LA REPUBLICA, martes 26 de octubre de 1976 o Do Re Ai EDITORIAL Criterio electoral en la educación Para que el proyecto de convocatoria a la Constituyente se reciba ere menos desconfianza los diputados deberian adoptar una decisión 000 Los diputados demostrarian su buena fe, su sana intención de buurt lo mejor para el país, previamente, renuncian a toda posibilidad elección en dicha Constituyente.
000 Eso de legislar para uno mismo es bastante feo.
000 No es muy decoroso, por cierto, consignar en un proyecto de los aprobado y defendido por uno mismo, que uno puede ser constituyente.
000 Digase lo mismo de los actuales miembros del Poder Ejecutii Creemos que ninguno de ellos es imprescindible para el éxito de um Constituyente.
000 En consecuencia, para que no se susciten dudas ni sospechas maligna convendria que ninguno de los actuales miembros de la Asamblea de Poder Ejecutlyo, con rango de ministro, o el Presidente de la Repúblia pudiesen ser incluidos en la listas generales de elección.
000 Estos podrían aportar sus luces a la hora de elaborar el proyecto borrador de Constitución Politica, y deberian hacerlo, mas no deberts ser propuestos como candidatos a constituyentes.
Si se nos dijera que, fuera de la Asamblea Legislativa actual de Poder Ejecutivo, no hay ciudadanos valiosos para formar parte de un Constituyente, bien se haria en incluir a estos.
000 Mas, siendo tantos los ciudadanos costarricenso con experience preparación suficientes, para qué législar para uno mismo!
000 se Estamos seguros de que el actual proyecto de convocatoria a una Constituyente no gozana de tantas simpatias, los actuales diputados ministros no gozasen de la facultad de ser elegidos constituyentes.
000 Resulta extraño que, después de tantos congresos de la ANDE, tantas promesas oficiales y tantas denuncias, de nuevo se haya planteado el tema de la intromisión de la politica en el nombramiento de los maestros y profesores.
Creiamos ilusos que este problema nacional, que afecta la educación pública, ya se habia resuelto. Sin embargo, a juzgar por las serias denuncias formuladas en nuestra edición del domingo pasado por un grupo de educadores, este mal sigue en pie.
Los denunciantes hacen hincapié en los siguientes puntos: al Gobierno le interesa mantener puestos vacantes interinos para satisfacer compromisos politicos, los diputados tienen injerencia directa en el nombramiento de los educadores, la ayuda politica tiene más valor que los titulos y los años de esfuerzo, la ANDE ha sido débil e inconsistente en la solución de este problema, los nombramientos confieren a quienes poseen menos requisitos y algunos nombramientos se plantean desde la Asamblea Legislativa.
No se trata de denuncias en el aire o de acusaciones inventadas. Los nombres de los quejosos aparecen en el periódico, y la mejor prueba de la existencia de esta anomalia es que en varios congresos de la ANDE se ha analizado este tema sin resultado alguno.
El mal es viejo y no es sólo atribuible al actual Ministerio de Educación Pú.
blica. Sin embargo, es extraño que a estas horas se siga insistiendo en este asunto y se formulen estas denuncias.
Si todavía no existe, según los educadores, un sistema funcional, técnico, que aparte la politica del nombra.
miento de los educadores, hemos avanzado muy poco en materia tan importante. Esperamos que, ante estas quejas de los educadores, el Ministerio ponga manos a la obra para establecer un sistema idóneo, eficiente, despolitizado, si se trata de un mal general, para corregir errores y eliminar vicios, si es un problema parcial.
Esta denuncia no sólo se dirige contra el Gobierno, sino también contra esta asociación. Es inaceptable que, siendo tanto su poder y tan vastas sus influencias, este problema básico no se haya resuelto en forma definitiva.
En general, es preciso borrar radicalmente toda contaminación política en la educación costarricense. Este influjo nefasto se manifiesta en dos formas: en los nombramientos de los educadores y en la creación de centros de enseñanza.
