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El lenguaje periodístico Uno de los temas propios de la vida nacional. dignos de meditación, es el lenguaje periodístico.
Un lenguaje que domina a la mayoría de los costarricenses, que nutren su léxico precisamente con las insondables expresiones de nuestros hombres de prensa, hoy tan venidos a menos en tal sentido.
Indiscutiblemente, pocos entes humanos hay como el periodista que tenga tanta responsabilidad en la formación intelectual de los lectores: pocos entes hay también (aunque esto me atraiga la ira de muchos)
tan irresponsables en este sentido. La noticia, el afán de ser el primero con las últimas. parece ser su única obsesión. La forma en que se diga, poco importa. De alli que, aunque en vano se clame por la depuración de nuestro idioma, nada se ganará mientras los llamados a ser los primeros en esa labor no pongan de su parte. Ignoro si este aspecto tiene algún lugar de preferencia en la Escuela de Periodismo, pero hay detalles que lo dejan muy mal parado ante el lector que tiene la paciencia de analizarlos. Comencemos por la manera de encabezar las noticias. No me detendré en citar los disparates que allí se leen. pero bastan unos pocos ejemplos para darse cuenta de la falta de coordinación, de lógica y de sintaxis: Autobús en Chacarita se volcó con pasajeros delante de la playa. Sobre café a exportar Ministro hablará de Agricultura Sarapiqui Presidente Oduber irá. etc. Los ejemplos, tomados de todos los periódicos, abundan como para llenar un libro de texto.
Si todo quedase reducido a la simple redacción, el problema no sería tan grande: ya sabemos que los ticos sólo entendemos por obra y gracia del desorden. Pero la parte peor. la que está acabando con el minimun de personalidad que aún nos queda como nación, es el uso de ciertas formas de expresión noveleras, algunas LA REPUBLICA, lunes 15 de diciembre de 1975 13 dona fulanita. He aquí al Ministro víspera del día de la Purísima. ni para cuando hablara. etc. Fijense bien los que seguir con cosas como agilizar el señores periodistas como en algunas de esas tránsito o el colmo de una columna que lei oraciones si al linotipista se le va una tilde en una diario, en donde el redactor decía al final de algunos de esos ara el asunto fui a por mis cosas. De seguir citando, no queda en futuro y el error es de padre y acabaría nunca con tantas citas noveleras y señor mío. Qué cuesta decir cuando petulantes, porque acabaría con la suma hab16 cuando entregó que ofreció. expresión de versatilidad contemporánea Bien está esa moda para cronistas sociales que es hablar de la problemática la trasnochadas, que toman el té con las novelistica y el boom.
damas diplomáticas con el meñique Grande es la responsabilidad que tiene el levantado, los ojos entornados y la boca periodista de nuestro tiempo en cuanto al fruncida. Pero no para gente seria.
idioma, a sabiendas de que son miles de personas quienes lo leen diariamente. aunque aleguen motivos de trabajo que no qué decir de las modas periodísticas en les permiten detenerse en remilgos cuanto a frases hechas o expresiones idiomáticos, al menos podrían hablar como acomodaticias. La más repugnante de ellas, lo hemos hecho siempre: con sencillez, con porque ya me tiene hasta la coronilla es a términos corrientes, sabrosamente nivel de. No hay quien en este mundo de Dios no esté a nivel de algo en los días que envejecidos por la tradición y la costumbre; como se deben decir las cosas cuando tienen corren: nivel de Presidentes nivel sentido, y no cuando se esconden bajo una de Ministros nivel de Directores a nivel de policías hojarasca de términos rebuscados, tipo nivel nacional e Oficina de Planificación, o cualquier otra internacional hasta llegar a nivel de por ese estilo que a mí me erizan los pordioseros. No hay día en que no salga la cabellos. Pero en fin, fuera del mal gesto de expresionsucha a engalanar los oropeles de alguna noticia de campanillas. así como algunos señores periodistas, sé que nada he de lograr en un pais que hace mucho, pero la susodicha. campea, para arriba y para abajo en las páginas de los diarios el mucho tiempo dejó de padecer de calentura.
para cambiarla por temperatura: donde ya atosigante subdesarrollo que en el fondo.
no hay funcionarios honrados, porque todos nos guste o no nos guste no es más que un son honestos; donde ya no venden atraso, como lo habrían reconocido nuestros portafolios (poh tiempos de mi Escuela Juan abuelos de pata en el suelo. Qué subdesarrollados ni qué albarda vieja!
Rudin. porque lo que hay son folders y fails: donde ya no hay armarios metálicos.
Atrasados es lo que somos.
sino lockers (no hay surtido sino stock Al igual que las anteriores. viene a completo. donde acabaron ponerse a sulado el área. metropolitana y los baratillos, para ceder el puesto a las centroamericana, substituyendo al exacto término de territorio.
promociones, en fin, donde ya no se dice ni para no quedarse atrás, el nacimiento constante de adiós, porque nos hicimos chao.
chiquillos buscó también su trapito de Quitarnos todo eso de encima, es clavar dominguear periodístico: el sencillo una pica en Fandes. Queda el consuelo. crecimiento o aumento de la población para respaldo de lo dicho, de que algún día dejó su lugar a esa rimbombante explosión existieron Oxilio Ulate, Joaquín Vargas Coto.
demográfica. que, a falta de guerras que Sergio Carballo y Guillermo Vargas. ΑΙ recordar de mi niñez, me trae a la mente la menos, podemos soñar.
Ricardo Blanco Segura se totalmente sin sentido, a través de las cuales creemos manifestarnos con más elegancia que en último término no es más que sinónimo de pedanteria.
