10. LA REPUBLICA, Lunes 25 de Junio de 1975: LA REPUBLICA Rodrigo Madrigal Nieto, Director Julio Rodríguez Bolaños. Subdirector Alvaro Cedeño Gómez. Gerente General Wilbredo Chacón Jeto de Redacción do re Editorial 000 Servicios públicos y cabecillas 000 Dos males está padeciendo nuestro pais.
Uno es la falta de vergüenza. El otro, la ausencia de imaginación.
000 Falta de vergüenza es pedirle al Estado hasta la luna, mientras gruesos sectores de nuestra población viven en la miseria más acabada. Falta de verguenza es pedir dos pensiones, mientras hay costarricenses que ni si quiera reciben un salario decente a la semana.
Falta de verguenza es pedir dos aguinaldos a fin de año, mientras millares de compatriotas no tienen en diciembre ni un centimo para acallar su liambre. Falta de verguenta es pedir que se le exonere a uno del trabajo.
por ser dirigente sindical, cuando debería ser todo lo contrario: trabajar como nadie precisamente por ser dirigente sindical. Cuántos cos tarricenses no tienen trabajo y cuántos, teniéndolo, quieren recibir el salario correspondiente. sin trabajar Falta de verguenza es afirmar públicamente. como lo han hecho algunos. que se pide mucho, para obtener algo, que hay que pedir la cabeza para alcanzar los pies, que hay que aspirar a cardenal para ser sacristán y que, encima de todo, hay que chantajear a la empresa o al Gobierno con una huelga para recibir algo.
a 000 consecuencias desde el punto de vista económico y, sobre todo, desde el legal, así en lo tocante al respecto derechos fundamentales de los ciudadanos.
Desde hace algunos años, estamos empeñados en una lucha por el enaltecimiento del sindicalismo democrático. Para esto haya que denunciar la actitud irresponsable de algunos dirigentes. Es preciso proceder así, a fin de deslindar los campos y para que los ciudadanos no confundan a los dirigentes responsables y abnegados con un grupito que al parecer se ha impuesto la tarea así lo atestiguan sus actos. de liquidar el sindicalismo en Costa Rica.
Falta de verguenza es sostener públicamente, como se ha dicho que dirigentes sindicales tienen que estar pidiendo todo el dia y cada vez más, pues de lo contrario, a la hora de las elecciones internas. perderian el puesto, y, además, si no llevasen a una institución a la huelga o a la quiebra. los comunistas ganarian la batalla.
000 000 Pero, también estamos padeciendo de falta de imaginación, ya que si se trata de pedir de acuerdo con la fantasia y no con la realidad, la lógica, la justicia social, el sentido común y el propio recato, no nos explicamos por qué, entonces, no se piden granjerías más atractivas. Por qué, en lugar de dos pensiones de dos aguinaldos y del salario sin trabajar, no se pide como secretaria una reina de belleza, un apartamiento privado para los fines de semana, whisky sin pagar impuestos fines de semana en la Riviera italiana o en la Costa Azul, en la Costa Brava o en la Costa Blanca?
000 ¿Por qué no se solicita entrada gratis a todos los estadios, teatros y centros noctumos? Como decia aquel, si hablan de uno, que sea por algo.
000 que cada La debilidad de nuestros funcionarios públicos en meses anteriores, así como el incumplimiento de los mandatos de los tribunales y la complicidad de algunos políticos y legisladores pon los cabecillas de ciertos movimientos huelguísticos, han venido, poco a poco, resquebrajando la autori dad del Estado socavando el régimen de derecho hasta desembocar en la prepotencia de algunos dirigentes sindicales que, sin tomar en cuenta en ningún momento su posición ni los derechos que asisten a los ciudadanos en el campo del servicio público, han clausurado hospitales, cerrado clínicas de salud, obstaculizado el desenvolvimiento de algunas empresas particulares amenazado con la suspensión de los servicios eléctricos.
Como decíamos recientemente en algunos editoriales y columnas, una de las causas de este progresivo deterioro de los servicios públicos de los derechos de los ciudadanos ha sido el miedo con que algunos funcionarios y empleados han procedido en estas ocasiones.
Sólo así se explica que algunos cabecillas hayan podido amedrentar a numerosos empleados y funcionarios, hasta llegar a actos de violencia y de irrespeto inadmisibles en una sociedad civilizada.
