8 LA REPUBLICA. Sábado 11 de junio de 1977 o EDITORIAL Do Re Ai Esta será, sin duda alguna, la generación de los firmadores.
Suprema habilidad.
Creíamos que el tema se nos había agotado, pero los firmadores siguen. Forman legión.
Son todos aquellos que, para conservar el hueso, congraciarse con el politico, ganar puntos en el partido o salir del anonimato, están dispuestos a echarle la chayotera o firmita a cualquier articulejo que les llegue de los altos estrados oficiales o políticos. ay del que no firma.
La exposición del Presidente de la República, el jueves pasado, fue un esfuerzo supremo de habilidad, para obtener un poco de credibilidad en el pais, tras muchos meses de escándalos Si alguien se niega a firmar, de inmediato cae en desgracia y su estrella política comienza a opacarse.
es Lo cierto es que, para eterna vergüenza de esta generación, Vesco se irá compelido por las circunstancias y no por decisión del Gobierno. Este es el estigma de la presente Administración. Tan dolorosa esta realidad que el discurso del Presidente de la República, antenoche, no fue sino una defensa de Vesco y de sus negocios, al punto que los mismos argumentos esgrimidos por uno de los más desprestigiados abogados de este personaje fueron los mismos que el Presidente Oduber utilizó en su exposición.
Lamentablemente, la habilidad no es por sí sola una de las virtudes del gobernante. La habilidad es sólo un medio. Su valor moral depende de los objetivos que persiga y de la forma como utiliza los distintos hechos ocurridos en el país, con apego a la verdad y a la justicia, o al interés personal. otros los agarran por hambre. Si no firman, son condenados al ostracismo.
Por eso, en estos años han aparecido, además de los firmadores, tantos brochas que cantan loas al gobernante, al candidato, al dirigiente de turno y hasta al chofer, si con esto se cotizan. Quedar bien. he aquí el principio máximo de algunos miembros de la actual generación de costarricenses.
Lo triste es contemplar, entre los firmadores, los aduladores, los brochas y los sumisos o domesticados, a tantos jóvenes. Uno de los pecados mortales de algunos dirigientes es haber encumbrado a gente joven muy temprano a fin de utilizarla a su antojo.
Solemnemente anunció el Presidente de la República que le había pedido a Vesco que se marchara del país. El objetivo de esta afirmación es obvio: como el Presidente no pudo, por razones de sobra conocidas, echar a Vesco del país, según lo indicaban las leyes y un elemental decoro nacional, ahora pretende presentarse, de acuerdo con Vesco, como el gobernante que lo obliga a retirarse de Costa Rica. Gran habilidad.
Nuevamente vuelve el Presidente Oduber a clamar por la paz y el prestigio nacional, y a censurar a quienes estamos causándole, según él, mengua al honor de Costa Rica.
Según el conocido estilo presidencial, quienes desprestigian a Costa Rica son los críticos y los que denuncian la corrupción que a cantaradas nos llega, y no los autores de la corrupción o sus cómplices. De este modo, el acusado cambia el orden de las cosas y pasa, de golpe a acusador. Suprema habilidad.
Los firmadores que se cotizan más alto son aquellos que firman por teléfono.
Pero, qué va. Hay otros más caros a ún. Aquellos que firman sin leer.
Pero, no. Hay un tercer grupo aún. Estos son la tapa. Son aquellos cuyas firmas aparecen en campos pagados sin que les hayan consultado.
De pronto, va un tipo de estos por la calle y alguien le espeta: Mira, ahí vi tu firma en un campo pagado a favor de fulano o en contra de zutano. el otro queda perplejo. No sabía que habían usado su nombre.
Si Vesco se va de Costa Rica, en su huida participan varias causas: la presión popular es muy vigorosa, los escándalos con participación directa de Vesco y de renombrados funcionarios o dirigentes políticos son constantes, se acerca la campaña política y al Partido Liberación Nacional y al Gobierno no les conviene que Vesco siga en Costa Rica, el Presidente necesita a toda costa brindar alguna apariencia de preocupación y Estados Unidos ha anunciado que solicitará la extradición de Vesco. Esto es, al Gobierno y a Vesco se les han cerrado ya todos los caminos.
Claro, hay otros. Los que no quedan perplejos, ino encantados, felices, porque los usaron sin avkarles de antemano. Este es el colmo de la fidelidad.
El país está cansado de acusaciones y denuncias que no desembocan en ninguna parte por la sencilla razón de que no hay gobierno que quiera adecentar el país. más frustrado se encuentra aún ante la habilidad del politico o del funcionario que, en lugar de cumplir con su deber, echa mano de todos los artilugios dialécticos a su disposición para decirle al país que lo que se considera malo es bueno y que el malo de la película no es el pillo, el cínico o el corruptor, sino el denunciante. Extrema habilidad.
Es triste haber sido concebido, haberse desarrollado en el vientre matemo durante nueve meses, haber crecido y haber aprendido a leer y escribir para terminar como firmador.
Nos dijo el Presidente de la República, en su alocución del jueves pasado, que, por el prestigio del país, había que barrer de la puerta para adentro.
VESCO SE IRA DE COSTA RICA!
Pues, sí, claro, ese es el problema de Costa Rica. Algunos se han dedicado a barrer de la puerta para adentro. y han cerrado todas las ventanas y descolgado el teléfono.
ORooo Podrá irse Vesco, como todos los costarricenses, menos algunos deseamos. Sin embargo, quedan en Costa Rica dos grupos en extremo peligrosos: los vescófilos y los vesqaltos. CUANDO CREE USTED MISTER VESCO, QUE PUEDA IRSE DE COSTA RICA?
Los vescófilos son los amigos íntimos de este personaje, sus defensores, tutores y protectores, así como los compañeros de negocios. Los vesquitos sopaquellos que, en una posición inferior, viven de Vesca.
respiran de Vesco, se amamantan de Vesco y sueñan con Vesco.
Al marcharse Vesco, no termina la corrupción en Costa Rica, ya que las raíces de esta siguen aún hundidas en lo profundo de la tierra. Son todos aquellos que han escrito y editado este capitulo vergonzoso y malollente en la historia politica de Costa Rica.
Una pregunta para terminar. Creen ustedes que si Mons. Sanabria estuviera vivo no habría clamado contra la corrupción imperante?
He aquí un capítulo que se le olvidó a Mons. Arrieta.
ad sobib USM Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.