8 LA REPUBLICA, Mércoles 10 de Noviembre de 1972 LA REPUBLICA Rodrigo Madrigal Nieto, Director Julio Rodríguez Bolaños, Subdirector Alvaro Cedeño Gómez, Gerente General Wilfredo Chacón Jefe de Redacción César Güell Nieto, Jefe de Publicidad do re mi Comentario Un modelo de coordinación en los servicios de salud Este es el país del ingenio.
Algunos malos costarricenses sostienen quo Costa Rica es tleTra pobre en Inventores. Este juicio es injusto. Lo que pasa es que los inventores están bajo tierra. No los conocemos. Pero que los hay, los hay.
Un dia de estos un restaurante Josefino. cuyo secreto es presentar una mesa llena de comida para que la vista domine al estomago. publicó el siguiente anuncio. Almuerzo especial para hombres de negocios: Sopa del dia, Bouchee a la Holandesa, Stroganoff con salsa, Steak de ternera con hongos, Roast beef frío a la moda, Spaghetti, con albóndigas. Todo con arroz o papas fritas, y frijoles o legumbres, y lechuga y tomate, Tortillas y cafe.
La primera parte del menú pareciera un curso de lenguas ex tranjeras y la segunda un poco más a la tica, hasta tiene cierto ritmo, dado el juego de asindeton y polisindeton que en ella se observa, lo cua. como es imaginable, quizá no rima con los hombres de negocios, pero, al menos, constituye un instrumento de cultura, Los doctores Rafael Angel Brenes Rojas, Director de la Unidad Médica de la Caja de Seguro Social en la ciudad de Heredia, y Manuel Angel Cortés Vargas, Jefe del Distrito Sanitario 6 del Ministerio de Salubridad Pública, han elaborado un proyecto de coordinación de los servicios médicos en la provincia de Heredia.
Trata este plan de aprovechar al máximo los recursos humanos existentes, así como las instalaciones sanitarias en dicha ciudad, con el fin de brindar a los ciudadanos un servicio médico esmerado, eficiente e inmediato, como debe ser el objetivo fundamental de los diferentes establecimientos o instituciones existentes en el campo de la saJud. De resultas de este plan no sólo se podrá brindar un servicio de calidad y oportuno, sino que la Caja podrá obtener econom as por unos cinco millones de colones.
En algunas ocasiones, hemos criticado la conducta de algunos dirigentes de los médicos por su falta de sensibilidad social, al sobreponer los intereses particulares a los de.
rechos de los pacientes. En esta oportunidad, hemos de felicitar a los promotores de este proyecto por cuanto, al coordinar los servicios de salud en la ciudad de Heredia, sólo tienen en cuenta el bienestar del ciudadano, y, a la vez, abren una nueva vía en los planes tendientes a unificar bajo un solo sistema los servicios de salud del país. No es que el plan anunciado por los doctores citados tenga como fin único esta unificación en el campo de la salud, pero sí ofrecen una fecunda alternativa, mediante la coordinación de los servicios existentes en una zona determinada del país, lo que, indudablemente, es digno de análisis e imitación.
Uno de los prlemas más graves que se cbservan en el campo de la salud en Costa Rica es la dispersión de esfuerzos, la falta de coordinación entre las diferentes instituciones y dependencias que se consagran a es.
te menester, la subutilización de los recursos humanos y materiales existentes, y, en suma, el despilfarro causado por estos factores, lo que, inevitablemente, tiene como consecuencia la mengua de uno de los derechos básicos del hombre: el derecho a la salud, esto es, el derecho a recibir atención pronta y eficiente de parte del Estado en el campo de la medicina preventiva y de la medicina curativa.
Durante muchos años, se ha hablado de la unificación de los servicios de salud en el país. Con todo, todavía no ha cristalizado este plan. Numerosos obstáculos serios unos, ficticios, otros se han combinado para que no se tome una decisión definitiva, sea que se deseche del todo el plan, sea que se acepte.
Mas, el problema radica no en la indecisión sobre este proyecto, sino en que, en espera del mismo, no se toman en cuenta otras ini.
ciativas o planes para coordinar mejor los servicios de salud. Es decir, en espera de lo óptimo nos olvidamos de lo bueno y de lo posible.
