Existe actualmente una gran necesidad de reivindicar derechos básicos de la mujer.
En concreto, su derecho a constituir una familia y a ser madre. La mujer no necesita ser liberada de una servidumbre a la especie. Necesita ser ayudada. ser ayudada quiere decir, ante todo, ser respetada en lo que constituye el valor más preciado que tiene la mujer: el don de la maternidad.
después, ser respaldada, efectivamente, con una legislación que proteja y dignifique su misión de esposa y madre en un núcleo que se toma cada vez más frágil: la familia.
La mujer costarricense: liberada o manipulada?
LA REPUBLICA. Sábado 28 de mayo de 1977 trabajar. Sólo asi podremos decir que estamos efectivamente ayudando y respetando a la mujer en su doble condición de madre y trabajadora. De lo contrario estamos forzándola e induciéndola a romper el balance hogar trabajo del cual hablábamos antes, con la consiguiente pérdida de una jerarquía de valores y prioridades Roto este balance, no se beneficia nadie; ni el centro laboral ni el hogar.
Históricamente la mujer se ha ido incorporando como fuerza de trabajo en la sociedad industrial Ha demostrado claramente su capacidad y sus dotes. La lucha por su incorporación dejó de ser un mito. Pero. qué ha sucedido durante este proceso de incorporación de la mujer en el trabajo? Veamos algunos aspectos y cambios que han ocurrido que nos incitan a una reflexión más profunda.
Helena de Fonseca Existe también una coacción muy fuerte para que la mujer se adhiera a un programa nacional de planificación familiar. La validez de esta presión queda todavía por discutirse. Lo que sí es cierto es que la mujer se ve forzada prácticamente hacia esta única alternativa: limitar el número de hijos, para poderse realizar. Dada esta circunstancia, vemos como la incorporación de la mujer en el trabajo, no está real entando para ella una verdadera como persona, como mujer, como madre. La presunta liberación de la mujer del hogar ha terminado en manipulación de la misma. si contemplamos la proliferación y difusión masiva de programas de esterilización y distribución de anticonceptivos, podemos concluir que la mujer hoy en día, no sólo está manipulada. sino algo todavía más triste, mutilada en su ser biológico y espiritual.
Primero que todo se ha operado un cambio de mentalidad nocivo: se ha sobrevalorado el trabajo profesional extradoméstico en la mujer y se ha minusvalorado su trabajo profesional dentro del hogar. Pesa sobre la mujer el siguiente juicio: si tiene una profesión fuera del hogar, es una mujer realizada. si se dedica sólo a las tareas del hogar, es una mujer frustrada. Adolecemos de una concepción simplista y falsa sobre la verdadera realización de la mujer. Ignoramos o no queremos aceptar que la proyección social más importante que posee la mujer es la de madre y educadora de sus hijos. La sociedad del futuro se construye sobre la base de la familia, en donde la mujer realiza una tarea insustituible.
esta mujer que está sujeta a las fuerzas ciegas de la generación y que vive en un estado de servidumbre a la especie. Ignoran, quienes asi piensan que es en su función de madre y educadora, como la mujer alcanza uno de sus más altos logros y por el cuual merece el más grande respeto.
En tercer lugar, existe una gran incomprensión hacia la mujer casada que desea y necesita hacer compatibles sus dos profesiones: la del hogar, y la del trabajo realizado fuera del hogar. Para la mujer puede ser una necesidad vital el ejercer una profesión, además de la que ya desempeña en el seno de su familia. También existe el caso de la necesidad económica. En ambas situaciones, encontramos que la mujer casada se encuentra sola, agobiada por el peso de dos profesiones, sin poder contar con la ayuda y colaboración que necesita, Adolecemos de un machismo que nos hace ver todavía la realidad laboral como dividida en dos campos: el de la calle para el hombre, y el del hogar para la mujer. La mujer necesita hoy más que nunca ser comprendida, porque su tarea exige el delicado balance entre dos profesiones, y sólo lo podra mantener si cuenta con el apoyo del centro de trabajo y del entorno familiar.
