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LA REPUBLICA, Lunes 21 de Agosto de 1972. Iglesia.
liberalismo y la iglesia rechazó la democracia como resultado de su adhesión inexplicable a la concepción medieval de Imperium. Secerdotium.
TRABAJADORES (Viene de la primera página)
la fraternidad humana y una condenatoria inapelable de cualquier violación a la dignidad del hombre. La más genuina interpretación de la religión apunta hacia una condenatoria de cualquier sistema social que oprima al hombre. Desde luego, ha habido múltiples desfiguraciones de la religión hasta convertirla, en muchos casos, en una superstición alienta la ignorancia, es tancamiento mental y sumisión Irracional al destino. Pero la e sencia legitima de la religión es precisamente lo opuesto: superación del hombre y reto a su inteligencia y a su corazón. Los profetas de Israel y los visionarios cristianos apoyan su protes ta ante la injusticia en postulados de religión Son tan radicales esos postulados que ofrecen una anchurosa plataforma para lanzar el más audaz manifiesto de liberación para el hombre y para los pueblos. Los documentos del pensamiento socialcristiano, que han escandalizado los grupos católicos conservadores, son una prueba de esa afirmación. Con razón se ha dicho que una revolución social le gitima no tiene nada que temer de un cristianismo genuino y que un cristianismo legítimo no tiene que temer nada de una re.
volución social genuina.
grando esa transformación. Poco a poco la Iglesia Jerarquia en América Latina, forzada por las exigencias del Pueblo de Dios ya colocándose al lado de la jus ticia y exigiendo no los remedios de la beneficencia, sino la trans formación radical de las estruc turas económicas y sociales. Po co a poco la Iglesia Jerarquia deja de ser la Iglesia de los rt cos y va transformándose en la Iglesia de los pobres y de los 0primidos. Por el momento los católicos conservadores, que son los responsables, como dice Pio XI de que a la Iglesia se le haya identificado con las clases a.
dineradas. levantan su voz de protesta contra obispos, sacerdoies y seglares que empujan la liberación del hombre latinoame ricano iluminando los senderos con los mismos cirios que antes sirvieron para iluminar las transacciones en que se jugaba la suerte de los pueblos.
RUBIES AMATISTAS cia y continuidad de ese orden aun a costa de interpretaciones espúreas y violentas del dogma original y recurriendo a La constricción espiritual y a la disciplina moral. Como consecuencia los dirigentes de las estructuras religiosas adoptan la ideología de las clases dominantes, a cuyo circulo pertenecen, y tratan de reforzarla con planteamientos doctrinarios apoyados en sanciones de ultratumba, que les sirven para conformar la conciencia colectiva de los pueblos y la particular de Los individuos. Recuerdese, por ejemplo, lo doctrina del derecho divino de los reyes, el concepto de la propiedad privada absoluta y la condenatoria de la usura mientras la practicaron los judios y su aprobación cuando sirvió a las clases dominantes pa ra su mayor enriquecimiento. Es conveniente distinguir entre Iglesia jerarquía e Iglesia pueblo de Dios, que, doctrinalmente debieran ser una misma cosa dentro de una especialización de funciones y responsabilidades, pero que, en el pasado, marcó dos niveles relacionados en términos de absoluta superordinación y de humilde subordinación Uno de los aspectos fundamen tales de la agitación interna dentro de la Iglesia Católica es el propósito, inspirado por Juan XXIII y el Concilio Vaticano II, por retornar a las fuen tes doctrinarias a fin de corregir una concepción que el mundo católico del siglo XIX llegó a tener de la Iglesia como un reinado terrenal de poder ec esiástico, una especie de estado papal. identificado, en términos teológicos y prácticos a la igle sia con la Jerarqu a, a la verdadera religión con la Iglesia y al término cristiano con el térmi no eclesiástico. Se tiende ahora más y más, a concebir la Iglesia como un pueblo peregrinante que se abre su camino a través de la historia, bajo la guía de Dios y cuya misión es la de servi cio al mundo según la define un eminente jesuita profesor de la Universidad Católica de Geor getown.
constante dualidad, a veces profundamente antitética. En el ni vel teórico encontramos una bri llante trayectoria de plantea.
miento de la justicia social y a la terpretación del mensaje cristia no orientado hacia el establecimiento de la justicit social y a liberación integral del hombre; encontramos, por otra parte interpretaciones de ese mismo mensaje condicionadas por concepciones reñidas con la dignidad del ser humano y su vocación a la libertad. En nivel de la práctica encontramos, por otra parte, que la jerarquía eclesiás tica, a través de la historia, se ha inclinado más frecuentemente a favorecer la interpretación anti humanista del mensaje cris tiano en el grado en que buscaban servir con recursos teológicos los intereses temporales, muchas veces injustos, de las clases dominantes. Un ejemplo de este hecho nos lo da Jacques Maritain al decir que los obispos franceses, en el torbellino de la revolución, buscaron apun talar el altar en tronos apolillados. Por otra parte, encontramos un buen número de casos excepcionales de miembros de la jerarquia usando los mismos re cursos espirituales al servicio de la justicia y de la libertad de los pueblos. Desgraciadamente el balance en la perspectiva de la historia es abrumadoramente negativo.
