10 LA REPUBLICA, lunes 15 de marzo de 1976 o EDITORIAL Do Re Ai ASP Ratificación de un contrato nacional Escuchamos con atención los comentarios del Ministro de Transportes en la Asamblea Legislativa, así como su discurso en la televisión, sobre el sonado caso de CODESA y, a decir verdad, cuanto más oímos y leemos más confusos quedamos. do Las dudas siguen en pie y, más bien, se acrecientan conforme pasan los días.
Sólo tememos De aquí la necesidad de que se lleve a cabo una investigación a fondo en CODESA. Un grupo de diputados está interesado en este punto y el Ministro de Transportes secundà estos propósitos.
desconfiado que es uno que aparezca algún geniecillo político y que todo lo convierta en un sainete: que el Ministro de Transportes apoye la investigación, pero que, a la hora de la verdad, los diputados de Liberación Nacional la rechacen.
TOT UN alifid Cor solo De este modo, creen algunos, se quedaría bien con Dios y con el dia.
blo, lo cual no es sino la mejor forma de no quedar bien con nadie y de abrir las compuertas a más dudas y suspicacias.
und caku 本本本本本 Та nel Liberación Nacional ha de proceder en esta cuestión con la misma apertura con que obró en el caso Saopim. Sólo así es posible separar el grano de la paja, la verdad de la mentira, la demagogia de la realidad.
a end al JO 1972 Liberación Nacional, si quiere ser fiel a los principios que proclamó hace más de dos décadas y que, desgraciadamente, olvidan algunos de sus dirigentes con frecuencia, ha de acuerpar esta investigación.
Bog grupos extremistas. Como ha ocurrido en otras naciones, en las que el extremismo o el comunismo se han enseñoreado, han sido la indiferencia, la división, la irresponsabilidad de los partidos políticos democráticos los que han aderezado el camino para el triunfo de la violencia.
Si, entonces, nos dividen tantos muros, al menos debemos tenernos al borde del precipicio, en aquel punto extremo que, sobrepasado, nos abre el abismo.
Así como hay bienes naturales, cuya falta torna imposible la vida, como el agua, también hay principios morales, jurídicos, que, en su fecunda sencillez, no siempre apreciada en todo SU valor, nos sostienen alimentan. Se trata de esos bienes elementales, simples, eternos, que siempre se repiten y proclaman, pero que sólo se aprecian en su grandeza al perderse. Nos referimos al rechazo de la violencia, a la necesidad del diálogo, a un elemental sentido de lealtad nacional en lo esencial, al respeto a las normas jurídicas, a la aceptación plena y sin excepción de las normas éticas fundamentales.
Todos los partidos políticos democráticos, todos los ciudadanos, hemos de firmar, pese a las divisiones que nos separan, a los conflictos diarios, a los debates y polémicas, este contrato elemental, básico, sin el cual todo pierde sentido y lozanía, sin el que nuestro régimen democrático, nuestra libertad, nuestra seguridad, se tornan imposibles. Se trata de un contrato social de supervivencia, ahora, cuando todavía hay tiempo.
1P 来来来 Ford Om La división ha sido la levadura de los partidos políticos en estos años.
Ni siquiera el Partido Liberación Nacional, que posee estructuras más sólidas y que, aparentemente, no presenta resquebrajamientos internos, que provoquen la desunión, ofrece, en el campo ideológico y en lo tocante a principios, un solo frente.
Por lo demás, su alejamiento, cada vez más palpable, entre sus banderas y principios originarios, y su conducta de hoy y de estos años, no deja de preocupar a quienes consideramos a los partidos políticos el bastión del régimen democrático.
En cuanto los sectores de oposición, es notable y loable el esfuerzo por forjar la unidad. Con todo, esta meta aún no ha cuajado. En lo que respecta al partido Unificación Nacional, su divorcio de estos grupos es cada vez más manifiesto.
Pese a estas hondas divisiones, que socavan el régimen democrático y le restan eficiencia, nos queda, sin embargo, a los costarricenses una esperanza: que la unión sea total y leal en lo que se refiere a ciertos principios fundamentales de nuestrra nacionalidad.
