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8 LA REPUBLICA, Sábado 16 de octubre de 1976 EDITORIAL Do Re Mi Objetivos concretos en la política nacional Por dicha, se encendieron los fuegos de la campaña política.
000 Tenemos así los costarricenses una nueva diversión: la lectura de los discursos, los manifiestos, las declaraciones, las adhesiones de los politicos. En ellas se encuentran verdaderas joyas.
000 se con una En el Partido Liberación Nacional, la propaganda más artistica y no vedosa ha sido la de Facio; la más persistente y variada, la de Garrón, la más directa, la de Monge, y la más extrañia, la de Jenkins.
000 El grupo de Jenkins publicó el 12 de octubre pasado un manifesto.
Hay que leerlo con atención no por lo que dice, sino por lo que no dice, o, mejor dicho, por la forma sugerente y casi tímida con que se enuncian algunos problemas nacionales. Se ve que quien la redactó tenía orden de no llamar las cosas por su nombre, lo cual es, por cierto, uno de los signos de la actual campaña liberacionista.
se000 En lugar de atacar de frente y sin miedo el tema de la corrupción, que ni los más fanáticos pueden negar, denuncian la permeabilidad a corrientes foráneas de fomentar la corrupción y el consumo suntuario.
000 COSse Esta frase indica: que el autor hizo los más extraños visajes, male.
bares, perifrasis y recovecos para no verse obligado a tocar la terrible pile brasa de la corrupción y situarla donde le corresponde. 2º. Que los costarricenses somos una manada de bobitos. La corrupción ha echado De sus reales en Costa Rica no por culpa de los costarricenses sin vergüenzas, sino por influjo del exterior, y si el consumo suntuario ha hecho de las suyas en nuestros predlos, no es por nosotros, sino por la propaganda extranjera. un precandidato o candidato no se le puede exigir que presente todos SUS planes e indique la forma como piensa llevarlos a ca.
bo.
Los llamados planes de gobierno resultan, generalmente, un fiasco y en la campaña política no son sino una forma de atraer votantes.
Pasadas las elecciones, el vencedor olvida sus promesas y sus planes, y se enfrasca. cuando trabaja en sus tareas rutinarias.
Sin embargo, aleccionados por la experiencia, si es posible pedirles a los políticos el ñalamiento de algunos objetivos concretos, definidos, sencillos, que guíen al votante y, a la hora del gobierno, dirijan la acción de los funcionarios, o con base en ellos se tracen algunos planes.
No se trata, por lo tanto, de planes grandiosos, de metas sublimes, de proyectos des.
comunales, sino de objetivos especificos, realizables, adaptados a nuestras circunstancias y necesidades, lo cual no quiere decir tampoco que se desdeñen, en el gobierno, algunos planes de vasto alcance.
La tentación de hacer algo grande o de embarcarse en grandes aventuras sociales económicas para que se hable de es permanente en la función pública. Bajo ella han sucumbido muchos gobiernos, sobre todo de países pobres, no pocos demagogos, para quienes gobernar es plantearse utopías o ensoñaciones, y lanzar al país en proyectos fuera de su alcance o posibilidades para que se hable de ellos y no se pierda el favor electoral de los ciudadanos.
Todo gobierno ha de marchar adelante, mas todo paso adelante exige que el otro pie se asiente con firmeza en el suelo, a fin de no perder el equilibrio. aun cuando se conciban planes estratosféricos, o, para seguir con símil, se pretenda andar en zancos, siempre hay que usar los pies.
Algún gobierno ha de echar la vista atrás, contemplar el lugar donde coloca sus pies, reparar en el subsuelo y en el substrato de la acción gubernamental, revisar, en fin, devoción y responsabilidad la estructura ins.
titucional y legal actual. Esta no es una actitud conservadora, sino un deber esencial. El Estado COStarricense, el gobierno, nuestras instituciones, no pueden prescindir de esta evaluación profunda, seria, inmediata, que no se logra, como cree, nueva Constituyente, sino que ha de ser una tarea directa, anterior a cualquier debate público. No se puede legislar ni trazar nuevos derroteros al país, sin saber, a ciencia cierta, cómo están funcionando nuestras instituciones públicas.