El talento no está muchas veces en proponer planes perfectos u óptimos, sino en saber proponer medidas concretas y facti.
bles, que, quizá siendo menos ambiciosas. nos producen, sin embargo, mayores beneficios. En el campo de la salud precisamente es donde estamos urgicos de este tipo de iniciativas, que, en vez de sublimar la realidad o de desdeñarla, tratan de asentarse en ella y perfeccionarla. Evadir los problemas negándolos, o esquivarlos, mediante planes utópicos, es, como se sabe, tarea harto fácil y recurso socorrido de muchas personas y agrupaciones. En cambio, situarse en el término medio e ir, poco a poco, resolviendo problemas concretos es labor mucho más compleja y menos visible. Mas, este tipo de trabajos son los que preparan el camino del progreso.
Nos complace, pues, el proyecto presenta do por los doctores Brenes Rojas y Cortés Vargas no sólo porque está orientado hacia un mejor servicio en el campo de la salud, sino también porque significa una lección y una magnífica experiencia para otras ihstituciones y para otros dirigentes en otras actividades del país, al fijar la atención en problemas concretos y en soluciones via bles, antes que en presentar planes estratosféricos que nada resuelven. Entre la anarquía y el desorden actuales en el campo de Ja salud, y la unificación de estos servicios, se ha trazado una línea intermedia: la coordinación, esto es, un plan posible, concreto, barato y eficiente.
Pero, lo original de este menú es que sea especial para hombres de negocios.
Si, entonces, un restaurante en este país subdesarrollado y con una tasa de desnutrición bastante apetecible, es capaz de preparar un menú especial para los hombres de negocios, sería interesante que nos aderezara un menú especial para otros sectores de nuestra sociedad, de esta querida sociedad josefina que más pareciera seguir el ejemplo de Mateo el Feo que a otros arquetipos actuales.
Sabemos de los conflictos surgidos en el seno del Mercado Comón Centroamericano, de las polémicas entre los hombres de negocios y el Gobierno, de sus sinsabores a la hora de presentar la declaración sobre la renta y de otros males que aquejan a nuestros empresarios. Quizá por ello un Ganimedes humano tuvo a bien prepararles un almuercito especial para que olviden sus cuitas y desencantos.
Pero, habria que ampliar esta fórmula de los almuerzos especiales y elaborar un menú para los que no somos hombres de negocios. En primer lugar, porque nosotros no sabemos qué es en reaJidad un hombre de negocios, y, en segundo lugar, para que podamos saborear esas delicias. Por qué no un mena especial para los periodistas, y otro para Jos políticos, y un tercero para los campesinos, y un cuarto para los obreros, y un quinto para las amas de casa, y un sexto para los estudiantes, y un sétimo para los intelectuales, y un octayo para los profesionales, y un noveno para los revolucionarios y un d6cimo para las mujeres de Degocjos? Seria esta una gran oportunidad para que el ingenio tico se desarrolle en toda su amplitud y fiereza.
ALENDE 371HO Pero, viéndolo bien, el menú transcrito más arriba es todo un tratado sociológico, indicador de nuestra estratificación social. De arriba para abajo Bouchee a la Holandesa sólo es apto para los dientes de los hombres de negocios de la nueva clase. Con todo, el pobre puede comenzar de abajo para arriba, es decir, por el cafe y las tortillas. Este movimiento ascendente y descendente se dará cita en el centro: ahí estará la clase media, que precisamente se distingue en Costa Rica por echar mano de todo lo que suene a extranJero y, en cambio, olvida lo autóctono. Bastaría, pues, ir al restaurante de marças para valorar, simple vista, la condición social del comensal. Si arrasa con todo, será un hombre de éxito. como dice la propaganda de González Marten.
Si se detiene en los platos con nombre extranjero, será un representante de la clase media, deseoso de aparentar y de hablar varios idiomas. Es decir, el clásico fachento o polo. Si sólo se come la segunda parte del menú, es decir, los platos con nombres ilcos, tendremos a un hombre de clase media para abajo, respetuoso de las tradiciones. Si sólo toma café con tortillas, ahi tendremos retratada a la mayoria del pueblo costarricense.
NEMO Definitivamente, estamos progresando.
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