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6 LA REPUBLICA, lunes 20 de febrero de 1978 EDITORIAL DO RE MI Realmente, ha de ser una cruz lacerante llamarse presidente electo.
Ha de ser un tormento haber sido ungido por el pueblo para guiarlo e inspirarlo.
La hora de la acción La política es una actividad Inevitable en una democracia y, en nuestro país, una credencial de gloria, una fiesta en la que todo el pueblo se desborda.
Pero, el poder es soledad, Dos temas han ocupado la atención del país en los últimos cuatro años: Vesco y la corrupción, que, en el fondo, son lo mismo. La corrupción es el mal.
Vesco es una de sus causas, sin que sea la única.
Después de las elecciones, llega la hora es un hombre responsable y consciente de su carga, en la que el triunfador se encuentra solo, solo ante Dios y su conciencia.
menos, con invitarlo gentilmente a que se vaya. Es preciso echarlo de Costa Rica, como se expulsa un cuerpo extrano, como se extirpa un absceso, como se elimina un cáncer, como un país digno expulsa a un filibustero y a un delincuente que ha llenado de oprobio a los costarricenses fuera y dentro de las fronteras.
La otra soledad es la del candidato perdedor, la del general que debe rehacer sus legiones, examinar los yerros, serialar a los culpables, acusar a los indolentes, echar a los infatuados y convertir así la derrota en triunfo.
El país no puede, por lo tanto, seguir dándole vuelta a esta noria.
Pero, es más dolorosa la soledad del triunfador, pues este ha de darle cuenta al pueblo de sus actos y satisfacer sus anhelos e Ideales. Por qué votaron los costarricenses por don Rodrigo Carazo y la UNIDAD?
Esta Administración se ha distinguido por el secreto. Mas, en punto a estos dos temas, el debate ha sido permanente, con la diferencia de que no se ha podido establecer un diálogo fecundo, en el verdadero sentido del término, por cuanto ambos interlocutores la opinión pública y el Gobierno tienen definiciones diferentes sobre ambos asuntos y puntos de vista diametralmente opuestos sobre el significado de la corrupción y sobre la presencia de Vesco.
No es suficiente tampoco clamar contra la corrupción y prometer que ahora sí, en realidad, se luchará contra es e cáncer de la Administración Pública, Es preciso también que la impunidad no siga reinando en Costa Rica. Es necesa.
rio que los costarricenses se convenzan de que en este país hay principios morales y normas jurídicas que no se pueden quebrantar impunemente, aunque sus autores sean especialistas consumados en el arte del cinismo, de la mentira y del encubrimiento.
Porque entre otras cosas quieren preservar el legado democráti co, porque están hartos de corrupción, de cinismo, de mentiras y de demagogia, porque desean una patria digna, sin Vescos ni delincuentes internacionales en su seno.
Esto no quiere decir, en modo alguno, que quienes votaron en contra no querían estos ideales. Los deseaban, pero por otro camino.
Estos son dias de bolas. de rumores, de chismes. Ojalá haya pronto decisiones firmes para que el tiempo no pase en medio de rumores y de ehismes.
Para el Presidente de la República la corrupción es un mal general, que arranca desde el Paraíso Terrenal con el primer pecado de nuestros primeros padres. De este modo, siendo la corrupción universal, nadie es corrupto. Nadie debe ser acusado. Nadie debe tirar nunca la primera piedra. Para el Presidente de la República, asimismo, Vesco no es una forma de desprestigio nacional, sino sencillamente un inversionista y un amigo intimo, al que es preciso defender a toda costa. Para el pueblode Costa Rica, decente y digno, Vesco es un delincuente internacional.
Queden para otras épocas la caza de brujas y los tribunales de Inquisición.
Pero, subsista para un país digno la convicción de que quien se burla de un país y se mofa de sus principios y tradiciones no debe disfrutar de su maldad.
El capitán debe conducir barca con golpe seguro desde el primer momento. En lo esencial no se admite ni la sombra de duda.
No vamos a seguir los costarricenses hablando interminablemente de Vesco y de la corrupción.
Bueno es saludar al pueblo y departir con él. El pueblo merece la presencia del jefe. Pero, también hay que pensar, pues sólo de las ideas brota la acción eficaz.
La UNIDAD tiene ante si un reto terrible. Ha de gobernar de sabiduria, visión y coraje, pero también ha de mantenerse como partido político, según lo ha prometido.
en Para el Presidente Oduber, Vesco es una victima de la maldad del Departamento de Estado y de la politica norteamericana.
Si a algunos interesaba en estos anos, por razones obvias, convertir estos dos asuntos un capitulo de la dialéctica politica, para rehuir la toma de decisiones comprometedoras, se espera que el próximo Gobierno llegará con las manos libres y la conciencia limpia, pues el dinero de Vesco y de la corrupción no ha atado sus manos y su voluntad.
Si no sabe hacerle frente a este desafio doble, habrá defraudado al pueblo, lo cual es el peor de los delitos.
No es que el Presidente Oduber crea en lo que dice. Es que tiene que echar mano de estos pobres argumentos para justificar un poco su incómoda y triste posición.
Hay que trabajar y pensar. Pero, no se ha de perder el tiempo en divagaciones Hace ocho arios, se anunció la lucha contra la miseria extrema, como bandera y emblema. Mas, la brecha social ha aumentado en Costa Rica.
Mas, el país, como decíamos, no puede seguir en este debate interminable, en el que no hay interlocutores, sino posiciones irreductibles.
Costa Rica no puede seguir siendo la guarida de la mafia internacional ni el refugio de un sujeto que ha tenido que huir de su país y de otras naciones, y que ha debido guarecerse con su corte de guardaespaldas en un espacio del suelo costarricense porque a nadie puede darle la cara, pues son millares los que en Costa Rica y fuera de ella pueden señalarlo con el dedo.
Hace cuatro anos, se proclamó el alto a la corrupción y la defensa de los valores y tradiciones nacionales. Hoy la corrupción se ha ensetloreado de la Patria y los mismos que nacieron como agrupación política para luchar contra la corrupción se lanzan duros ataques sobre el grado de corrupción de cada uno.
Corresponde, entonces, al nuevo Gobierno cortar por lo sano y ponerle fin a este escándalo nacional. Al exceso verbal, en el que uno de los participantes sigue su juego, sin importarle la suerte del país, ha de suceder la decisión del próximo Gobierno.
En esta camparla, se lanzó el grito de dignidad nacional frente a Vesco y la corrupción, frente a la mentira, el cinismo y la demagogia.
Al miedo, a las evasivas, a las gentiles deferencias, en pago de favores hechos, a la humillación de Costa Rica ha de seguir la hora de la dignidad nacional.
No basta, por ello, con decir que Vesco debe irse de Costa Rica y, mucho Han pasado quince dias. Hemos progresado o retrocedido ¿Qué dicen los indicios. Qué anuncian las palabras. Qué presagian los silencios?
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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