Un falso progresismo, teñido de demagogia y superficialidad, ha llevado a algunos gobernantes a proponer planes y lanzar proyectos, sin esta evaluación previa de las instituciones, de la estructura del Estado tarricense. Esta actitud demagógica contribuye, en buena parte, a la afirmación de un mal nacional: ningún problema resuelve correctamente. Se pone la mano en todo, pero todos los males quedan en pie. ni siquiera se comienza a avanzar en la senda correcta.
Es que sin conocer con claridad el camino no se puede saber hacia dónde se marcha.
Desde este punto de vista, nos parece muy puestos en su lugar los objetivos formulados, en su último discurso, por el Lic. Rodrigo Carazo. No se encuentran en su exposición e so que llamamos planes estratosféricos ni el señuelo de proyectos inalcanzables, sino una serie de metas específicas, concretas, inspiradas en el sentido común y en la realidad actual del país, algo que exige una entrega inmediata, si queremos, en verdad, comenzar a despejar el camino.
y, aunque parezca extraño unir dos formas de hacer politica y de pensar en dos bandos opuestos, diríamos que lo que el país necesi.
ta es ley y orden. tal como lo ha propuesto el Lic. Gonzalo Faclo.
Creemos que buena voluntad y, sobre todo, con un poco más de SERIEDAD que es lo que más falta en el país, se puede convertir un país de carnaval en un centro de trabajo.
000 uno Conforme a este modo de pensar que si mal no recordamos ha sido también tesis del Presidente Oduber los costarricenses somos una legión de incapaces, gente sin carácter ni voluntad para nada, canas movidas por el viento, veletas al influjo del céfiro, papalotes movidos por un soplo, que no podemos reaccionar ante nada ni nadie. En suma un pals de tonticos y de borregos.
0000 Este tipo de argumentación parte también del criterio de que la corrupción es un mal difundido en todos los sectores y que a todos domina.
000 Podría ocurrir. Al fin de cuentas, el hombre es un ser imperfecto y como tal, proclive a cualquier tentación o caida. Con todo, hay que distinguir, como aconsejan los hijos de la razón. Una cosa es aceptar que la corrupción es un cáncer que todo lo ha inficionado y otra, muy distinta, equiparar la corrupción de las alturas con la de llanura, la de los goberantes con la de los gobernados.
000 El cuentico del gobernante que, para salir de apuros, exclama que se siente muy debil, que el primero libre de culpa lance la primera pledra, que la corrupción Invade toda la sociedad, es bastante viejo. El deber del gobernante es atacar el mal en su misma raíz, sin contemplaciones ni miramientos de ninguna clase. Para eso está en la cima.
con 000 Gcon La actitud seráfica o angelical es muy bonita y cómoda, pero es fatal para una sociedad. Es una manera de granjearse la amistad de los de arriba y de quedar bien con Dios y el diablo, pero todo lo empeora y encubre.
000 lu EEEJ. QUIÉN LES DIÓ PERMISO LOS TICOS DE USARME EL AGUA DE SU RIO ARENAL?
Cuando en Costa Rica suben los precios, se nos dice que la causa es la Inflación Intemaclonal. Si se denuncia la corrupción, que esta proviene de afuera, y si los excesos y el lujo desmedido, que la propaganda es la gran culpable. Hay algo de cierto en estas razones, pero la causa prin cipal de estos males reside en el país, excepto que partamos de la base de que los costarricenses como dijimos no tenemos voluntad pars regirnos por nosotros mismos.
000 Río ARENAL AICE)
lalok En el fondo, nos avasalla un miedo cerval de llamar las cosas por su nombre: al ladrón, ladrón. Al asesino, asesino. Al pillo. pillo. Las per frasis o los cambios de palabras, sin necesidad alguna, pueden ser senal de debilidad o esnobismo. El maestro es el maestro, no un docente. El colegio y la escuela son colegios y escuelas, no sólo centros educativos.
La disciplina es la disciplina, no ordenamiento concientizado. La corrupción es la corrupción, no permeabilidad a las corrientes foráneas.
EL ARTIAL DESENBOCA ENERO SAN CARLOS, NO EXEL SAN JUAN Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    National LiberationPartido Liberación Nacional
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