Dada esta situación de incomprensión hacia la mujer casada que quiere y necesita trabajar, encontramos, como consecuencia, una ausencia de protección efectiva, mediante leyes y medidas que realmente ayuden a la mujer en esta doble realización.
Habría que pensar en permisos de maternidad más extensos, en la sala cunas atendidas por gente especializada, sufragadas en parte por los centros donde labora la mujer. Habría que pensar en respetar la decisión de la madre que quiere pasar más tiempo junto a su hijo recién nacido, para concedérsele este permiso, sin que ello implique la terminación de su contrato laboral.
Existe, pues, actualmente la necesidad de salir en defensa de la mujer. Pero no con los paliativos de liberación de una servidumbre a la especie. La mujer hoy en día no necesita ser liberada sino ayudada. ayudarla implica respetar antes que nada su dignidad de persona, su capacidad creadora, engendradora. La mujer sufre una crisis de identidad. esta crisis la resolverá ella en la medida en que encuentre en su ser más intimo, femenino, el don de ser madre. el mejor bien que podemos hacerle es ayudarle en esta búsqueda, sin manipularla, ni mutilarla; y garantizarle, una vez que descubra de nuevo este don, el que lo pueda perpetuar.
En segundo lugar, y como consecuencia de la sobrevaloración de la profesión extradoméstica de la mujer, se da un irrespeto hacia la mujer que libremente elige la profesión de ser esposa y madre y dedica lo mejor de sú tiempo a la procreación y formación de sus hijos. Se le hace creer a Habría que pensar en ayudar efeetivamente a reincorporar a la mujer después de que ha cumplido con su tarea de madre y educadora. Habría que pensar en trabajos de medio tiempo bien remunerados, y no en fracciones de horas y tiempos de relleno para la muier casada que necesita Sobre estos montes Unos minutos de vuelo sobre el rectángulo costarricense que se extiende del San Juan al Sixaola, y nos llenamos de esperanza. Aún es cierto que cuatro quintas partes de nuestro territorio está inhabitado; aún es cierto que las tierras esperan la semilla; aún es cierto que el verde es el color de nuestros campos, y no como en la pesadilla de aquel artículo publicado en esta misma página: 2001. Hacia el Atlántico y hacia el sureste, la selva permanece intacta. Cientos y cientos de kilómetros que el hombre no ha pisado. Vegetación exuberante, futuro promisorio.
Montes cubiertos por la neblina que vivifica; allá de vez en cuando, el rancho de un intrépido, que se ha atrevido a sacarle la vida a la selva. Quizá dentro de unos años alli haya un poblado, y dentro de muchos años más, un pueblo, y otro tiempo después, una ciudad. se hablará de los pioneros que arriesgaron sus vidas para abrir nuevos surcos; y recordaremos que una vez, volando sobre esos certos, intuimos un futuro de trabajo y amor Pero allá abajo, de pronto, se abre una llaga. El monte se ha partido, como por un machetazo infernal. Una raya de amarillo nos lanza la voz de alerta. Cuidado!
Toda esta belleza que la naturaleza le ha dado a los costarricenses, puede perderse. En sus manos, lector: en las mías, en las de todos, está el mantener el verde de nuestros montes, o extender la llaga que ya se ha abierto. Aquello que antes fue un río, ahora es una extensión de arena. Tal vez un hilo perdido, en medio del cauce, se atreve a jugar de riachuelo. Pero el río bravio, que se extendía por las llanuras, que llevaba piedras y troncos en su abrirse paso hacia el mar, ese ya no existe. El hombre se ha propuesto aniquilarse a si mismo.
La inconciencia lo lleva al suicidio. Sabe que debe subsistir pero, en su ingenuidad, mata las savias vitales. Por eso el dia del árbol deben ser todos los días; la semana de los recursos naturales, todas las semanas; la voz que lleve la conciencia a los poblados o rancherios, voz de todas las horas.
En vez de anunciar licores y cigarrillos a nuestros campesinos, llevémosles lecciones de civismo; en vez de darles telenovelas, ensenémosles a cuidar la santa tierra.