Algunos obispos del tercer mundo han declarado paladinamente: tenemos el deber de ha cer un serio examen y de librar a nuestras iglesias de todas las servidumbres de las grandes finanzas internacionales. En los grandes procesos libertadores de la historia, la Igles a Jerarquia, olvidando los planteamientos teó ricos genuinos del mensaje cristiano, ha estado ausente, si no abiertamente opuse a, mientras que la Iglesia Pueblo se encontraba profundamente comprome tida en esos movimientos. Así fue el caso de la revolución fran cesa, asi el de las guerras de li beración latinoamericana, así el de las luchas contra las dictaduras sangrientas latinoamericanas. Mientras la jerarqu a hacía antesala en las cortes de reyes y dictadores, los fieles de la iglesia prendían medallitas de las armas que usaban para su liberación. Nos advierte un teólogo católico de la Universidad de Salzburgo que la idea de de mocracia fue presentada a la iglesia durante un siglo sólo bajo el espejo distorsionador del Puede invocarse como des cargo que la Iglesia ha promovido grandes obras de beneficen cia y de caridad. Pero estas obras no excusaban nunca de la violación de la justicia en que se basaba todo un sistema soc al.
Refiriéndose a las situaciones de La ingente multitud de los tra.
bajadores, oprimida por angustiosa miseria. Pío XI se refiere a aquellos que abundando en riquezas, juzgaban que una tal situación venia impuesta por leyes necesarias de la econom a y pretendian, por lo mismo, que todo afán por aliviar las miserias debía confiarse exclusivamente a la caridad, cual si la caridad estuviera en el deber de encubrir una violación de la jus ticia, no sólo tolerada, sino incluso sancionada a veces por los legisladores.
Desde fines del siglo pasado se ha ido acumulando una creciente y cada dia más radical doctrina social de la Iglesia que condena los sistemas económicos que privan a los pueblos de su bienestar y libertad. La consecuencia de esa doctrina, robus tecida por el Concilio Vaticano II y aplicada a la América Latina por la Conferencia Episcopal de Medellin, debiera ser la transformación de la imagen de una Iglesia que, en el pasado, es tuvo asociada a las clases dominantes hacia una iglesia en la que, combinados Jerarquía y Pueblo de Dios se exigiera la ruptura de órdenes sociales que subyugan al hombre y le causan sus privaciones espirituales y materiales. Poco a poco se va lo La Iglesia, en esa nueva concepción de pueblo de Dios, está en un proceso de superación transformando muchos hábitos de pensamiento y muchas prácticas que no podian ya com paginarse con la lucha contra la miseria. Por algo los lujosos cá lices de oro van siendo sustituidos por cálices de madera, los majestuosos templos que se le vantaban entre barriadas miserables van siendo sustituidos por modestas salas de oración y los pectorales de riqu simas joyas se cambian por modestas cruces de hierro.
Claro que quedan todavía a lo largo y ancho de América obispos que quieran seguir ostentando amatistas y rubíes, destinar las escasos recursos apor(Pasa a la Pág. 23)
CLASES DOMINANTES Desgraciadamente la frase de Marx, ontológicamente falsa, es, no obstante, históricamente cierta. Habría que corregirla asi: La religión ha sido usada como oplo para el pueblo La religión fe, la religión men saje, la religión norma de amor, la religión inspiración, la rellgión orientación hacia Dios, irre mediablemente tiende a adoptar una organización formal, llama da Iglesia en muchos casos Esa organización da pie a la apa rición de estructuras de poder eclesiástico que vienen a ser par te eminente en la estructura glo bal de la sociedad. Este poder eclesiástico desarrolla intereses temporales y materiales, a causa de los cuales se constituye en usufructuario de un orden de cosas. Está en su interés deTender y robustecer la existenTEORIA PRACTICA Shhh.
y ahora solo cuesta 42 00 la botella Hay que distinguir además, entre un nivel de planteamientos teóricos y el nivel de la práctica pastoral de parte de la Jerarquía Eclesiástica. En ambos niveles encontramos una EQUIPOS PARA EMPACAR SELLADORAS ATADORAS COCEDORAS. LLENADORAS Doboy BEEFEATED SEALMASTER DET GIN Audion LA MEJOR BIENVENIDA SE DA CON Para sellar y cortar bolsas de polietileno y celofán.
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25 VS AL NORTE de LA EMBAJADA NORTEAMERICANA TELEFONOS: DESP 215130 GRAL. 21 1133 APARTADO. 391 86 documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.
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