10 LA REPUBLICA, Mlércoles de enero de 1975 LA REPUBLICA Do Re Mi Rodrigo Madrigal Nieto, Director Julio Rodriguez Bolaños, Subdirector Yehudi Monestel Arce, Jefe de Redacción Alvaro Cedeño Gómez, Gerente General Hastiados de demagogia y de discursitos superficiales, el discurso del Dr. Claudio Gutiérrez, Rector de la Universidad de Costa Rica, en el acto de graduación de los nuevos profesionales, fue un refrigerio y un regalo espiritual para los costarricenses.
EDITORIAL 0000 Sin alambicamientos verbales, sin proclamas revolucionarlas, sin poses redentoras, don Claudio nos agarró de la mano y nos llevó a las fuentes de los primeros principios.
0000 Especulación y mal ejemplo oficial Esos grandes principios, esas luminosas y pristinas virtudes que hemos olvidado, metidos en el laberinto de la demagogia de la logomaquia, del estruendo verbal, de la confusión mental, de la hipocresia, de la charlataneria 0000 Pero. qué dijo don Claudio Gutiérrez en su discurso? Verdades simples, de a puño.
0000 Que el titulo profesional no es una patente de corso en la vida, que quien ha recibido más, más debe dar; que el profesional no debe considerarse un ser excepcional, pues la ciencia no es sino el sentido común sistematizado y guiado por un método: que no hay fronteras insalvables entre el hombre corriente y el cientifico.
re0000 Y, sobre todo, nos habló del carácter, de la voluntad, de la tenacidad, del sacrificio y disciplina con que el profesional y todo hombre en la vida deben hacerse diariamente.
0000 No exclamó: conquistemos el mundo. sino conquistémonos y venzámonos a nosotros mismos. No dijo: Hagamos la revolución. sino primero hagamos una revolución dentro de nosotros mismos. 0000 La especulación es hija de causas económicas, de la politica seguida por el Gobierno y de la falta de escrúpulos de algunas personas.
En estos días, se ha desatado una especulación desafiante en algunos lugares, al punto que los precios antiguos, a los que no afecta el nuevo impuesto sobre las ventas, se han ele.
vado. Por medio de nuestros dactores, lo hemos comprobado en algunos establecimientos.
Se aumentó el impuesto de ventas, pero, a la vez, permaneció invariable la lista de precios fijada por el Gobierno. Esto ha producido desazón en el comerci. Por otra parte, al entrar en vigencia el aumento de este gravamen, algunos se han aprovechado de las circunstancias y han aumentado los prerios antiguos, con lo que obtienen una doble ganancia: por el incremento en sí y por la aplicación de un impuesto más elevado.
Las quejas a las mesas de redacción de los periódicos suponemos que han sido, como el caso nuestro, numerosas. Los consumidores tienen razón. Se encuentran indefensos no sólo ante estos hechos, sino ante la actitud indiferente de un gobierno que, pese a las reiteradas instancias formuladas, todavía no ha aplicado una auténtica y sincera politica de austeridad, que de ejemplo a los empresarios y a los consumidores. El mal ejemplo proviene, pues, de las alturas.
No basta con conminar a los funcionarios públicos a que no abusen de los vehículos oficiales. Como so bemos, el derroche en este campo sigue adelante. Este es apenas uno de los rubros que pueden tocarse para aplicar en verdad una política de No grito: Haced lo que yo digo, sino Seamos congruentes. Vivamos primero lo que decimos. En fin, su discurso fue un retorno a lo elemental, tema muy grato a nosotros y que en numerosas columnas y editoriales hemos expuesto.
austeridad eficiente y ejemplarizante.
Mas, este ejemplo público no se ve por ningún lado. Si, entonces, algunos abusan los consumidores se lamentan. quién, en verdad, tiene la culpa?
