8 LA REPUBLICA, martes 22 de marzo de 1977 o EDITORIAL Do Re Ai Volvemos al tema.
El peligro de no ver el peligro 000 Urge que alguien escriba un ensayo sobre el sentido moral del Presidente de la República y sobre su concepto del poder.
000 Cada vez que don Daniel abre la boca para tocar estos temas, desbarra tan rotundamente que uno no sabe si se tratará de un sueño o si, en realidad, ese que está hablando es el Presidente de la República.
000 Más importantes que las alcantarillas, que las carreteras, que las escuelas, que los viajes al exterior, que los paseos por el campo, son las palabras del goberante, 000 El gobernante es el máximo educador del pueblo. Pero, si se formulan juicios morales incorrectos. qué tipo de pais estamos forjando, que nación nos va a legar este Gobierno. 000 Las declaraciones del Presidente Oduber en el aeropuerto Juan Santamaria sobre Vesco y otras cuestiones de indole moral harían morirse de risa al propio Amin.
000 ¿Cómo es posible que don Daniel diga que Vesco no representa ningún peligro para el pais porque no se ha apoderado de él y porque, al contrario, ha creado empresas y dado plata a los costarricenses. 000 a Se le olvidó la socialdemocracia al Presidente de la República y la cambió por el materialismo político más indignante.
000 En dos platos, la moral no vale un bledo y lo único que cuenta, en la vida, es la capacidad financiera de crear empresas y de darles plata a los pedigtenos ticos.
000 Con su inconfundible estilo, cuando toca problemas de indole moral, el Presidente de la República vuelve a tomar la defensa de Robert Vesco. No ha habido un defensor de oficio más fiel.
Nos dice ahora que Vesco no es un peligro para el país, que aquí no ha hecho nada y que, más bien, ha estado creando empresas en Costa Rica y dando plata a algunos costarricenses. Por otra parte, afirma que los norteamericanos no han querido llevárselo.
Se trata de un lenguaje típico del Presidente Oduber, quien acostumbra simplificar los hechos, despojarlos de su gravedad y acomodarlo todo a su perspectiva.
Vesco no es un peligro para el pais, según el Presidente, por cuanto no ha hecho nada y no se ha apoderado de Costa Rica. Hace algunos años, podia ser un peligro si quebrantaba las leyes, mas, como se le demostró al gobernante, con profusión de pruebas, que Vesco había violado las leyes del país y que el poder politico se encontraba a su servicio, ahora lo exime de culpa por cuanto no se ha apoderado de Costa Rica y porque está creando empresas. Esto es, para el Presidente no cuentan el prestigio ni la dignidad nacionales.
Juzgar a Vesco porque no se ha adueñado de todo el territorio nacional es infantil y ofensivo para los costarricenses. Su peligro reside, en primer lugar, en el descrédito que le ha causado a nuestra Patria, cuyo nombre aparece, para desventura nuestra, en películas y novelas como puerto ideal para los delincuentes. Si el Presidente Oduber no tiene sensibi.
lidad a este respecto, comprendemos su acitud, mas no ha de confundir su personal enfoque de los hechos con el interés nacional.
los hechos con el interés nacional.
En segundo lugar, la presencia de Vesco en Costa Rica y su alianza con el poder político han quebrado, en lo interno, la moral pública y le han dado un pésimo ejemplo a la juventud de Costa Rica. Si esto no es un peligro para el Presidente, entendemos su posición, mas, en el ejercicio del poder, debería mostrar un poco más de respeto hacia los valores morales de la nación.
En tercer lugar, no se ha de justificar jamás el mal por el bien material que produzca. Defender la presencia de Vesco en Costa Rica porque ha creado empresas y porque les ha dado plata a los costarricenses, es rebajar al país, es ofender la dignidad del pueblo y proclamar el más craso materialismo.
Ante estas consideraciones, suponemos que Vesco, según la lógica y la moral del gobernante, dejará de ser un peligro cuando se le acabe el dinero.