El país no puede permitir por más tiempo el abuso de estos cabecillas desbocados, a quienes sólo interesa la satisfacción de sus intereses egoístas, aunque tengan que sacrificar el bien común de la nación. No puede el Estado seguir mirando con indiferencia la prepotencia de algunos dirigentes sindicales enquistados en las instituciones públicas, que han convertido el sindicalismo en instrumento de progreso para la clase trabajadora, sino en amenaza constante para los ciudadanos. Esto no es sindicalismo, sino la prostitución de esta arma, prodigiosa en manos de dirigentes responsables y capaces, como los hay en Costa Rica en algunos sectores pero que, lamentablemente, todavía no han podido destacar por el predominio demagógico de un reducido grupo.
En cualquier país es un delito, merecedor de una acción penal inmediata, la clasura violenta de una institución pública. como lo fue la Caja Costarricense de Seguro Social el año pasado, el cierre de hospitales y la suspensión de los servicios eléctricos. Sin embargo, al parecer, estas graves faltas se toleran en nuestro país y no se miden sus Otro de los problemas que podece el sindicalismo COStarricense es la atomización de los sindicatos. En una sola insti.
tución se encuentran, a veces, varios grupos de esta clase, que, en lugar de buscar el bienestar de los trabajadores y de los ciudadanos en general. a los cuales también han de servir con abnegación, se han declarado la guerra. Esta atomización ha traído consigo un grave mal, cual es la pugna por el poder, es decir, el esfuerzo dirigente realiza por atraerse el mayor número de adeptos, y para lograr este fin no han encontrado algunos mejor recurso que exagerar las demandas, que patrocinar constantemente los actos de violencia contras las instituciones, que formular peticiones imposibles de satisfacer, sabiendas de que serán rechazadas, pero convencidos de que, de esta forma, encuentran un pretexto para una acción más violenta e ilegal. Si analizamos con detenimiento las últimas huelgas habidas en algunas instituciones públicas, encontraremos siempre esta causa, además de la demagogia natural algunos que han de echar mano de expedientes extremitas. a falta de otros recursos. para fortalecer su posición.
Uno vez más deben los dirio. ntes sindicales conscientes y resp. bies, estudiosos y con elevados ideales de bien whico, examinar la posición del Sh. Jicalismo en Costa Rica y preguntarse si el enemigo de este poderoso instrumento de la clase trabajadora no estará más bien en el seno mismo de algunas agrupaciones sindicales del país, más que en otros sectores, a los que, con frecuencia, se les critica su desafecto al movimiento sindical. Es más peligroso el enemigo oculto que el declarado.
Los amigos le cuentan a veces a uno cuán hermoso es el programa Plaza Sésamo en un televisor a Colores. Por qué no pedir televisores a colores gratis?
Otro dice que irá al campeonato mundial de futbol en Alemania y a uno se le hace la hoca agua pues apenas tiene para llegar a Heredia. Por qué no pedir un viaje gratuito a Munich, a Costa del Estado? Se pone un chuica nuevo, cree que anda medio vestido, pero, al pasar por la Avenida Central, observa que muchos se visten no en la sastrería El Machetazo.
sino en la Quinta Avenida o en Londres. Por qué no pedir trajes nuevos y gratis a estas tiendas, pagados por el Estado?
ооо ¿Por qué los chiquitos de uno no se matriculan en Paris o en Canada, a cargo del Estado. Por qué si Vesco tiene una gran jet, blanquito, grandote, y junto a él otros jeticos más pequeños, también blanquitos, que se estacionan en el aeropuerto como si fueran taxis, no va uno a tener también un jet blanquito y grandote para pasear con toda la familia?
000 si a don Enrique Vargas, que, a juzgar por el nombre, no tiene millones de colones, sino que es pobre como nosotros, le va a dar el Estado un aval por la mitad del presupuesto nacional. por qué no nos lo da a nosotros para otros negocillos? si Onassis pudo granjearse el amor de Jacqueline. por qué, por carecer de plata, no podemos conquistar el amor de la vecina? Por qué el Estado no nos concede estas conquistas sociales. Por qué Dylana Jenson toca tan bonito el violin y yo ni puedo tocar las maracas. Por qué el Estado no nos paga cursos de violín?
a 00000 ¿Por qué, en fin, todo Costa Rica no es nuestro chilindrin. no un. Qué le pasa? Le lice una oferta y la rechazó.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.