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En el surco con La valija propósito del estreno de la obra de Julio Mauricio, el viernes del presente en el Centro Cultural Costarricense Norteamericano. Actúan Sara Astica, Patricio Arenas y Marcelo Gaete. Director Invitado: Héctor Tealdi.
Victor Valembols.
El sábado destacaba como una reivindicación del teatro hispanoamericano la elección de La vallja, obra de 1968, del argentino Julio Mauricio. Es el segundo estreno del grupo profesional Surco. El espectador ya cuenta con una mínima referencia contextual acerca del autor. Conviene ahora un breve comentario en cuanto a la obra y su representación local.
La vallja forma parte de una especie de trilogia cuyos componentes serían En la mentira y La depresión, tres obras de Mauricio que escenifican las vicisitudes, conflictos y esperanzas del hombre y de la mujer de hoy, en su realización personal y como pareja, dentro mismo de una institución secular en su origen social, pero modernamente puesta en aguda crisis: me refiero al matrimonio.
En la mentira, de 1967, es una historia de mentiras y engaños en un matrimonio. La depresión, de 1969, trata de la insatisfacción a causa de la rutina. Este es también el núcleo generador de la trama en La vallja: Luisa y Osvaldo son de clase media y viven en un edificio de apartamentos en las afueras de Buenos Aires. El (Marcelo Gaete. como usted, como yo, es uno de estos empleados que salimos en tropel en la mañana a esperar el bus o el subte (subterráneo. a marcar tarjeta en la oficina al llegar y a cumplir las tareas asignadas para el dia. Ella (Sara Astica. como usted como yo, mientras tanto se ha quedado en casa, a cumplir con el trajín de siempre y a esperar a su marido. El regreso de éste se realiza en forma igualmente anodina y masiva, todos los días igual, por lo que facilmente el dulce hogar se transforma en otra rutina, hasta la mafana siguiente. La noche se consume pasivamente delante de la pequeña pantalla, este intruso que nos invita, también todas las tardes, a la monótona caída en la originalidad, salpicada de la publicidad de siempre.
Surge, teatralmente en la obra y vitalmente en ella. la invitación al cambio: es Horacio (Patricio Arenas. que incita a la lectura, a la reflexión creativa, a la conversación. y al amor. Surge dramáticamente (en los dos sentidos) en la vida de el la necesidad del cambio: en la oficina, la liberación de ese Sr. Fortunati, símbolo de la sociedad eficiente, con su atropello burocrático, en la casa, el indicio ofrecido por el reloj de Horacio, olvidado en la misma mesita de noche, fatal augurio como pañuelo en Otelo.
El autor ha querido mostrar cómo nuestras vidas maritales, en realidad, muchas veces son caminos paralelos sin entrelazarse, menos integrarse. La mecanización del diario vivir, la sociedad fue asfixiando toda personalidad. si Luisa se entregó Horario no fue, ni mucho menos con ánimo premeditado, con sabor a prohibido. Lo hizo por caridad y en búsqueda de un vivir más lleno.
Tarea nada fácil se le asignó a Héctor Tealdi, director invitado; porque la escenificación del hastío cotidiano fácilmente podía degenerar en mostración vulgar. Porque fiel al espíritu del autor, había que darle al todo, un marcado sello de naturalidad, de corriente; al mismo tiempo debía quedar en claro que la culpa. si es que en términos religiosos o éticos es necesario encontrarla, es del Sr. Fortunati, es decir, en última instancia, de todos nosotros. De allí que se imponía una puesta realista. De allí lo acertado de los efectos sonoros y musicales como ambientación envolvente. No hizo falta que Fortunati apareciera en escena: Luisa, a través del cansado relato y la actuación de su marido le conoce hasta los poros. como exclama asediada. Posiblemente haya sido la amplitud del escenario del Costarricense Norteamericano la que desvirtuó un poco el espíritu original: Luisa no refleja exactamente la vulgar mujer común. como se autodefine, en este amplio y lujoso apartamento La vallja, a través del montaje de Tealdi, es obra que invita a un análisis crítico de nuestra convivencia marital ahogada por la máquina del orden y el progreso deshumanizante.
Seamos francos en la autocrítica, porque si no caemos en el absurdo de otra historia de cornudos: Don Friolera nos ofrece este mismo mes una modalidad completamente opuesta, española deformada y patentizada como estéril, de la infidelidad conyugal. En este caso, la valija ya no es simple accesorio decorativo del segundo acto; llega a ser, ya no el símbolo de ruptura en la descripción de este proceso de separatividad. sino indicio de cambio para la pareja. Un marcado sello de existencialismo impera en todo. Recordé la película La tregua, basada en la obra de Mario Benedetti.
