LA REPUBICA, Martes de enero de 197413 Ellas SUPLEMENTO SEMANAL Por Ana de Rivera No se refugie en su hijo Generalmente, cuando las relaciones entre los padres son tensas, el niño tiende a refugiarse en la figura materna, que es para ál la más representativa de afectividad.
Esto hace que el niño tome una sola fuente de las pautas de conducta, y precisamente la más endeble, la más fácil, la de la madre.
En su rezago se siente seguro, y de esa forma, el padre que ataca a la madre, se convierte en la figura mala, agresiva y demoledora.
El niño al refugiarse en la madre, al sentirse seguro en su regazo, se infantiliza más, y esto no lo deja crecer y robustecerse. No obran bien las madres que eso permiten.
La mayor parte de las veces esto sucede, porque es ella quien necesita refugiarse en el hijo, sin darse cuenta de que con ello impide la buena conformación de la personalidad de su niño.
Pero es todavía más demoledor cuando esta figura es la del padre. Con ello pierde el niño la conformación de la ternura y deforma la afectividad.
Lo ideal sería que cuando haya tensiones entre los esposos, ni se refugiaran en los hijos ni los dejaran anidar en su regazo.
PMh Matilde Fonseca Foto Barrantes Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Neonal de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica,