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E Bret ab cum ob IS obedie, ADII8U9UA AJ 12 LA REPUBLICA, sábado 21 de enero de 1978 En esta época de verano incontable número de familias y Jóvenes se trasladan a las diferentes costas costarricenses a disfrutar de dias llenos de sol y frescura en medio de nuestras hermosas playas naturales.
Dominical Los numerosos hoteles, y cabinas ubicados en las playas no dan abasto en estos meses de verano para atender la demanda de miles de costarricenses que se trasladan a ellos, tratando quizás de olvidar el trajín diario de la ciudad.
Hermosa ensenada del pacífico sur BUEN VIAJE MARIA TRAVIERSO Las playas del litoral de facetas que van desde el pacífico sur, son muy paisaje encantador que hermosas y se encuentran ofrece en la ruta de acceso, en retiradas ensenadas y hasta la diversidad de bahí as de un paisaje en playas y playita engarcantador.
zadas en medio de una costa de singular belleza.
Entre las playas situadas en este sector, una de las más visitadas por los Sus finas arenas y su turistas nacionales y ex oleaje constituyen un lugar tranjeros y que en los hermoso para los últimos años ha sido ban istas, las cuales en redescurbierta. son las cuentran encerradas en playas de Dominical. medio de acantilados impresionantes, donde el Situadas mar estalla en explosiones kilómetros de la ciudad de de blancura que contrasta San Isidro de El General.
con el verdor de la selva cabecera del cantón de cercana.
Pérez Zeledón, a ellas se llega por una carretera Hablábamos del paisaje lastrada que permanece en que se admira en el buenas condiciones todo el caribio. En efecto, si va del Valle Central o del norte Guardando las carac del país, no debe olvidarse terísticas que encierran que el cruce de la Corlas playas costarricenses, dillera de Talamanca es Dominical tiene una gama espectacular.
Desde muchos puntos de la ruta se puede gozar de la vista inmejorable de buena parte del país.
Desde el Cerro de la Muerte, con sus 400 metros de altura se pueden apreciar. los dos océanos.
Pasando San Isidro la carretera le lleva por La Palma y el Alto de San Juan, otro mirador natural de donde se desciende paralelamente a la margen del río Barú hasta su desembocadura en la propia playa de Dominical 33!
an o.
En ella hay un grupo de cabinas y dos restaurantes que ofrecen comodidades para los visitantes. asi como en SUS playas adyacentes incontables lugares donde acampar con la familia.
Chicos y grandes disfrutan en el verano de las bellezas de las playas costarricenses, entre las cuales se destacan por el esplendor de su palsaje las del litoral del Pacífico Sur.
Desde aquellos que únicamente les gusta jugar en la arena, a donde apenas los roza la espuma del oleaje, hasta los bañistas profesionales que se zambullen en el mar profundo.
todos se trasladan en el verano a disfrutar del sol y playas costarricenses.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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