Como lo señala el programa, nos encontramos, efectivamente, con un teatro de actores. con toda la exigencia que implica para el trio en escena. El primer acto arranca dificilmente, exigiéndoles a Sara Astica y sobre todo a Patricio Arenas, todo su artificio. Supieron infundirle vida y naturalidad en el no pasa nada del principio. El segundo acto, exclusivamente con Sara y Marcelo Gaete, exige de los dos realmente todo el profesionalismo que poseen. Unicamente al recibir los aplausos finales, Marcelo desbordaba de nerviosismo: y no es para menos. El grupo Surco de sobra ganó su examen de admisión en nuestro medio teatral.
PM he ca Escuchar alguien que esté dispuesto a escuchar. sintonizarse. ponerse en onda.
Evidentemente, no se trasimplemente de que el proceso se efectue sobre la condición de que los elementos se den.
Existan. Se manifiesten.
31 Los miembros de gran cantidad de familias sienten que sus relaciones están deterioradas. Este deterioro de las relaciones parece independiente de factores materiales. Las familias de escasos, satisfactorios o privilegiados recursos sienten el peso del rompimiento de la comprensión. Del fracaso de sus relaciones. De la quiebra de la comunicación.
Entre los miembros de otros grupos sociales: las relaciones son de una superficialidad manifiesta. Evidente.
Notable.
Los miembros de otros conglomerados menos comprometidos entre sí, mantienen unas relaciones francamente hostiles. Insolentes. Violentas.
Hasta desembocar en la delincuencia. El atentado. El crimen. Es decir, relaciones de agresión. es que el fundamento de las relaciones es la comunicación.
La teoría de la comunicación parece establecer el punto de partida en un transmisor. En un evacuador de mensajes.
Para concluir en un receptor. En un perceptor que transmite respuestas, ante aquellos estímulos.
Tal vez el orden de estos elementos sea inverso y el punto de partida de la comunicación sea un perceptor. Sea Pareciera que la comunicación parte del que escucha. Del que manifiesta una atención activa y comprometida, para que el otro inicie su verdadera emisión.
Ricardo Dobles Intentemos probarlo. Ejercitemos nuestra capacidad para escuchar. Los hijos, las esposas, los padres, los hermanos, los docentes, los alumnos, los amigos, los vecinos, la gente, usted y yo, estamos ansiosos de relacionarnos sobre la base de la comprensión. Estamos ansiosos de comunicarnos. De escucharnos.
Además, al contrario de lo que pudiera pensarse, la mejor manera de cautivar a alguien es escuchándolo. Porque saber escuchar es tornarse imprescindible y esta es la primera apariencia del amor. escuchar a otros, los faculta para que puedan y quieran escucharnos.
se esRincón del idioma Escuchar es una disciplina. Tal vez la más difícil que puede aprender a ejercer un hombre. Porque escuchar no es simplemente oir. Prestar atención. Atender.
Escuchar es explorar activamente lo que se nos dice, para penetrarlo. Para descubrirlo. Para vivirlo.
Alguna vez habremos gozado la suerte, el privilegio, de encontrar por la vida a alguien que nos ha escuchado.
Entonces queremos vivir en sus aguas. Nos sentimos embelesados. Seducidos. Arrobados. Deseamos como ins.
talarnos dentro de quien nos ha escuchado. Tal vez así comienza el amor.
Yo no sé si ésto ha sido siempre así.
Es evidente que hoy, muchos elementos se oponen al estimulante ejercicio de escuchar. El mundo marcha a una velocidad vertiginosa. La gente carece de tiempo. La gente vive en marcha forzada. La gente se dispara por la vida. No puede detenerse a escuchar.
La gente, además, vive inmersa en el barullo. El ruido crece por doquier. El ruido ahoga la voz humana. El ruido se ha diversificado de un modo tremendo: escuche usted el escape de los coches. Las bocinas penetrantes. El fragor de las máquinas. La propaganda auditiva. La radio. El teléfono. Los timbres. Las voces. todo ese ruido impide escuchar.
Además, los componentes de la masa, el grupo, el conglomerado, la fila. se empujan, se rozan, se mueven, se gritan, en unas relaciones inefables. Pero jamás cuchan.
