12 LA REPÚBLICA, Miercoles 28 de noviembre de 1973 LA REPUBLICA Rodrigo Madries Neto, Director Julle Rodriguez Bola, Subdirector Alvaro Cedetto Gómez, Gerente General re mi do Otro desastre deportivo Se produjo ya el milagro de los milagros.
000 Se reducirán los viajes de los vehículos oficiales.
000 Lo que no pudo lograr un decreto oficial. publicado en tres Administraciones diferentes, lo hicieron unos cuatro Sultancitos sentados en barriles de petróleo.
000 Pero en fin, este mundo cada vez se nos achica más. Cómo se iba a imaginar aquel buen empleado público, asiduo visitante del Versalles y del Hawal, del Palenque y los Naranjos, que la guerra del Medio Oriente y cuatro sultancitos iban a disminuir sus viajes en vehículo oficial?
un (000 ¿Qué dirán los chiquitos que el buen funcionario público repartia to das las mañanas en las escuelas y que, a mediodía, volvia a recoger?
000 ¿Qué dirá ahora la suegra que sacaba el funcionario a pasear todos los sábados y los domingos, junto con el abuelo, la abuela, la tia y la perra de la casa?
El deporte es un vehículo de prestigio para un país y, sobre todo, un instrumento educativo para jóvenes y niños. Así se ha comprendido desde las más viejas culturas hasta nuestros tiempos. Prestigio nacional, deporte y educación han llegado a formar una trilogía.
Los países socialistas y los no socialistas, han montado una poderosa estructura, financiera y técnica, con miras a estimular el deporte, De este modo, los juegos olímpicos y cualquier otro torneo internacional se convierten en un medio de prestigio político, en testimonio de superación, como si con la capacidad deportiva de un país se demostrara el progreso de una nación en otros campos.
En los países en los que el deporte ha alcanzado altas cumbres, se ha trabajado con tesón y espíritu cientitico y técnico. El deporte no ha sido en estos países una mera diversión o un pasatiempo de ociosos, sino una organización global, toda una política estatal en las dos direcciones dichas.
En otras ocasiones este y otros periódicos del país se han referido, en forma editorial, a la situación del deporte en Costa Rica. Y, al hablar del deporte, extendemos nuestros comentarios a esta actividad, no sólo en el ámbito estatal, sino también a las más diversas formas en la vida nacional. Nuevamente, habrá que tocar este tema, al observar el desastre de nuestro deporte representativo en los juegos que se realizan en estos días en Guatemala.
Cuando Costa Rica participó en las Olimpiadas en México en 1968, o en los Juegos Panamericanos, los resultados fueron vergonzosos. Sin embargo, al menos nos cabía el consuelo de que el nivel de los mismos tornaba casi imposible el éxito para nuestro país. Otros, en cambio. se consuelan siempre con la frase sacramental de que estamos aprendiendo o de que, en materia deportiva, lo importante no es el triunfo sino la participación.
Mas, en el torneo actual que se lleva a cabo en Guatemala, la tragedia del deporte nacional es patente, por cuanto se trata de unos juegos entre iguales. Por lo tanto, los magros resultados obtenidos nos han de inducir a tocar tierra, a no seguir engañándonos y a convencernos de que la organización del deporte en Costa Rica no da base para obtener laureles. Si algún deportista logra honrosas medallas de oro como en el caso de María del Milagro París, el éxito se debe al empeño, visión y esfuerzo de esta jovencita y de sus padres, y no al deporte nacional. Más bien, la organización de éste es un obstáculo para las ansias de superación de cualquier ciudadano.
La responsabilidad de estos hechos cabe no sólo al Estado costarricense, sino a todos los ciudadanos. En este campo hemos procedido con absoluta indiferencia, quizá llevados por un concepto erróneo del papel del deporte en una sociedad.
En los últimos años, el panorama del deporte nacional, es todavía mucho más oscuro. Como bien lo dijera el actual Ministro de Cultura, Juventud y Deportes, ni siquiera un proyecto de ley positivo con el fin de brindar mayores oportunidades a los jóvenes, en cuanto a la apertura de plazas, mereció la atención de la Asamblea Legislativa. Poco a poco, cerramos plazas y abrimos cantinas, prostíbulos y bailongos. Nuestros jó.
carecen tunidades para hacer deporte y, más grave que este hecho, todavia no poseemos una organización aceptable para impulsar con brío el deporte en Costa Rica en forma técnica.
Y, como decíamos un día, si un país no organiza con eficiencia una actividad que le agrada. cómo procederá en las que no son de su complacencia?
000 Cómo maldecirán la guerra del Medio Oriente los vecinos, las novias, los amigos, los mozos de los restaurantes, las primas y los primos, los yernos y las nueras.
000 Todo en este mundo está relacionado. Ya no hay dependencia nl independencia, sino interdependencia.
000 No hay cosa más triste en este mundo que un empleado público con el vehículo varado o sin gasolina. Parece una vieja millonaria sin su perro.
000 Si la escasez de gasolina continúa unos meses más, definitivamente resolveremos el déficit fiscal, tan grande será la economía por concepto de gastos de viáticos y de gasolina para los vehículos oficiales.
venes y niños de opor000 este respecto, nos ha alegrado profundamente la noticia dada a la prensa por el Ministro Batalla. Afirma este alto funcionario que, dentro de poco, el Ministerio de Agricultura no estará en San José, por cuanto se trasladará al campo.
000 Ese cuento lo hemos venido escuchando en los últimos cien años. Ojala ahora sea una realidad y que, en vez de automóviles, se compren en el Ministerio de Agricultura botas y jeeps para que algunos de nuestros agrónomos y nuestros empleados dejen la placidez de la Avenida Central 000 Quizá el racionamiento de gasolina nos haga este nuevo milagro.
MIA!
Mía.
000 Pese a la necesidad de la gasolina en la industria y el comercio, este artículo no deja de ser una expresión de lo superfluo. El problema está en que, en nuestro mundo capitalista, lo supérfluo se nos ha convertido en algo esencial 000 Pero, a decir verdad, se ven bien nuestras calles en estos fines de semana: menos carros y menos embotellamientos, menos ruido y más naturaleza. Por qué no podemos continuar así por más tiempo?
GRAVE 000 Todo pueblo y todo hombre necesitan, alguna vez en la vida, un buen meneon, un mecatudo socollón.
lalo 73 000 El que estamos sufriendo ahora no es doloroso, pero. estaremos preparados para algo peor?
Lucha a muerte por las patentes de las medicinas Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.