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12 LA REPUBLICA, Lunes de enero de 1975 LA REPUBLICA Do Re Ai Rodrigo Madrigal Nieto, Director Julio Rodriguez Bolaños, Subdirector Yehudi Monestel Arce, Jefe de Redacción Alvaro Cedeño Gómez, Gerente General Con dos noticias suculentas nos recibió el año nuevo: el triunfo de Rafael Angel Pérez en Brasil, en la carrera de San Silvestre, y el aumento del impuesto de ventas.
000 EDITORIAL Pero. no había dicho alguien que ya no subirían más los impuestos?
000 Somoza, la prensa y los políticos débiles Los pobres vendedores que calculan el por ciento ven las del hilo azul a la hora de hacer sus operaciones. Hay que verlos en apuros. El problema está en que, dentro de poco, a alguien se le va a ocurrir re.
dondear el impuesto de ventas en el 10 por ciento para que sea más fácil la operación aritmética.
000 Al cobrarse el impuesto de ventas en fábrica y aduana, y fijarse en un por ciento, no les queda a los comerciantes más recurso que elevar los precios. Pero, como por decreto se han publicado listas de precios, que van a hacer ahora los comerciantes? Si mantienen los precios, aducirán pérdidas. Si los aumentan, conforme al nuevo impuesto, se les puede venir encima la Guardia Rural.
000 Ante esa situación, alguien preguntó cuál camino seguiría, a lo que un luncionario público respondió que la Guardia Rural seguiría quieta en primera base y no movería un dedo.
000 Seguimos siendo el país del vacilon.
000 no El General Anastasio Somoza, imitando a otros gobernantes de América, ha culpado a la prensa independiente de SU país es.
pecíficamente al periódico La Prensa del secuestro sufrido por un grupo de personas, a manos del Frente Sandinista.
Esta acusación no es sino una prue.
ba de la debilidad interna del régimen de la familia Somoza, igual que otras dictaduras. la de Perú, por ejemplo.
Somoza descarga sobre los periódicos independientes los errores y vicios de su gobierno Quienes en Costa Rica han estado soñando con el dominio estatal de la prensa independiente y quienes se han afanado en estos años en desprestigiar a los periódicos no uncidos al carro del Gobierno, han de extraer del caso nicaragüense una saludable lección: la fortaleza de un gobierno o de un partido político no estriba en su armamento y ni siquiera en sus arcas, sino en su riqueza espiritual, en el bien social que realice, gracias a una orientación correcta de la economía y.
sobre todo, al mantenimiento y defensa de sus principios morales básicos.
Hemos leido cuantos comentarios se han publicado en este mundo sobre la acción de un grupo de sandinistas en Nicaragua. todos a una justifican el golpe de los sandinistas y censuran acremente al régimen de Somoza por haber creado en su país. o en su finca una situación de violencia explosiva.
000 prueba inequívoca de debilidad y resquebrajamiento moral. Un partido político o un dirigente que se estime no debería utilizar, en Costa Rica, tan infantiles argumentos para cohonestar sus actos.
Somoza ha recibido el golpe más duro en su larga y pingüe carrera politica y militar. SU régimen comienza a hacer aguas. Sólo for.
mulamos votos de que, después de esta dictadura implacable, que ha convertido una nación en una finca particular, vengan días más amargos para el noble pueblo nicaragüense. Si así ocurriere, los responsables no seremos los periodistas que hemos denunciado estos hechos, y mucho menos el periódico La Prensa de Nicaragua, sino la familia Somoza, que, durante 40 años, ha corrompido la democracia, ha prostituido los principios, ha pisoteado la ley, ha instaurado el delito y ha eregido en norma suprema de la nación el enriquecimiento de los Somoza y de sus paniaguados.
Ante la corrupción gubernamental, en cualquier país; ante la demagogia, la ineficiencia y la arbitrariedad, la prensa independiente constituye el mejor y único apoyo del pueblo. El Gobierno fuerte espiritualmente, respeta al periodista honorable y valiente, aunque sea su enemigo. El gobierno débil y corrompido se rodea de plumarios y persigue a los periodistas honrados. Esta es la lucha de la libertad de prensa.
