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18 LA REPUBLICA, Miércoles 21 de mayo de 1975 Area Chica Uno de los aspectos dignos de estudio del fútbol costarricense es la inestabilidad de nuestros equipos.
000 Sin embargo, para entender el alcance de este fenómeno es preciso definir qué se entiende por inestabllidad.
000 CADRE Se dice corriente que un equipo es inestable cuando pierde hoy un partido y gana mañana o cuando derrota a un equipo poderoso hoy y mañana cae derrotado ante un adversario débil.
000 Según este razonamiento, los equipos más inestables en las últimas semanas serían el Herediano y el Deportivo México por las razones de todos conocidas.
000 CEREMONIA: Antes de la pelea del sábado pasado por el título mundial welter junior que sostuvieron Kid Pambelé y Esteban de Jesús en la capital panameña, se llevó a cabo una hermosa ceremonia en el cuadrilátero del Gimnasio Nuevo Panamá. El campeón y el retador fueron presentados a los veinte mil espectadores y fueron tocados los himnos de Colombia, Puerto Rico, Venezuela y Panamá.
Sin embargo, la acepción de inestabilidad en este caso no es apropiada, por cuanto parte de la base de que los equipos buenos siempre habrán de ser buenos, los punteros siempre habrán de ser punteros, los grandes siempre habrán de ser grandes.
000 Por lo tanto, el Saprissa, el Cartaginés la Liga o el Herediano siempre tienen que ganar los partidos. Este razonamiento supone que el equipo pequeño que derrota a los cuadros consagrados del país obtiene la victoria no por su calidad, sino por casualidad, lo cual supondría la eternización de ciertos equipos en el fútbol costarricense.
Antena en Panamá. por Luis Cartín 000 Para evitar estos escollos, cuando criticamos la inestabilidad de nuestros equipos de primera división nos referimos no al hecho circunstancial o accidental de que hoy se pueda perder y mañana ganar, sino a la inestabilidad en el esfuerzo.
insoportable en aquel enorme recinto.
000 En este punto reside la debilidad. entre otras causas. del fútbol nacional.
La primera estuvo a cargo del panameño Gilberto Illueca y el venezolano Henry Castillo que dio ocasión de ver la velocidad y pimienta del pugilista local al que apodan El Mono por su fisonomía y la bravura y fuerza del venezolano.
000 Muchos de nuestros jugadores juegan de acuerdo con la calidad del adversario. Si este es de altos quilates, el jugador desarrolla una energía increíble. Si. por el contrario, es débil o de poco nombre, el jugador ve el partido con indiferencia.
000 Con motivo de la pelea por el título mundial welter junior entre Kid Pambele y Esteban De Jesus, me tocó hacer un viaje relámpago a la capital panameña, epicentro siempre de intensa actividad boxística internacional.
Me propongo en esta columna recoger algunos aspectos generales de lo visto y también de algunas noticias recogidas casi a la carrera, ya que pocas horas después del combate ya estábamos regresando para abordar otro avión en El Coco rumbo a Limón en donde nos esperaba otra labor deportiva informativa que cumplir.
Sobre la programación gigante del sábado por la noche en el siempre imponente Gimnasio Nuevo Panamá se podría decir que tuvo de todo.
Ceremonias impresionantes, lleno completo, invasión de prensa, radio y televisión y diversos países interesados en el bout Pampelé De Jesús, combates de diversa calidad y entusiasmo desbordante.
Tres horas antes de la hora oficial para la primera pelea ya no cabía una sola persona en las graderías populares y sólo los sectores de butacas numeradas registraban algunos vacíos que luego desaparecieron al llegar sus dueños con toda tranquilidad, ya que nadie osa sentarse en una localidad que no sea la suya.
Conforme se acercaba la hora de las peleas iba creciendo aquel fervor deportivo en combinación con la pasión patriótica, pues había una verdadera mezcla de gentes de diversos países: panameños como es lógico en absoluta superioridad y que iban con el retador sentimentalmente, más de mil colombianos que llegaron a vitorear y apoyar al campeón mundial, centenares de venezolanos que han hecho suya la carrera de Pambelé por radicar en Caracas desde hace varios años, algunas decenas de aficionados costarricenses que pagándose todo se fueron a la capital panameña a disfrutar de su deporte predilecto.
