Guardar

10LA REPUBLICA Miércoles 21 de mayo de 1975 LA REPUBLICA Rodrigo Madrigal Nieto, Director Julio Rodriguez Bolaños, Subdirector Yehudi Monestel Arce, Jefe de Redacción Alvaro Cedeño Gómez, Gerente General Do Re Mi Los insultos de Según la última edición del periódico Libertad. se está organizando un golpe de Estado con el apoyo y la financiación de Somoza.
000 Los comunistas criollos son los más hábiles expertos del mundo en distraer la atención del país. En vez de hundir el bisturí en los verdaderos problemas políticos de fondo, siempre se nos vienen con fantasias como esta.
000 los norcoreanos Uno de los problemas de Costa Rica no es la inminencia de un golpe de Estado de parte de Somoza, sino la amistad existente entre nuestros funcionarios y el General Somoza.
000 Recomendamos a los lectores la lectura de esta denuncia. Se reirán de lo lindo no tanto por el anuncio en sí, cuanto por las pruebas que aporta el periódico. Al final del artículo, como para evitarse preguntas molestas, el denunciante afirma: Adelanto que fuera de lo dicho, no estoy dispuesto a dar explicaciones a nadie ni menos informaciones.
000 Suponemos que, al menos, el denunciante o el periódico le dará informaciones al Presidente de la República o al Ministro de Seguridad Pública sobre los hilos de esta oscura trama, de este crimen de lesa Patria, pues eso de guardarse tan tranquilamente las pruebas sobre las ventas de morteros y de bazucas no nos parece correcto. Además, como decía el Núñez, el silencio seria complicidad.
000 Al fin de cuentas, no pasan en Costa Rica tres meses sin que alguien anuncie un golpe de Estado.
000 Habría que averiguar, primeramente, a quién interesa más un golpe de Estado: si a los que están afuera o a algunos que están adentro. He aquí el problema.
000 Hemos combatido siempre con vehemencia la unión entre el poder político y el económico precisamente por las malas tentaciones que trae consigo este matrimonio, maxime cuando alguien, con tal de mantener sus estafas, se arma hasta los dientes y busca protección política.
Si, por ventura, los actos de vandalismo cometidos por los norcoreanos en diferentes países del mundo no fueron suficientes, ahí están las declaraciones de los cinco activistas que llegaron a nuestro país la semana pasada.
En el aeropuerto Juan Santamaría estos agentes norcoreanos se comportaron como son. Insultaron con el vocabulario de estilo de los extremis.
tas a la prensa costarricense, a la que llenaron de improperios y no tuvieron empacho en agredir de hecho a un periodista costarricense, ante la mirada complaciente de algunos de sus anfitriones, a los que les importa más granjearse el favor y el beneficio de estos individuos antes que salir en defensa de nuestras instituciones, de nuestras tradiciones o de algún costarricense. Al fin de cuentas, para pertenecer a ciertas agrupaciones extremistas se exige, al parecer, renegar de la propia Patria.
El Gobierno de la República no ha explicado en ningún momento SU conducta con estos cuatro activistas norcoreanos. El Gobierno, en particular el Ministerio de Relaciones Exteriores, debería explicarle al país por qué razón o, mejor dicho, bajo qué influjo extendió visas a estos individuos, sabedor como es de que el año pasado tuvo que expulsar a otros seis agentes de la misma calaña y conocedor de las andanzas de esta tropa de extremistas en diferentes países de América Latina. Suponemos que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica está enterado de los actos de bandidaje y de terrorismo perpetrados por los norcoreanos en México, al que no se puede calificar, desde ningún punto de vista, como un país imperialista o sometido a la égida norteamericana.
No creemos que el Ministerio de Relaciones Exteriores haya procedido tan benévolamente con estos norcoreanos, a no ser por una orden expresa de otro funcionario de superior jerarquía. No comprendemos cómo en momentos en que el Presidente de la República denuncia con vehemencia el frenesi de algunos grupos extremistas, permite la entrada al país de individuos de esta clase, maxime cuando ingresan al territorio nacional so color de cientificos o de emisarios culturales. Suponemos que las ofensas de estos norcoreanos contra algunos periodistas costarricenses y contra el país parte de su comprobación y experiencia de que la protección oficial que se les había brindado superaba todo cálculo o ilusión.
Hacemos hincapié una vez más en estos hechos porque, en verdad, los costarricenses estamos hartos de la ingenua benevolencia de nuestros gobernantes, tan obsecuentes con cuanto extranjero llega a Costa Rica, al punto de que la protección que se les brinda excede en mucho a los derechos de que gozan los propios costarricenses.
Nuestro país se ha distinguido, a lo largo de su historia, por su acendrado espíritu hospitalario. Sin embargo, en los últimos años no distinguimos entre el que toca nuestras puertas con el legítimo deseo de enriquecer nuestra cultura y de contribuir con su trabajo a nuestro desarrollo, y otros individuos que aterrizan en nuestro país porque están enterados de nuestra ingenuidad, de la debilidad de nuestro gobierno y de la lenidad de nuestras y leyes.
Lamentablemente, el propio Gobierno de la República contribuye a que se intensifique esta perniciosa intervención foránea al extenderles visa a individuos de la peor ralea, como los que, entre sarcarmos y ofensas, abandonaron el territorio nacional, no sin antes haber hecho los contactos del caso.
000 La profecía no es uno de nuestros pasatiempos. Tampoco Dios nos ha dotado de este carisma. Sin embargo, nos atreveríamos a afirmar que el peligro estriba no en el norte ni en el sur, sino entre el norte y el sur.
000 De aquí la importancia de que el Gobierno sea eficiente a toda prueba, incorruptible e incorrupto, a la vez que firme en su autoridad. Cuando un Gobierno posee estas virtudes y, además, lucha a brazo partido a favor de los sectores desposeídos del país. con hechos y no con demagogia. a nadie se le ocurre mesarle las barbas o tocarle los cachetes. El principal sostén del poder y del prestigio es la autoridad moral.
000 En este punto estriba el gran peligro de una carta que un individuo le envió a don Daniel Oduber hace algunas semanas y que nuestro Presidente respondió cándidamente.
000 Una cosa es publicar los errores o defectos de un gobernante como gobernante y otra muy diferente propalar sus deficiencias como hombre, máxime cuando se llevan a cabo comparaciones en las que uno de los comparados se exalta intencionalmente para rebajar al otro.
000 No es la primera vez que alguien exalta la necesidad de unir el poder político, el económico y el militar, como método ideal para resolver los y problemas sociales de un país.
000 La tesis es bastante torpe, pues, si fuera correcta, todas las dictaduras habrían resuelto sus problemas sociales.
000 Sin embargo, no han faltado panegiristas de estas tesis. Quizá no creen en ellas, pero sí están convencidos de que es la única forma de poder llegar a sobresalir políticamente en el país.
000 Temamos siempre los ocasos con ilusiones de aurora.
000 Pero, sobre todas las cosas, reparemos en los compañeros de camino de quienes están llegando a la meta.
000 EMERGENCIAS Muchos grandes hombres se han perdido, según dicen, por una mala mujer. Pero, son más los que han pisoteado su historia por un falso amigo.
000 20 lalo?
Alrededor de todo gobernante o rey, siempre hay juglares y favoritos.
000 también los juglares y los favoritos han hecho historia.
Soupold testival Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    CommunismExtremistImperialismTerrorism
    Notas

    Este documento no posee notas.