Anotamos primeramente el uso exagerado e indebido del pasado subjuntivo.
Pareciera que nuestros periodistas, locutores y comentaristas, se les olvidó que en espanol hay dos tiempos verbales clarísimos: el pretérito y el copretérito.
Ahora todo es en era. Vemos al Presidente cuando entregara la escuela tal. estuvo muy lucida la fiesta que ofreciera Magia y ritmo del ballet guatemalteco Se enmascaran y asumen su vestuario, sus andanzas y sus poses y se rien, como niños escondidos.
silenciosamente.
Impresiones fugaces? Parecían cuadros primitivos llenos de color y detalle como el arte Bizantino que tanto esmero ponía en las florecillas de la alfombra en que transformaba la tierra que uno las percibía con igual precisión que el tema central de la pintura. Sus pies descalzos bailaban sintiendo y captando el pulso de la tierra: y la respetaban. Era un afán de captar los ritmos de la naturaleza: un arte oriental. Las notas de la flauta parecian descender de los cerros, evocadas por la ceremonia. Sus gestos, sus brazos y sus pasos delicados fueron deferentes y tiernos, acariciando el suelo que les daba sustento.
Razas finas, cultas, que lograron descubrimientos cientificos, algunos superiores a los europeos. Una raza que conserva sus valores no puede perder su orgullo.
Apoyados en su magia libran batalla a sus opresores.
Ignoran que pelean contra espectros; que la época es otra y la batalla diferente; que el nuevo hombre dominante ha soltado fuerzas que no sabe controlar y que ya no intuye esa armonía intima que exigen los poderes de la naturaleza.
Marjorie de Oduber La mirada siempre hacia abajo se nos explicóviene de tiempos de la Conquista. Fueron sometidos pero nunca dominados. En sus pequeños mundos encantados Mansiones Verdes se burlan de sus conquistadores.
La página cincuenta Cada vez que se habla de literatura, como buen novedosos y fascinantes predecesores del boom y. sin thomas manniano que soy. pregunto. Leiste La embargo, son pocos lo que se deciden a embarcarse en la montana mágica. la mayoría contesta: No pude lectura de sus libros.
pasar de la página cincuenta. como yo, durante tres Menos espectacular que Jorge Amado y que García anlos, tampoco pude pasar de la página cincuenta, trato Márquez, menos fascinante que Borges o Cortázar, entusiastamente de convencer a mi interlocutor que en la menos que Vargas Dosa. Menos? Distinto, distinto en cincuenta y uno todo se transforma y que la gracia, el todo, es decir, creador de un sistema expresivo propio y atractivo, la profundidad, la fascinación se inicia justo rico, evocador de un lenguaje primitivo y actual al mismo ahi, que haga otro intento, que no se puede perder el tiempo. Pero es como esa página cincuenta donde casi maravilloso universo que está esperándolo. el otro todos se detienen. Por qué. No era el momento de sonríe cortésmente, mientras termino ese tema, para continuar porque faltaban los antecedentes para juzgar y poder hablar de la supuesta decadencia de Garcia asimilar realmente su calidad? Ahora ya es el tiempo de Márquez, que es realmente lo que le interesa discutir. Joao Guimaraes Rosa. Este es él. Qué es lo que pasa con esa maldita página Señor! Cuando avistó el pavo en el centro del terreno, cincuenta? Supongo que es, aproximadamente, lo que entre la casa y los árboles del monte. El pavo, imperial, le pasa con los prólogos, que nadie los lee, a menos que uno volvía la espalda para recibir su admiración. Hizo sea el autor del libro o del prólogo. Una etapa aburrida estallar la cola y se infló, haciéndose rueda: el raspar de para que lo entretenido sea posible? Sospecho que es las alas en el suelo brusco rigido se proclamó.
más bien una falta de contacto, de simpatía con lo que Glugluteó agitando el abotonado grueso de las hojas se lee, y esto producido por una falta de preparación del carúnculas: la cabeza poseía matices de un azul claro, lector. Alto, no quiero ser mal interpretado. Cada lector raro, de cielo y tángaras; y él, completo, torneado, está preparado para asimilar una obra sólo en la medida redondón, todo en esferas y planos, con reflejos de verdes de su formación y relación con otros muchos otros, metales en azul y negro el pavo para siempre. Bello, textos. Un hombre puede aburrirse mortalmente con el bello! Tenía alguna cosa de calor, poder y flor, un Quijote a los veinte y fascinarse con él a los veintiocho desbordamiento. Su rispida grandeza tronante. Su porque en ese lapso un cúmulo de nuevas informaciones colorida soberbia. Satisfacía los ojos, era de sonar le han programado la mente, transformando su trompetas. Colérico, erizado, andando, glugluteó otro capacidad de apreciación. Bueno, sin contar con los que gluglú. El Niño rió, con todo el corazón. Mas sólo tienen la mente en estado de hivernación y que no le entrevió. Ya lo llamaban para el paseo.
encontrarán ninguna gracia al Quijote aunque tengan Heredero confeso de Joyce, el suyo es también un ciento veinte años.
mundo estrictamente verbal y citando a Emir Todo lo anterior es para sugerir, a los que no lo han Rodríguez Monegal no sólo usaba la lengua común; hecho, la lectura de Guimaraes Rosa. No hay crítico que también abusaba de ella. Dificil, sí, pero atrevase a no lo señale como uno de los más importantes creadores pasar de la página cincuenta, un gran árbol se demora latinoamericanos del siglo XX, como uno de los más más que una caña para alcanzar la plenitud de su follaje.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica. Alejandro Sleveking

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