En cuanto a estos últimos, en varias oportunidades nos hemos referido a este tema. La creación de centros de enseñanza ha de estar en manos de un organismo técnico y no de la Asamblea Legislativa. Esta carece de criterio técnico para estos que haceres y abunda en intereses politicos. Esta es una de las causas de la desor.
ganización, desorden mediocridad existentes en muchos centros educativos. Se han establecido para satisfacer objetivos electorales y no con criterio técnico o de bien nacional.
Cuando la politica interviene en la esfera de la educación pública, se logra un resultado inmediato: el sistema educativo se devalua. La educación se convierte, entonces, en un instrumento eminentemente electoral, que es la deformación de la más excelsa de las actividades de una nación. Politizar la educación es rebajar consecuentemente todo el desarrollo nacional.
Posiblemente, este es uno de los peores males que está sufriendo nuestro país: el interés electoral en la creación de escuelas y colegios y.
ahora, en el de universidades. No hay sistemas definidos, no hay organiza.
ción, no existen pautas y procedimientos claros. El politico sucumbe ante cualquier presión popular, ante su propio interés electoral inmediato.
Como dice nuestro pueblo, con estas cosas no se juega. Son asuntos demasiado delicados, sagrados, que nunca deberian ser manoseados por el interés politiquero, aunque si deben ser objeto de desvelo y preocupación constantes de la politica en el verdadero sentido de la palabra. Mas, esta última no es, por cierto, afán primario de los costarricenses.
Pero, como si esta prerrogativa se elimina, el proyecto seria desechada esto nos demuestra que los autores de esta iniciativa han echado mano dr un recurso poco elegante para contar con los votos necesarios: una regalia para los actuales diputados.
000 SI, en verdad, se tiene en mente lo mejor para el pais, hay que du testimonio de desinterés y nobleza de miras desde el principio. As creeremos todos que, en realidad, el objetivo que se busca e e bien nacional.
000 Hay, pues, un elemento disociador, deformador, en un proyecto que favorece a los diputados actuales. El fin se nubla u oscurece con estos procedimientos.
000 Podria argumentarse que no todos los diputados podrían ser includes en las listas de candidatos a constituyente. Mas, todos sabemos que basta con favorecer a todos en la práctica. Basta crear un privilegio para los principales, esto es, para quienes dirigen a los demás.
000 En un tipo de cuerpo deliberativo como la Asamblea no es necesario, a veces, convencer a todos los diputados. Es suficiente granjearse la amistad o el favor de algunos o de los jefes. Todo lo demás viene po anladidura.
000 algunos ni siquiera necesitan que se les hable. Basta hacerles una sena.
000 otros no es necesario darles explicaciones o razones. Basta decirlo que es orden del jefe o, como se dice en cierto partido politico.
orden del hombre.
000 Par que una constituyente en Costa Rica sen, en realidad, beneficios para país es preciso despojaria de toda contaminación politiquer aunque en el fondo sea una decisión eminentemente politica.
000 CASTILLO PRONTO HABRA ABUNDANCIA NO MAS IMPUESTOS. EHH. WW No todos los dirigentes politicos se rodean de sumisos o de incapaces Pero, la experiencia nos demuestra con cuánta facilidad y cuanto apresuramiento cierto tipo de dirigente dominante en el pais echa mame siempre del amigote o del ciudadano sumiso para hacer de las suyas y tener oposición de ninguna clase. cuando, por obligación, nombra alguna persona capaz o talentosa sienipre se las ingenia para que se agachada.
000 Sería fatal que en una constituyente se procediera en igual forma. Yd peligro, siempre posible en cualquier democracia, es más patente e Costa Rica en la actualidad, por cuanto en la práctica nuestro país cary de verdaderos partidos políticos. En los más grandes predomina e interés personal del jefe.
000 Para que una constituyente no se vea sometida a estos vaivene intereses hay que comenzar por cortar por lo sano: que los diputados actuales, los ministros y el Presidente no puedan ser elegidos constituyentes.
000 AUMENTO TARIFAS ELÉCTRICAS uno lalox Asi veremos si hay buena intención.
000 Hagamos la prueba y veremos.
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