Cuando el hombre de hoy llega por fin a su casa, no se asombra en absoluto. Se introduce en medio del alboroto que provoca la telelevisión, el tocacintas, el limpiador eléctrico, la lavadora. sin escuchar voz humana alguna.
Dificilmente percibe la desastrosa situación, porque la costumbre lo habitua. el hábito propicia la norma. La regla. La ley.
Asi un día. otro. siempre.
Observe usted que en la reunión. En la fiesta. En la compania, el hombre quiere aparecer inteligente. Por lo menos interesante. Entonces contradice. Interrumpe.
Discute. Pero nunca escucha. veces atiende con una indiferencia capaz de fastidiar a una toronja. Se ha enrollado en sí mismo para rumiar sus propios argumentos. Sus propias reflexiones. Sus propias ideas que nadie escuchará.
Escuchar es una disciplina dificil de practicar. Beneficiosa, productiva y enriquecedora del alma humana.
Escuchar. Explorar activamente lo que se nos dice, satisface a quien lo dice y satisface a quien lo escucha.
Hay que descubrir esta verdad. Los milagros aparecerán de inmediato: nuestros hijos se acercarán a confiarnos sus dificultades. Nuestros amigos nos encontrarán inteligentes y bondadosos. El público se dará cuenta de que somos diferentes. Porque sabemos escuchar.
Porque hacemos patente nuestro interés por su charla. Por sus dudas. Por sus vidad. Todos necesitamos de alguien que nos escuche.
Escuche usted y la gente dejará de decir las futilidades que acostumbra para tomarse juiciosa y profunda. Vale la pena intentarlo. Si escuchamos de verdad nos volveremos más reflexivos. Penetrantes. Talentosos.
Hoy se habla mucho de comunicación. más bien de la ausencia de ella. Los maestros. Los sociólogos. Los siquiatras. Los políticos. Las amas de casa. La gente toda habla de estos problemas.
En un documento, leemos: CULMINO UN DISCURSO INTERESANTE (com Hoy vemos con orgullo cómo el proceso de ins plemento directo. pero sí que la ceremonia (sujeto) culminó titucionalización del Programa Nacional de Artesanía y Pe EN un discurso interesante (complemento circunstancial. queña Industria culmina una de sus más importantes Aquello EN lo que algo culmina, en consecuencia, no es el etapas, con el proyecto de ley que LE otorgará al mo complemento directo, sino el complemento circunstancial, vimiento artesanal su independencia económica (En el que debe ir encabezado por la preposición en. discurso Cuando las obras son largas, las palabras han de claramente orientadora respecto de su función sintáctica.
ser cortas. pronunciado por el Ministro Arias Sánchez en Son, por lo tanto, incorrectas las siguientes consla inauguración de la Tercera Feria Nacional de Artesanía. trucciones, que hemos reestructurado correctamente entre el 17 de marzo de 1977. paréntesis: a) La fiesta culminó unos de los momentos más Pero debló escribirse: emocionantes (La fiesta culminó EN uno de los momentos más emocionantes)
b) El proceso culminó su fase más significativa (El proceso culmino EN su fase más significativa. Hoy vemos con orgullo como el proceso de institucionalización del Programa Nacional de Artesanía y Pequeñia Industria culmina EN una de sus más importantes dativo le puede omietapas, con el proyecto de ley que otorgará al movimiento tirse sin que se altere el sentido artesanal su independencia económica.
ni se recurta a una sintaxis artificial en el lenguaje escrito.
PORQUE CODA DE CULMINACION Everbo culminar (que significa llegar una cosa a la posición más elevada que puede tener. es IN Si digo que algo CULMINA, TRANSITIVO, por lo que se construye SIN COM en él se cumple el proceso, PLEMENTO DIRECTO y la acción se cumple en el mismo que no necesita, entonces, sujeto (no pasa, entonces, a un objeto distinto, como ocurre el complemento directo.
en el caso de los verbos transitivos, en que la acción se cumple y termina en lo designado por el complemento No CULMINEMOS etapas, directo. es el proceso (sujeto) el que culmina EN una de sus fiestas, procesos, reuniones: más importantes etapas. No es posible, entonces, que un son ellos los que CULMINAN, sujeto cualquiera CULMINE UNA ETAPA; no puede por las ya dichas razones. Myriam Bustos Ametla decirse, en consecuencia, que una ceremonia (sujeto)
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