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(Viene de la pagina 12)
ANDE. ASOCIACION NACIONAL DE EDUCADORES grande de personas que en número aproximado de sesenta se fueron como peones a trabajar en una finca denominada Playa Blanca, la cual colinda con Puerto Escondido. Ese grupo fue contratado por el señor don Fernando Castro Cervantes, quien como dueño de dicha finca necesitaba gente para realizar trabajos de agricultura. Esa peonada llegó al lugar y, al igual que los anteriores, tomaron tierra de la que quedaba desocupada y procedieron a hacer fincas. De ello hace aproximadamente treinta años, según los informes suministrados. Tampoco este grupo de personas procedió antilular sus terrenos, de manera que no aparecen inscritos en el Registro Público. Así las cosas, estas gentes han vivido por muchos años sin problemas, viviendo de sus cultivos, los cuales sacan en lancha a Golfito o a Jiménez, hasta que el Instituto de Tierras y Colonización procedió, sin un estudi previo que pusiera a buen resguardo los derechos de estos colonizadores, a otorgar un arrendamiento de tierra en una faja de aproximadamente 47. 000 hactáreas en toda esa zona, a una compañía norteamericana denominada Osa Forestal. la cual, según los informes, ocupa terrenos en una faja mayor, la que abarca un área de 112. 000 hectáreas.
Parece que esa compañía paga en concepto de impuestos territoriales de dichos ferrenos la irrisoria suma de veinte colones mensuales. Considerando la citada compañía que los vecinos del lugar son parásitos ha solicitado la intervención de las autoridades, las cuales se han presentado a Puerto Escondido y han desatado balaceras, obligando a los campesinos a internarse por aproximadamente dos meses entre las montañas del lugar, además de que en una de estas balaceras fue herido gravemente uno de ellos, según informes, por uno de los capataces de la Osa Forestal, quien acompañaba a los guardias rurales. Los informes suministrados indican que otra persona fue golpeada con la culata de fue dejada en estado de inconsciencia. Una señora, esposa de uno de los campesinos del lugar, cuyo nombre es Teodora Barroso Barroso, madre a la vez del herido en el vientre, de un balazo y al cual se ha hecho referencia, fue detenida por las autoridades de la Guardia Rural desde Puerto Escondido, por negarse a indicar en donde se encontraban su esposo e hijos y estuvo presa en la cárcel de Golfito por seis días, al cabo de los cuales pagó una multa alegándose en el recibo que por este concepto se le entregó, que la multa era por violación a las leyes de tránsito. El recibo fue extendido por la suma de ciento cincuenta colones y obra en poder de la perjudicada. Otro señor llamado Benito Caballero, de aproximadamente sesenta y cinco años de edad lo hicieron preso y estuvo detenido en la misma cárcel durante un mes. Se informa quo después de la balacera que se desató el 23 de febrero del corriente año, en la cual se utilizaron armas como 1, guapiles y pistolas además de gases lacrimógenos, las autoridades les requisaron a los campesinos todos sus machetes, palas e incluso hasta sierras de mano y parece que aún no se les han devuelto sus machetes, ocasionándoles con ello grave perjuicio, ya que no cuentan con equipo de labranza para su subsistencia, al habérseles privado de tales herramientas. Incluso los Informes indican que los miembros de la Guardia Rural, después del 23 de febrero han llegado ocasionalmente a buscar a los campesinos, siempre acompañados de los capataces de la Osa Forestal y han entrado a las viviendas asustando a los niños y a las mujeres que quedan solas, al retirarse a las montañas sus familiares varones. Al llegar el maestro a la escuela del lugar, la cual existe en Puerto Escondido desde hace aproximadamente ocho años, se encontró con este panorama y animado por el deseo de solucionar el problema educativo ocasionado por el hecho de que los mismos miembros de la Guardia Rural aconsejaban a las mujeres del lugar que no enviaron a los hijos a la escuela por el peligro de una eventual balacera, optó por dirigir una carta de protesta, en la cual narraba los problemas que se hablan suscitado a raíz de la intervención de las autoridades ello dio base para que éstas lo acusaran ante la Alcaldía Penal de Golfito, por el delito de calumnia. Sin embargo, parece que los vecinos de Puerto Escondido están dispuestos a declarar en defensa del profesor porque consideran que la acusación en su contra es injusta y por cuanto también algunos vecinos del lugar han sido acusados de haber cometido el delito de usurpación de tierras, ante la misma Alcaldía. Estos son sucintamente los informes que han llegado a conocimiento de la Asociación Nacional de Educadores y que, con justa razón, han creado un clima de zozobra en el ánimo de sus directores, por la gravedad que los hechos conllevan.
un rifle Como se desprende de lo que queda relatado, si tales hechos fueren ciertos, estaría en grave predicado el buen prestigio de las autoridades encargadas de resguardar la seguridad de los ciudadanos y se deberá, por lo tanto, garantizar, con las medidas que fueren del caso, el cumplimiento de las claras disposiciones contenidas en nuestra Constitución Política y en nuestras leyes y en esto nadie puede o debe tener mayor interés que la Honorable Asamblea Legislativa como primer poder de la República.
y traída Sin más por ahora que las muestras de nuestra consderación y respeto, nos suscribimos del señor Presidente, como sus atentos y seguros servidores, Jorge Salas González PRESIDENTE Edelberto Barrantes Corrales SECRETARIO GENERAL San Josh, 18 de Junio de 1973.
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