casa y se resolverá; sigue estudiando hasta pués de dar otro beso Carlos, y éste ogó resonar en el interior de su cora. Su madre, al sentirle, se incorporó en que regrese tu mamá. Su mamá regresó las diez, cuando continuó haciendo patas de mosca en zón una voz dulcísima que se rebelabá el pobre lecho donde yacía, y dijo con Carlos estaba medio dormido en su silas esquelas que apresuradamente es. contra los pensamientos egoistas, y re voz apagada: Carlos de Hausen, que era un guapo cribía.
cordó que el también estuvo enfermo. Eres tú, Juan!
lla.
muchacho de catorce años, volvió del en el año anterior, y necesitó con ur. Sí, madre; ya traigo la medicina. Oh, amigo mío! dijo su mariInstituto de San Isidro casa de sus II.
gencia medicinas, porque sin medicinas Pero cómo has tardado tanto, hi do al entrar en el coñedor. No he vis padres, al anochecer de un hermoso día Llamaron a la puerta de su cuarto.
tal vez habría muerto.
to nunca miseria tan horrible, con tan.
de Mayo, llevando impresa en su faz Llamaron con un golpe suave, tími. Oh, pobre Juanito! murmuró con Porque. porque. Pues ha de sata dignidad sufrida! Aquella mujer es sonrosada y en sus vivísimos ojos la do, como producido por alguna mano voz de lástima. Qué triste es estar ber Ud. madre, que en la botica no me una mártir de sufrimientos; aquel mumás viva alegría.
delicada temblorosa.
chacho es un ángel. de amor filial: No enfermo! Vén, vén conmigo al gabine han despachado hasta ahora.
Dejó sus libros en un armario del Adelante, grito Carlos.
te de mamá, y allí volveré contemEn realidad de verdad no mentía, y te parece que debíamos suprimir la fiescuarto de estudio, sentose la mesa de Pero nadie entró.
plar tus dibujos.
además ocultaba a su madre el sacrifi. ta del cumpleaños de Carlos, y entregar trabajo, sacó algunos cuadernillos de El niño entonces se colocó la pluma cio que por ella, por su amor, había he esa pubre señora la modesta cantidad TIL papel español, blanco y fino, y se puso sobre la oreja derecha, levantóse impacho.
que te habías propuesto gastar en du. escribir cartas de invitación sus ciente y corrió a abrir la puerta. Buenas tardes, señora balbuceo Para qué darle otra pena la pobre ces y en el plum cake?
principales amigos y condiscípulos. Eres tú. Juan. dijo alegrernente modestamente Juanito al entrar en el enferma. Ay! tenía bastantes ya con. Qué dirías, amiga mía respondió tonces jueves, y el domingo inmediato cípulos más queridos. Debiera haber do graciosamente. Por qué aquellas cartas? Era en al ver á uno de sus amigos y condis cuarto de la mamá de Carlos, saludan. su cruel dolencia y su falta de recursos noel caballerosi supieses que mues: tro hijo Carlos ha tenido esa se celebraría su cumpleaños; habíasele te conocido en el modo de llamar! En.
dea Afortunadamente la medicina proy me ha hecho igual proposición?
metido en la cabeza festejar aquel se tra, entra: precisamente está ya escrita la señora. Cómo está tu mamá. Buenas tarde, hijo mío contestó dujo el mejor efecto: la enferma tomó Hijo de mi alma. De veras?
ñalado día con una recepción íntima. la invitación que te corresponde, y te Carlos sacudió en aquel momento el Peor, bastante peor.
la primera dosis prescrita por el faculuna opípara merienda y un ruido de la llevarás en el bolsillo.
mil diablos en la casa, y contando con tativo, y pocos minutos después dor. sueño que le embargaba, y pudo oír Juanito entró con alguna vacilación. Pobrecita! Dile que esta noche, mía sosegadamente; mientras el buen las últimas palabras de su padre y, la el permiso de sus padres, que le ama Llevaba en la mano un rollo de padespués que deje acostados mis hijos Juan echaba en la lumbre del hogar entrañable exclamación de su mamá.
ban con delirio; escribía las invitació peles, y notábanse en sus ojos y meji. pequeños, iré verla. Dios querrá po algunas patatas, único plato que cons. Sí, sí, papás. contestó frotándose nerla buena!
llas señales de reciente llanto.
tituía su cena.
los ojos. la mejor fiesta de mi cum.
