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LA REPUBLICA, Domingo 30 de noviembre de 1975 11 cargo de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión.
Universidad Nacional a los signos DE LOS TIEMPOS La salvación cristiana es en equipo El dia del Señor a la (Comentario bíblico liturgia del domingo)
Pablo Barceló Juan Lozano uno de los jugadores (todos y cada uno de nosotros. el único modo de conseguir que el equipo gane (que la Iglesia se salve y se santifique) es que cada uno de los jugadores (nosotros) juegue lo mejor posible, poniendo toda la carne en el asador. luchando con todas nuestras fuerzas para salvamos y santificarnos, sin contentarnos con el mínimo para no caer en el infierno. Indudablemente, aunque el equipo gane el campeonato, si hay un jugador que lo ha hecho mal durante los partidos y la victoria final se ha conseguido no gracias a sus buenas jugadas, sino a pesar de sus fallos, a éste no se le renovará el contrato al final de la temporada, sino que se le echará del equipo (condenación individual. Claro, la diferencia principal entre el ejemplo y la realidad es que, a los que se salven se les renovará el contrato por toda la eternidad y sin que tenga que cansarse más, corriendo tras la pelota.
Corresponde muy bien a la vida de cada hombre, que se debate frecuentemente entre el desaliento de la culpa y la esperanza de la salvación.
Nuestra vida es pródiga en infidelidades y defecciones; nuestra justicia no es la blancura de la nive, sino pano inmundo. Nos marchitamos como hojas nuestras iniquidades nos arrastran como torbellino. Hay ocasiones en la vida. en que sentimos asoladas nuestras ilusiones y todas nuestras cosas queridas en ruinas.
en La venida de Cristo en su nacimiento es presentada en la liturgia como imagen de su venida final: la Parusia. La epistola y el Evangelio se refieren a ese acontecimiento.
Históricamente esta relación entre nacimiento y parusia no es bíblica, sino elaboración teológica posterior. se ha logrado imponer por su profundo contenido teológicopastoral La preparación para enfrentarnos a la parusía no es una etiqueta y un ceremonial.
que sólo valen para el momento solemne por antonomasia, sino algo esencialmente cotidiano y que debe ser el alma. el impulso y sentido del quehacer de cada dia. Recibiremos a Cristo en aquel momento como nos preparemos a recibirlo en su nacimiento. como lo recibamos cada dia presente en nuestro hermano.
Con este artículo se inicia una serie de publicaciones cuyo tema es la moral cristiana. Pero para fundamentar teológicamente este tema, es necesario hablar primero de la alianza y de la santidad del pueblo de Dios.
Parto de la doctrina solemnemente proclamada por el Concilio Vaticano II. Quiso Dios llamar a los hombres a participar de su vida no sólo individualmente, sin mutua conexión alguna entre ellos, sino constituirlos en un pueblo en el que sus hijos, que estaban dispersos, se congreguen unidad (Decreto sobre la actividad misionera de la Iglesia, Nº2)
El Concilio nos da, pues, una visión de la salvación cristiana distinta del clásico salva tu alma individualistico, expresado por el popular verso: Yo. para que nací? Para salvarme.
Indudablemente, conviene no pasarnos ahora al otro extremo. No se trata de negar la salvación individual. Creo firmemente en la existencia del cielo y del infierno, porque Dios lo ha revelado. Lo que quiere decirnos el Concilio es que lo importante no es tanto mi salvación y santificación personal.
cuanto la salvación y santificación de la Iglesia; que la salvación y la santificación necesariamente deben conseguirse equipo, en comunidad, en pueblo de Dios. esto no de un modo accidental, sino de un modo mucho más profundo. No se trata simplemente de ayudarnos mutuamente a conseguir nuestra salvación individual, como estudiantes que se ayudan entre si a preparar un examen; es algo más.