En cuarto lugar, exhibe el Presidente la Ley de Extradición y dice que fue hecha a la medida de los norteamericanos, pero que estos no quieren llevarse Vesco. De este modo, tranquiliza su conciencia. Olvida, sin embargo, que la dignidad y soberanía de un país exigen que sea el gobernante el que expulse a un individuo peligroso para el país, en lugar de esperar que otro gobierno le haga esta faena. Es obvio que el Presidente no ha querido expulsar a Vesco, pero, al menos, deberia, por el prestigio de la nación, reconocer este hecho, vez de culpar a los norteamericanos.
Otros individuos extranjeros, peligrosos para Costa Rica, fueron expulsados de inmediato. Posible.
mente, cometieron el error de no relacionarse bien con ciertos funcio.
narios. Vesco sigue, sin embargo, en el país, pese al peligro que representa, al desprestigio que nos ha causado, a su intervención directa en la politica nacional y a la violación de nuestras leyes. Por qué el Presidente no lo ha expulsado? No porque los norteamericanos no lo hayan pedido, sino porque el Presidente, por razones que sólo él conoce, no ha querido tomar esta decisión. sin un gober nante no puede adoptar esta decisión elemental, en resguardo de la moral pública, no incurra, al menos, en el error de decir que Vesco no representa ningún peligro. Ese es el concepto que don Daniel tiene de nosotros los costarricenses. 000 De aquí a decir que los ticos estamos muy baratos sólo hay un paso.
000 en Si se le han de perdonar a un individuo sus faltas y sus antecedentes, y si no es un peligro para el país, porque nos da empresas y plata, esta afirmación nos da una medida exacta del concepto que don Daniel tiene de nosotros.
000 Que vengan, entonces, a Costa Rica todos los delincuentes que en el mundo han sido, que establezcan empresas a diestro y siniestro, y que nos banen de dinero.
000 Cualquier costarricense que tenga pantalones y que por sus venas sienta correr algún hlillo de sangre no puede aceptar jamás estos despropósitos, estas afirmaciones venidas desde lo más alto del poder politico.
000 Es cierto que muchos se han vendido y cotizado muy alto. Es un hecho que algunos nadan en la riqueza en estos momentos no por su trabajo, no por su espíritu de empresa, no por haber invertido honorable y eficientemente, sino por su capacidad de sumisión y de entrega, por la venta vulgar que han hecho de nuestro país.
000 Mas, no todos los costarricenses han procedido en esta forma.
000 Los costarricenses no aceptamos, desde ningún punto de vista, que se diga que un individuo no representa un peligro para la nación, por su capacidad de darnos dinero.
000 NOBLE PATRIA TU PRÓDIGO SUELO. QUÉ TAL SI NO FUERA PRÓDIGO?
Proclamar estas barbaridades después de un siglo de educación gratuita y tras tantas décadas de democracia, es sencillamente indignante.
000 Comprendemos el apuro en que se encuentran algunas personas. Ha comenzado la campana electoral y el tema de Vesco será uno de los favoritos, así como el de la corrupción, y la relación de ambos con el Gobierno y cierto sector del Partido Liberación Nacional.
000 EN CONDICIÓN PRECARIA 70 MIL FAMILIAS CAMPESINAS Dada esta perspectiva, algunos tienen que recurrir al triste expediente de presentarnos a Vesco algo así como a un adalid de la buena causa, un benefactor nacional, un benemérito, un San Nicolás que reparte plata a manos llenas y que, si se va, dejaría en la miseria al pais.
000 No conocimos a los viejos patricios y suponemos que algunos de ellos mostrarian, como seres humanos, muchos defectos. Sin embargo, no nos imaginamos a ninguno de ellos diciendo que un perseguido de la justicia no es un peligro porque nos da plata o porque no se han apoderado del país.
lalo 000 o será todo esto una pesadilla?
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.