Observamos con profunda angustia los excesos y osadía de ciertos grupos extremistas, minoritarios en todos los sectores, pero especializados en la violencia y la subversión, la demagogia y la penetración. Ciertos hechos ocurridos en estos meses nos demuestran que han dado pasos en extremo peligrosos y que están dispuestos a tocar santuarios que siempre han sido sagrados para los costarricenses: la paz, el respeto a las instituciones nacionales, diálogo instrumento de comunicación y de resolución de los problemas del país.
Desde este punto de vista, la división que se palpa en todos los partidos políticos, la atomización de estas agrupaciones, la ausencia de estuio permanente de los problemas nacionales, sólo favorece a estos Si todo está en orden en CODESA, será un triunfo para el Gobierno y para Liberación Nacional. Si, por el contrario, aparece algún hecho incorrecto, el Gobierno y el Partido Liberación se habrán honrado a si mismos con la investigación y con la eliminación de estos vicios.
ho ado HTC Ide GA pad El peor camino sería rechazar la investigación, temer la luz. Esto si daría pie para que todos a una critiquen a CODESA y juzguen que algo olía a podrido en esta institución del Estado.
dor Lou en No compartimos tampoco el planteamiento del Ministro Jenkins en cuanto a que la norma rema de una institución del Estado ha de ser la rapidez en la toma de decisiones. En un reciente editorial de este periódico fuimos explícitos sobre este punto. La eficiencia, la velocidad en las decisiones, no ha de divorciarse de la honorabilidad, de la moral.
Son dos valores que han de correr parejas y formar un binomio indisoluble.
Ha quedado claro también, a juzgar por las exposiciones del Ministro Jenkins, que los directores despedidos en nada estaban entorpeciendo el funcionamiento de CODESA. Por lo tanto, no se ha aclarado en ningún momento por qué fueron destituidos.
e como Sin esta plataforma moral, sin este contrato social ratificado a diario y vivido en forma permanente, no hay salvación posible. Si alrededor de este asunto no se da una unidad férrea, indisoluble, leal a toda prueba, entre partidos políticos, entre gobernantes y gobernados, quizá no logremos rescatar un país como el nuestro, que a tantos estorba, dentro y fuera de sus fronteras.
Si el Gobierno y, en particular, don Alvaro Jenkins aducen que CODESA marchaba con lentitud de tortuga, la culpa no es, por lo tanto, de los directores despedidos, sino de los Ministros que en ella estaban. Cómo podrá contestar el Ministro Jenkins el argumento de que el Gobierno de la República dejó a CODESA, durante ocho meses, sin Presidente Ejecutivo. No nos vengan ahora con el cuentico de las decisiones ultrasónicas y de la eficiencia, si durante tanto tiempo el Gobierno mostró tal indiferencia hacia esta importante Instituteión.
EL PRESIDENTE ODUBER VISITÓ LOS INDIOS بال Nos preocupan, asimismo, ciertas expresiones del Ministro Jenkins sobre lo que el considera eficiencia en la Administración Pública, sin medir la responsabilidad y riesgo de ciertas decisiones. Pareciera que está enamorado de la velocidad.
AHORA QUE HACEMOS COLEGA USURPADOR?
DECLARO LA USURPACIÓN DE VUESTRAS TIERRAS EMERGENCIA NACIONAL EMERGENCIA NACIONAL, DESASTRE NACIONAL VOY TOMAR MEDIDAS SON FRASES PARECIDAS Pero, por velocidad y ultrarrapidez se han cometido muchos errores en cuestiones financieras. Por esta alegre disposición, que no toma en cuenta los aspectos legales, los aspectos técnicos y ciertos principlos, hemos sufrido los costarricenses pérdidas de más de seis ceros en varias instituciones públicas.
Claro que a algunos les agrada o interesa este pasar encima de los proyectos y de los números, pero, en punto a cuestiones que comprometen los recursos del Estado, esto es, del pueblo, no se puede ser tan alegre. La eficiencia repetimos no está divorciada de la legalidad y de la honorabilidad.
Incompletas han sido las exposiciones del Ministro Jenkins en los temas esenciales. Las dudas y los cuadros oscuros persisten. No queda más que realizar una investigación a fondo, en serio, no sólo para conocer parte de la verdad esta ha de ser muy profunda. y para que CODESA recobre su perdido prestigio.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.