Verdad es que podía haberlas hecho. Qué tienes, hombre! le preguntó Mientras así hablaban Juan y la ma Pero aquella noche la madre de Car pleañīós es la satisfacción de haber soverbalmente. pero, cómo algunas pala. Carlos abrazándole. Has llorado. por má de Carlos, Este procuraba, acurru 1os no se había olvidado de su prome. corrido unos desgraciados dignos de bras dichas de prisa y recibidas con qué has llorado, dí!
cado en un rincón del gabinete, sacar sa: en cuanto dejó acostados sus dos mejor suerte.
carcajadas, porque los muchachos se. Ay, Carlos! mi buena madre está las monedas que contenía su hucha, sin hijos pequeños, encargó Carlitos que rien de todo, habrían dado importancia muy enferma, y médico ba prescrito romperla.
no se apartase de su papá: se puso un la fiesta?
una poción bastante costosa para nues. Qué haces, Carlos! le preguntó chal y una taquilla de fino estambre, El día siguiente, antes de ir al insti.
El hecho es que Carlos tomó asiento tros pobres recursos. Ves tú, Carlos. su madre y dirigióse, acompañada de su domés tuto, Carlos engió su primo Alfredo. Sacar dinero de mi hucha para pa tica, hacia la calle de Embajadores, en el charlatán, la siguiente lacónica miante su mesa de estudio, cogió la plu Vengo de la botica, y no han querido siva: ma, se inclinó sobre el papel (nociva y despacharme la receta porque vale vein. gar Juanito esos dibujos. Mira, donde vivía, en una misera guardilla. Primo Alfredo: La fiesta de mi cumridícula costumbre de los escolares) y te reales y sólo tengo siete. Entonces mamá, qué lindos son. comenzó la tarea que se había impues. he recordado que tú querías comprar La verdad es que la amable señora bia ocupado buena posición social en pleaños se ha prorrogado hasta otra vez, to: esquela Fa y esquela viene, llaman me los dibujos que me premiaron el no comprendía las bellezas de los dibu vida de su marido, y que entonces las si Dios quiere, pero la fiesta de la carido uno querido amigo, otro mío año pasado en la Academia de Bellas jos artísticos, aunque contestó su hijo: desgracias y las privaciones la tenían dad cristiana se celebrará el domingo En efecto, son muy lindos. las puertas del sepulcro.
próximo en la guardilla de nuestro concaro, diciendo este que te quiero Artes, y he vuelto casa para tomarmucho, y al de más allá que no te los. Aquí los tienes, Carlos: dame por ise los has comprado, Carlos. Papé decía entre tanto el joven discípulo Juan, cuya madre está enferolvido nunca, etc. etc. despachó me ellos los trece reales que me faltan pa Sí, mama, con ta permiso, porque Carlos su padre, quien estaba legen diez de la mañana, con ma y necesitada Allí te espera, las tus ahorrillos, dia docena de cartas, con no pocos bo ra completar el importe de la receta. has de saber que el médico ha recetado do de sobremesa los periódicos de la iu primo rrones y varias líneas torcidas te lo agradeceré en el alma toda mi la madre de Juan un medicamento noche mientras su bijo estudiaba; has Entró la sazón su madre, señora vida!
que cuesta reinte reales, y mi amigo de saber que mi condiscípulo Juan ha!
de bondadoso semblante gentil apos El pobre muchacho, más colorado sólo tiene siete; yo le dos los trece que ido hoy ofrecerme sus dibujos por al Alfredo acudió la cita y también tura, que besó en la frente a su hijo, que una cereza, hablaba con apresura faltan, me quedo con esos dibujos. gunos reales, para comprar un medica depositó su úbolo en manos de la en.
diciéndole al par con dulzura: miento, como si quisiese acabar cuanto es decir añadió heroicamente. me mento que el facultatiro prescribió ferma.
sos.
nes.
Carlas Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica