Guardar

10 LA REPUBLICA, Miércoles 26 de marzo de 1975 LA REPUBLICA Do Re Mi Rodrigo Madrigal Nieto, Director Julio Rodríguez Bolaños, Subdirector Yehudi Monestel Arce, Jefe de Redacción Alvaro Cedeño Gómez, Gerente General He aquí los símbolos: atún, sardinas, salmón, chiverre, paseos a la playa, viajes al exterior, encurtidos y en los cines, Helena de Troya, Espartaco y El Judío Errante.
No hay duda alguna. Ya comenzó la Semana Santa ¿Una universidad en cada pueblo?
Por algo se promulgó, hace algunos días, la Ley en Defensa del Consumidor.
La Ley en Defensa del Consumidor sustituye en estos dias al evangello sobre la Pasión y Muerte de Cristo de San Mateo.
Los evangelios son una garantia de salvación. La Ley en Defensa del Consumidor no deja de ser una garantia para pasarla bien en estos días.
Antes se hablaba de cristianos. Ahora se habla de consumidores.
Cristo vino al parecer, según la moda actual, a salvar consumidores, no seres humanos. como ahora todos somos consumidores al menos, los que podemos comer el ideal máximo de la humanidad actualmente es morir con las botas puestas, es decir, con el vientre repleto.
El Evangelio es para los seres humanos. Pero, como ahora sólo hay consumidores, el Evangelio sale sobrando.
Con frecuencia se leen en la prensa solicitudes de diversas zonas del país en las que le piden al Presidente de la República, al Ministerio de Educación Pública o a la Asamblea Legislativa el establecimiento de una universidad.
No están obligados los munícipes o los dirigentes politicos cantonales a tener un concepto claro sobre una universidad o a evaluar sus costos, mas sí es un deber de los gobernantes y de los políticos que se estimen como tales educar al pueblo en estas cuestiones y no estimular estas peticiones, como si una universidad fuese una mercancía, una alcantarilla, una plaza de deportes o, en fin, un instrumento político.
Conviene a la salud moral del país y al progreso de la nación que las diferentes comunidades alimenten nobles ideales y aspiraciones. Sin embargo, no conviene darle pábulo a la fantasía o engañar a los pueblos con obras o instituciones que se crean como simple utensilio politico o por vanidad, y no de acuerdo con planes bien estructurados, con miras a satisfacer objetivos concretos y factibles.
De algunos años a esta parte, se desató la furia de los colegios de enseñanza media. Actualmente, existe un colegio en cada cantón. Sin embargo, en pocos casos se pudo llevar a cabo un estudio a fondo sobre la conveniencia del establecimiento de estas instituciones, de sus costos, de la calidad de su personal, de la clase de colegio requerida. El interés político muchas veces desnaturaliza loables intenciones. De este modo, se crearon instituciones de enseñanza media en varios cantones cercanos, sin tener en cuenta que quizá era más económico centralizarlas para ahorrar recursos y contar con un personal más adecuado.
Pasada la época de los colegios, desembocamos ahora en la de las universidades. Tenemos así una universidad central en San José, la Universidad Nacional en Heredia, los centros universitarios regionales en San Ramón, Turrialba, Liberia y San Isidro de El General. Por otra parte, el Presidente de la República le prometió una universidad a Liberia y diversas ciudades. entre ellas Puntarenas. y cantones. Ciudad Quesada. han solicitado una para ellos.
Abundan las peticiones, mas el Estado carece de recursos para financiar a las existentes. La crisis financiera de la Universidad de Costa Rica es crónica y grave, la Universidad Nacional sufre serias congojas y todavía no se ha aprobado un plan de financiamiento permanente para los centros de cultura superior. Nos exponemos, si continuamos con esta forma alegre de establecer universidades, a sufrir las mismas consecuencias de los colegios de enseñanza media: personal inadecuado, carencia de bibliotecas y de laboratorios, o, como decíamos en un reciente editorial, engorde de cerdos en el pizarrón y enseñanza de mecanografia sin máquinas de escribir.
No se trata, además, solamente de estrechez financiera para atender los institutos de cultura superior, sino de algo mucho más grave: la falta de una política definida en este campo, de modo que se sepa qué instituciones deseamos crear y para qué. En cuestiones tan graves como estas es irresponsable acomodar la carga sobre la marcha o confiar en el tiempo o en la buena estrella. Resulta doloroso observar cómo en un país pobre y lleno de necesidades se crea una institución de estas, se alimentan generosas esperanzas en los jóvenes, pero se carece de coordinación de un plan global de trabajo y hasta de elementales lineamientos.
Ojalá no esté cercano el día en que los diputados prometan universidades a sus comunidades como si fueran alcantarillas o plazas de deportes.
Pero, tememos que este dia no esté lejano, a juzgar por ciertos antecedentes.
Evangelio quiere decir, etimológicamente, buena nueva.
buenas nuevas de ahora son las listas de precios.
Pero, las De acuerdo con esta interpretación de Cristo, en muchas barriadas de nuestro pais no podrán celebrar la Semana Santa, pues no hay consumidores.
La última frase de Cristo en la cruz fue Todo está consumado.
El último dia de la Semana Santa los cristianos de hoy día repetimos aquella sagrada expresión con una leve variante: Todo está consumido.
Es sólo cuestión de vocales. Es el paso de una vocal fuerte a una vocal débil.
Resulta en extremo peligroso tocar estos temas. Se expone uno a que le digan medieval.
Sin embargo, siempre será mejor una Iglesia gótica que un rascacielos.
No es, por cierto, obra de un cínico que la palabra cielo sea componente de rascacielos.
No en vano las universidades nacieron en la Edad Media. Por algo sería No siempre lo último es lo mejor. Todavia hay gente que cree estar descubriendo el agua tibia.
TULEE Pues bien, estamos en Semana Santa, aunque no lo creamos. Mejor dicho, estanos en Semana Santa. Los símbolos están a la vista.
MEDIO ORIENTE lalo?
Todo va a ser consumido.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Notas

    Este documento no posee notas.