14 LA REPUBLICA, Lunes de junio de 1974 LA REPUBLICA Do Re Mi Rodrigo Madrigal Nieto, Director Jullo Rodriguez Bolaitos, Subdirector Yehudi Monestel Arce, Jefe de Redacciót.
Alvaro Cedeño Gómez, Gerente General Hablábamos ayer de los vergonzantes sociales y de los vergonzantes intelectuales. es decir, de quienes se llenan la boca de un falso redentorismo izquierdizante, a causa del dinero que tienen sus familiares, o de quienes fingen ser revolucionarios, ruborizados del espíritu conservador de sus padres.
EDITORIAL 000 Primer paso La sombra de su papá los elgue, como el ojo de Dios a Cain, por todas partes, con la diferencia de que Cain, al menos, se escondió, y esto nuevos Edipos no plerdea oportunidad de presentarse en público.
000 paso moralizador: cumplir la ley Además de estos dos grupos, tenemos también los resentides sociales, quienes no se apenan del dinero de sus padres o del conservatismo de sus papás, sino precisamente de la pobreza que soportaron en su nitez o de los ideales que dejaron truncados en su vida.
000 Hay dos cases de resentidos sociales: los jóvenes y los viejos. Estos, como decíamos ayer, son aquellos que, al llegar al ocaso de su existencia, desde esta alta cúspide. cronologica. lanzan una mirada al palsaje de sa vida y advierten, no sin temblor y temer, que nada han hecho. El árbol do dlo frutos, aunque si fue generoso hojarasca. Al advertir sa esterilidad y, como no tienen el coraje de Catón qulea según cuentan estadló griego a los 80 años. o de Menéndez Pidal, qalen trabajó siempre, en una perenne renovación Intelectual, se parapetan entonces en la verborrea de moda para hacerse clerta Imagen entre la Juventud o en ciertos sectores pseudointelectuales.
000 Estos, decíamos, son en el orden intelectual o político lo que los viejos verdes en el sexual. Los cogió la noche sin llegar a casa.
El Gobierno de la República ha anunciado la elaboración de algunos proyectos de ley con el fin de evitar el enriquecimiento ilícito de parte de los funcionarios públicos, sobre el control de los vehículos oficiales y sobre el nepotismo en la Administración Pública.
Estos son buenos intentos para Imprimirle un poco más de honorabilidad a la función pública. Sin embargo, no son suficientes. Se requiere un osfuerzo más intenso y a fondo para que la integridad moral permee todas las dependencias oficiales, para que llegue a ser casi un instinto en todos los funcionarios públicos, cualquiera sea su posición en la escala de la Administración Pública.
Una de las mejores formas de entronizar la honorabilidad en el Gobierno y en las instituciones autonomas, de erradicar vicios y malos hábitos, mordidas. comisiones, ventas de influencia y otros subterfugios que se utilizan para el enriquecimiento ilícito es, además del buen ejemplo proveniente de los altos mandos del Gobierno, la sanción al culpable, precedida de una investigación rigurosa, en la que no se tenga en cuenta la filiación política, el parentesco, la amistad o la posición social, sino el cumplimiento cabal de la ley. De nada sirve denunciar vicios y clamar contra los delincuentes privados o públicos, si, a la hora de aplicar la ley o de realizar una investigación, provalecen otros intereses. Pésimo ejemplo es, asimismo, admitir que en determinada dependencia oficial hay o hubo corrupción, o que algún funcionario procedió en forma inmoral en el ejercicio de su cargo, pero no dar el paso adelante: la investigación y la sanción correspondiente.
Obras son amores y no buenas razones, dice el adagio popular. De nada valen las palabras, si los hechos no las acompañan. De poco sirve señalor el mal, si el culpable recibe el premio de la impunidad, del silencio, o, como se estila, el traslado a otro puesto. Más grave quizá que la comisión de un delito es denunciarlo sin castigar ejemplarmente a los delincuentes. Lo primero contraviene la ley y la moral, más lo segundo corrompe al pais.
La impunidad y la alcahuetería, el cálculo politico o el negocio desde el poder realizado interposita manu. entre bambalinas o con apariencia de moral desmoralizan a un pueblo, y producen una reacción en cadena, que llega hasta los estrados más bajos de la Administración Pública. El gran negocio en las alturas es la mordida en la llanura.
De varios sectores del país han surgido voces de aplauso al Gobierno por los anuncios formulados en el campo de la honorabilidad de los funcionarios. Como decíamos el pals necesita una revolución moral. Pero, esta ha de Iniciarse con el cumplimiento exacto de la ley, de tal modo que no haya favoritismo ni exención 000 Si escudriñamos en los entre los de alma de numerosos demagogos.
de Izquierda o de derecha de Inmedlato saltará sa resentimiento hacia la sociedad. el resentimiento es una bomba de hidrógeno en manos de muchas personas. No hace falta echar mano de Freud para aplicar ciertos discursos, planes, articulos o proyectos.
000 Cuando ciertos revolucionarios o dirigentes critican a la empresa privada, porque, según ellos, perjudica a los pobres, lo que en el fondo están manifiestando es envidia y frustración. Utilizan a los pobres para expresar su bancarrota. Tan cierto es esto que, cuando un individuo de éstos alcanza cierta posición desahogada en la vida, se convierte en el peor de los amos.
000 para nadie.
Pero, además de la envidia, aflora en muchos de estos tipos, al fustigar a la sociedad, no su deseo legitimo de levantar al caído o al necesitada, sino su Incapacidad para el trabajo, sea Intelectual o fisico.
000 El país ha llegado a tal grado en es campo y la corrupción se ha extendido tanto en todos los niveles que, lamentablemente, cumplir la ley, exigencia elemental para los funcionarios públicos, es ya toda una revolución.
De aquí que entre los revolucionarios de izquierda o de derecha, asi como entre los políticos demagogos de acuerdo con el concepto que de la política se tiene en los países latinoamericanos. se recluta generalmente el mayor número de vagos. La mejor prueba de esta afirmación es que, cuando un individuo de estos llega al poder oculta su inacción o esterilidad tras frecuentes cortinas de humo, que, al principio, embaucan y fascinan, pero que, a la postre, desnudan a quien las lanza.
000 TRAJE DE SECRETARIO MI SOBRINILLO.
ES TAN COMPETENTE COMO YO!
En fin, hay mil y una formas en la vida de evadir la propia vida, de evitar el compromiso auténtico con la conciencia, con la historie, con la sociedad o con la cultura.
000 El vergonzante social o el vergonzante intelectual. el resentido, el frustrado son generalmente individuos que evaden su compromiso con la vida, con los grandes y hondos problemas de la existencia humana, con las terribles y últimas interrogantes del hombres, mediante frases huecas, planes vacíos o el recetario verbal de moda.
000 De aquí la necesidad de distinguir entre el intelectual serlo (mardeta a liberal. el Izquier dista, qalea generalmente se distingue per sentimentalismo y su loriqueo; dereclista, amodorrado y epleure, zurdo. El zurdo es Izquierdista toata. Es el más peligroso, pues hay cosa peor en la vida que un hombre Inculto e superficial con ma cuantos discursos aprendidos de memoria.
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