Voy a poner un ejemplo que nos puede ayudar a comprender mejor esto de la salvación constituyendo pueblo. piensa en tu equipo favorito de fútbol, el Saprissa, la Liga, Herediano, el que sea. Lo que está en primer plano y lo que es más importante no es el lucimiento personal de cada uno de los jugadores (santificación y salvación individual. sino que el equipo juegue bien y gane (salvación y santificación de la Iglesia. Lo que pasa es que como el equipo (la Iglesia) no es un ente abstracto, sino el conjunto formado por todos y cada Pero sabemos que no estamos entregados irremisiblemente al poder destructor de nuestras culpas.
Podemos esperar en un Padre, cuyo nombre acreditado desde siempre es Redentor nuestro. Aparta nuestras culpas y seremos salvos. Jamás oido oyó ni ojo vió un Dios, fuera de ti.
que hiciera tanto por el que espera en el.
Pablo (1 Corintios 9)
anade más motivos de esperanza: Nuestra constancia progreso en el bien se apoyan sólo en la fortaleza divina. El nos ha llamado a participar en la vida de su Hijo. Dios es liel. El no puede señalarnos tan alta meta y dejarnos después abandonados.
una Los sentimientos del texto de Isaías (63. 16s. 64. 8) no son privativos de una época histórica precisa: la destrucción del templo o el destierro triste largo.
en UNIVERSIDAD NACIONAL Creo que esta comparación nos ayudará a entender mejor cómo visión comunitaria de la salvación no va contra una sana preocupación por uno mismo, sino al revés. Ciertamente esto de la salvación. constituyendo un pueblo no es cosa inventada por el Vaticano II, sino algo que siempre ha existido en la Iglesia, porque ésta es desde siempre la voluntad de Dios. Lo que pasa es que nuestros abuelos ponían el acento en jugar para conseguir la renovación del contrato. mientras que el Concilio dice que esto viene por añadidura, que lo que importa es que el equipo gane el campeonato Dentro de esta concepción conviene insistir en superar una concepción abstracta de la Iglesia, como si fuera algo que está por encima de nosotros, en un mundo distinto de aquél en el que nosotros nos movemos, y una concepción clericalista, como si la Iglesia fuera solamente el Papa, los obispos, sacerdotes, religiosos y monjas; todos los cristianos formamos la Iglesia y, por tanto, somos responsables de que en el último día pueda presentarse sin mancha ni arruga ni cosa parecida, sino santa e intachable (Efesios 27)
BACHILLERATO EN TEOLOGIA LICENCIATURA EN TEOLOGIA un Desde hace mucho tiempo se siente en el medio costarricense la necesidad de dar rango científico al estudio de la religión.
La Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión (E. está al servicio de los que quieren llenar esta necesidad a la vez espiritual e intelectual.
PRE MATRICULA del 21 al 27 de noviembre.
Dirigirse al director Dr. Abraham Soria (religioso franciscano. Oficina (provisional. Gobernación de Heredia, piso, de 2:30 a 5:30 Un cardenal para Costa Rica?
como En las últimas semanas han fallecido el cardenal Heenan, primado de la Iglesia Católica de Inglaterra, y el cardenal Rakotomala, primer cardenal de la joven Iglesia de Madagascar. Con su muerte queda reducido a 101 el número de cardenales menores de 80 años y que, por tanto, pueden participar en un eventual cónclave para elegir un nuevo Papa.
Después de la reciente publicación de las normas para reglamentar el cónclave, son muy insistentes en Roma los rumores que indican inminente el nombramiento de 19 nuevos cardenales para llegar al número de 120. que es el máximo de electores papales.
Parece que aparte de algunos obispos que ocupan importantes cargos en la curia romana, entre ellos el argentino Mons. Pironio, la mayoría de los nuevos cardenales serán obispos del tercer mundo. Siempre dentro del campo de las noticias no confirmadas, es muy probable que uno de los nuevos cardenales sea un obispo de América Central, en cuyo caso no sería extraño que la elección recayera en monseñor Román Arrieta, actual obispo de Tilarán y presidente de la Unión de las Conferencias Episcopales de Centroamérica.
Creer en Cristo Jesús es aceptar que el prójimo (la gente) es la presencia de Dios entre nosotros.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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