Ahí se encontraban también nicaragüenses, salvadoreños, guatemaltecos y de muchas otras naciones hermanas.
Se podría calcular que había no menos de cien fotógrafos con sus diversos tipos de cámaras, periodistas anotándolo todo y las cámaras de la televisión a color sacando el programa para Colombia, México, Puerto Rico, Venezuela y Panamá.
No importa que un equipo grande pierda ante un cuadro pequeño, cuando aquel lucha con tesón y calidad para triunfar. En este caso, la derrota es obra del buen desempeño del adversario, no de errores propios. Lo que resulta inadmisible es que un equipo grande pierda el espíritu de combate y su calidad porque tiene ante si a un equipo mediocre.
000 Hay un imponderable, un factor invisible, que repercute poderosamente en un equipo. Nos referimos a la tónica o espíritu con que un cuadro ingresa a la cancha.
Conforme fue avanzando la pelea se pudo notar que la rapidez del panameño desconcertaba al visitante, cuyo rostro comenzó a acusar el efecto de los golpes, ya que su nariz y sus pómulos se fueron hinchando. Pero siguió dando brava pelea claramente superado y perdiendo por decisión unánime al término de los diez asaltos.
Casi de seguido por exigencias de horario de la televisión internacional, subieron al ring el campeón mundial Antonio Cervantes y el retador Esteban De Jesús provocando un tremendo alboroto entre el público.
Salieron a relucir centenares de banderas de Colombia, Venezuela cras y griterio ensordecedor provocado por los gritos de entusiasmo de más de quince mil aficionados apretujados hasta en los pasillos.
000 Si la indiferencia o el orgullo domina a los jugadores, ni siquiera las jugades más fáciles culminan en goles, ni siquiera las mejores oportunidades se truecan en anotaciones.
y Puerto 000 Si los jugadores entran a la cancha. no importa el adversario. con hambre de lucha y de goles, los obstáculos se pueden vencer fácilmente.
Aparte de los locutores radiales con sus micrófonos por todo lado.
Dentro de aquel ambiente febril y cosmopolita dio comienzo el programa a base de cuatro peleas estelares internacionals. esas alturas el calor era casi 000 (Continuará mañana)
Hasta en la decisión o precisión de un remate al marco contrarlo repercute la tónica con que un equipo entra a una cancha de fútbol.
000 No sabemos por qué nuestros equipos valoran los partidos de acuerdo con la calidad del adversario. Pareciera que no tienen en cuenta un hecho fundamental: todos los partidos en un campeonato son exactamente iguales, es decir, de la misma jerarquía. No se logran más puntos por derrotar a un equipo consagrado o menos puntos por vencer al colero.
000 Los directores técnicos deberían tener en cuenta este hecho elemental, máxime cuando el estadio se encuentra vacío a la hora del partido. Hasta este hecho, aparentemente superficial, es preciso tomar en cuenta. Los estadios vacíos o escasos de aficionados son fatales para los jugadores acostumbrados a bregar en estadios repletos de aficionados.
000 Todo director técnico ha de ser también un psicólogo. La grandeza de un general se mide no sólo por la estrategia o táctica que dispone, sino también por su intuición de esos pequeños factores, tan importantes para definir el desenlace de una batalla.
000 todo partido de fútbol, o de cualquier otro deporte, es una batalla incruenta.
000 TRES CAIDAS: través de los quince asaltos el retador Esteban de Jesús sufrió tres caidas en las que lógicamente recibió cuentas de protección. El joven pugilista boricua fue superado claramente por el monarca que defendió brillantemente por novena vez su título. De Jesus terminó completamente agotado y al borde del nocaut. Sólo su hombría le permitió terminar en ple y luego se desmayo.
Aunque hay algunas cruentas.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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