Solamente nuestro Canciller, don Gonzalo Facio, se atrevió, en este mundo, a criticar a un periódico. LA REPUBLICA por haber censurado a los Somoza y por no haber vapuleado al grupo que dio el golpe en Nicaragua.
000 Cómo cambian los tiempos. Camila.
000 Eso de echarle la culpa a la prensa o a algún partido por los propios desaciertos o metidas de pata es un recurso bastante trillado y desprestigiado.
000 Eso de no me dejan gobernar. la critica destructiva. la in famia de la oposición. el deseo de crear candidaturas. la locura de tundar partidos politicos. o peor aún. los escándalos políticos cuando alguien o un grupo ataca al Gobierno o denuncia la ineficiencia y Ta demagogia, es un instrumento propagandistico caido en desuso y que sólo indica debilidad de parte de quien lo utiliza.
000 Resulta cómico que dirigentes pollticos costarricenses que, durante más de dos décadas, han tenido en sus manos el poder político y que practicamente han controlado todas las instituciones del Estado, vengan a decirnos ahora que en nuestro país han arraigado graves problemas sociales y que resulta punto menos que imposible perfeccionar nuestros mecanismos democráticos e instaurar la justicia social, por cuanto algunos órganos de prensa cambio. De qué cambio hablarán estás personas?
Ya ven, qué desgracia, hasta en este punto nos estamos pareciendo al Gobierno de Nicaragua. Son exactamente los mismos argumentos aqui y allá.
000 se oponen al ¿Creen ustedes que es posible resucitar el Mercado Común CenTroamericano con un socio como el General Somoza?
000 o En todo período de corrupción o declinación de los valores de un pue.
blo aparecen, indefectiblemente, o dictadores que subyugan y enajenan o periódicos entregados a defender el vicio. Así ocurrió en la Cuba de Botista. De aqui que la lucha entre el dictador o el gobernante corrompido y el periódico independiente y honorable sea sin cuartel, así como son estrechos los nexos entre el funcionario corrompido y ciertos medios de comunicación social, al punto que no se sabe, en estos casos, dónde terminan los funcionarios y dónde comienzan los periodistas.
Consejo a nuestro Presidente: no vuelva a Nicaragua. Después de lo que les pasó a algunos embajadores en una fiesta, en los alrededores de Managua, es mejor que don Daniel permanezca entre nosotros. No poseemos los bienes del General de División, pero, si tenemos algo que el no puede dar: sinceridad y criticas duras, pero no hipocresia.
La prensa nacional no se opone al cambio auténtico, forjado sobre bases consistentes. Podrá haber divergencias de criterio en cuanto a ciertos medios, pero no en lo tocante a las reformas sociales en si. La mejor prueba de esta actitud es que los hechos y los tiempos se han encargado de probar que quienes han fracasado estrepitosamente son ciertos políticos y no la prensa nacional. Los problemas sociales de nuestro país, en vez de disminuir, se han agravado.
000 Triángulos. La palabra sacramental en los últimos meses del año fue la de triángulo. Todo el mundo andaba como loco en busca de triángulos. Pero no hay un solo inspector de tránsito que exija tales adminiculos a los vehículos que se detienen en las carreteras. Quién hizo el negocio. 000 El otro escándalo nacional son las placas. Por cada tres vehículos que uno encuentra en las vias públicas uno lleva placa de pensionado (PEN) y el otro placa extranjera. El tercero porta una placa de cartón. si queda un cuarto, no lleva placas.
El doloroso caso de Nicaragua obliga a los costarricenses a mantener sus tradiciones y a luchar con mayor energía en estos años para que ciertas dolorosas historias, observadas en otros países, no se repitan en nuestro país.
000 Culpar a la prensa de los propios desvarlos, vicios o errores constituye, como decíamos anteriormente, una Tenía razón el Ministro de Transportes en una conferencia que pronunció recientemente: Aqui cada uno hace lo que le viene en gana.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.

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