Al retornar los diputados a sus labores parlamentarias, se analizará el proyecto llamado de defensa del consumidor. Pero. se defenderán realmente los intereses y derechos de los consumidores, si el Gobierno de la República no nos ofrece a los costarricenses un ejemplo luminoso de parsimonia en todos los campos?
Este proyecto será un engaño. Por una parte, tenderá una cortina de humo sobre el problema de fondo y, por otra, aliviará la conciencia de algunos funcionarios, convencidos de que una vez publicado, pueden seguir apegados a la politica del derroche.
En momentos de crisis o cuando en el horizonte aparece el espectro de la recesión y se avecinan serios conflictos sociales, el sentido común exige que la casa se ponga en orden.
Cuando el Gobierno da ejemplo de austeridad, qún los más ardientes instigadores pierden sus arrestos y aun los inescrupulosos se ponen a meditar. Pero, cuando ocurre lo contrario y el Gobierno no se atreve a sufrir, transitoriamente, los efectos de la impopularidad que, a la larga, significa sentido de la historia, cuando así se procede en cuestiones esenciales, todo el mundo se siente libre para obrar a su antojo.
La paz, esa paz de la que todos estamos hablando en estos días, tiene un nombre, según una sagrada definición: desarrollo. el desarrollo en estos momentos exige, en el campo material, austeridad y, en el espiritual, moralidad.
0000 en La historia y la naturaleza nos están condenando. todos los hombres. Hemos irrespetado a la madre naturaleza y esta se está vengando.
Nos está faltando el agua. El aire se nos ha contaminado. los árboles han retrocedido de nuestra vida y de nuestras calles para dar lugar al zinc, a la hojalata, a la chatarra. El sol ya no puede penetrar hasta nuestras alcobas y oficinas con libertad. La montaña se aleja de las ciudades.
Hemos perdido el campo. Nos convertimos en cementerio.
0000 Carecemos de granos básicos. Tenemos televisores, refrigeradoras y toda suerte de aparatos eléctricos, pero no hay frijoles, nl arroz, ni tego, ni maiz. El hambre florece y domina en todo el mundo. Hemos perdido lo elemental.
0000 En el orden moral y espiritual, también hemos perdido el sentido de lo elemental. Hemos construido babeles y tinglados tecnológicos que desafian a Dios y al hombre, pero estamos pagando muy caro el divorcio.
0000 Las facultades fundamentales del hombre, sobre todo la voluntad, están en bancarrota. La moralidad se ha divorciado de la política y la politica de la Historia. En fin, hemos olvidado la gran verdad Je todos los tiempos: primero hay que ser hombre. Todo lo demás viene por sadidura. Primero hay que ser.
0000 FELIZ AÑO, CHEPITA FELIZ ANO EL QUE VOY PASAR YO!
Hace muchos, pero muchos años desaparecieron de nuestro sistema educativo palabras como disciplina, voluntad, caracter, abnegación.
sacrificio, esfuerzo personal. los resultados están a la vista La política nacional se vació de estas expresiones y toda la vida nacional quedó al pairo, convertida en bailongo y vacilon. 0000 Hoy regresa triunfante a Costa Rica un atleta, pero, sobre todo, an hombre que, en vez de echar mano de recetas extrañas, amasó su victoria con lo elemental: con su carácter, su disciplina, su sacrificio. Se llama Ra fael Angel Pérez. Es todo lo contrario de la frivolidad que distingue algunos de los que hoy van a recibirlo, de la demagogia, la charlataneria y el yacillón.
0000 No nos queda más que retornar a lo elemental, que es regresar a lo esencial y comenzar a hablar del carácter, de la voluntad, de los granos básicos, de la austeridad, del campo, del agua, del árbol de la luz, del aire, del hombre, de la moralidad, de los valores éticos, del esfuerzo personal y de tantos bienes elementales que algunos de los charlatanes que nos han dirigido, en estos años, han olvidado del todo, y por eso estamos como estamos.
lalo ari ESPECULACION 1975 0000 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.