Aún vivimos del monocultivo. Por más que hablemos de industria, el destino de los próximos cien años es agrícola; la tierra da todo, y nosotros la tenemos. De cómo la cuidemos, dependerá la felicidad de nuestros descendientes, Marco Retana Cobardía: otro problema de semántica para Guillermo González Truque Pareciera que estamos presenciando un proceso de cambio radical en la acepcion etimológica tradicional de muchas palabras, al cual tendríamos que adaptarnos si quisiéramos que se nos comprenda o entender lo que se nos dice. La nueva corriente nos exige un esfuerzo para comprender el significado que ahora se quiere dar a palabras como patria, civismo, democracia, libertad, justicia, autoridad. respeto disciplina, responsabilidad, dignidad, moral, honestidad, decencia, familia, pueblo, Dios, verdad, amor.
Otro vocablo ha venido a aumenttar la interminable lista y a crear nueva confusión y un escollo más al mutuo entendimiento de los ticos a través del lenguaje: COBARDIA.
Hace algunos años decir cobarde a una persona significaba un grave insulto por el cual se exigia una adecuada satisfacción.
Ahora nos dicen cobardes a todos los costarricenses y nos quedamos como si no fuese con nostros. Es que ya no hay hombria? De nuevo tropezamos con el problema de la semántica: hombria?
2qué quiere decir Dejemos esta pregunta y busquemos la definición exacta, precisa, de cobardia, a fin de saber a quién o quiénes va dirigida la ofensa. Para ello convendra plantear una serie de interrogantes que ayuden a tal No luchar honestamente por alcanzar posiciones de mando y abandonar así el campo a los demagogos y a los enemigos de nuestras más caras creencias y valores.
No denunciar los atropellos a la justicia social.
Facilitar el uso de los medios de comunicación social, o tolerarlo, la progresiva desmoralización del pueblo, la destrucción de la familia, el atropello a la dignidad de la mujer costarricense, el avance de la prostitución del vicio y del crimen.
Seguir indiferente ante los graves problemas que están precipitando en el caos al sistema democrático e institucional de Costa Rica, que amenazan los derechos humanos, el régimen de libertades, la dignidad nacional, etc.
Mantener actitudes egoístas programas lesionan que bienestar material y la tranquilidad espiritual de los costarricenses.
Etc.
propósito y que cada quien busque su propia respuesta y se forme asi la opinión que más le convenga.
En esta forma todos podríamos salir airosos del aprieto o aceptar nuestra responsabilidad.
Podriamos preguntarnos si seria cobarde: Hacer promesas que nunca pensamos cumplir.
Enterrar la cabeza en la arena para no enfrentarnos a la realidad.
Dejar que la corrupción denunciada y reconocida. siga destruyendo los valores morales en que se asienta nuestra convivencia.
Entregar la dignidad de la patria para proteger a un fugitivo de la justicia.
Inyectar a la confiada e indefensa democracia costarricense, via Embajada Rusa, el cáncer purulento del comunismo.
Engañar a un pueblo honesto, sufrido y decente, con campañas y promesas demagógicas.
Establecer regimenes de exoneración y protección de unos pocos y en perjuicio de la mayoría de los costarricenses.
bierno que las circunstancias exigen, por temor a los grupos de presión y por cálculos politicos.
Utilizar la posición pública en beneficio personal y contra los intereses del país.
Escuchar las denuncias de graves problemas y situaciones y no proceder de conformidad en el àmbito de las propias responsabilidades Mantener ponticos que erosionan el ingreso real de los obreros y campesinos, incrementando su pobreza malestar No tomar las medidas de goNo denunciar vicios corruptelas por miedo las represalias.
No participar en la lucha politico electoral para no ensuciarse Que cada uno haga un examen de conciencia y vea si merece o no el insulto de cobarde. Si tiene su conciencia tranquila, debe felicitarse. Si no, recuerde para su descargo la antigua sentencia. Cuando uno no quiere, dos no pelean. duerma tranquilo.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.