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Zie et trder LA REPUBLICA, lunes de abril de 19787 Las maravillas de la vida en Nosotros lo hacemos, ellos lo hacen Carlos Morales Apresuradamente, con el temor de no ser oportuno si espero hasta el próximo número del semanario UNIVERSIDAD, me acojo a la gentil hospitalidad de La República para pergeñar unas cuantas líneas sobre esa pelicula maravillosa que está exhibiendo el cine Variedades y que corre el peligro de desaparecer rápidamente de carteleras sin la acogida calurosa que su contenido y perfección cinematográfica merecen.
Debo confesar que durante muchos días estuve reacio a verla. Su aparición silenciosa en nuestras pantallas. lo poco sugerente de sus cortos de propaganda y ese título entre sincero y amanado que evoca lo sexual, me hicieron creer que se trataba de otra versión más del sensacionalismo barato al que nos dejaron acostumbrados las últimas filmaciones de Perro mundo y todas sus repugnantes emulaciones. Grave error el mío.
Nosotros lo hacemos, ellos lo hacen es en contra del criterio de indiferencia con que la han visto los periódicos. una de las más geniales filmaciones que llegan a Costa Rica desde Odisea en el espacio. Viaje fantástico o la célebre Crónica Hellstrong.
que es la que más se le aproxima desde el punto de vista técnico y temático.
La alusión a los sexual que evidentemente se quiso utilizar como señuelo en el titulo y en los prólogos. hacia suponer una comparación mercantilista del erotismo humano con el salvajismo sexual de los animales; pero nada de eso. Resulta que la producción es una completa lección científica donde no solo sorprenden las maravillas vitales de ese mundo animal tan cercano al nuestro, sino el ingenio técnico y el fantástico criterio artístico de que se armaron los realizadores para captar con una pulcritud y nitidez incomparables que suponen además una paciencia enorme. todos los detalles externos de la concepción de la vida en los seres inferiores. La película es auténtica revelación cientilica, abre para el espectador un mundo ignoto que más sorprende cuanto más próximo lo tenemos. Está tratada con la objetividad del investigador que no se propone confirmar hipótesis ni orientar conceptos, que ha considerado al mundo de la genética animal an objetivo suficientemente vasto como para abarcar, con su mera exhibición fotográfica, millares de hipótesis y millares de clocubraciones filosóficas que quedarán batiendo en nuestro cerebro por mucho tiempo después de que aparezca la palabra fin. En la simple. y cuidado con esta palabrita exposición filmica de las relaciones amorosas entre los animales, el auditorio encontrará material de reflexión suficiente como para transportarse desde el apareamiento visible de una pulga marina hasta las oscuras indagaciones metafisicas que pueden inspirar los ensayos darwinianos, el Génesis o las filosofias y teologias existentes en el orbe. La crónica Hellstrong. aquella película que nos anunció el superpoder de los insectos de una manera acaso injustificadamente alarmante, es la que mais se asemeja a los logros de esta. aunque aqui encontramos ya no solo el despliegue técnico de las cámaras fijas que derrochan película y tiempo en averiguar cómo es el desconocido mundo que nos rodea. sino, además, una voz mucho más serena y verosímil que nos avizora un futuro que hace apenas dos décadas era inaccesible, pero que hoy es casi una realidad a la vuelta de unos meses. El hombre sigue su marcha por imponerse a la Naturaleza, la proteina concebida en laboratorios es hoy una realidad inimaginable hace pocos años, los virus reproducidos in vitro son otra conquista de la ciencia, los grandes laboratorios están a punto de lograr la concepción de animales en probetas y ya de ahí, a un ser humano concebido en laboratorios, solo resta un paso corto, quizá tan corto como el primero de Neil Amstrong sobre el rostro invulnerable de la luna platera que cantó Lorca. Nosotros lo hacemos, ellos lo hacen es una pelicula que conmueve hasta el tuétano. Nos mantiene en tensión incontenible durante 90 minutos, no en virtud de una trama inquietante, sino en aras de la documentación constante, en razón del bombardeo informativo que no para un solo instante. Es la voz de las imágenes que nos dice: están junto a ti. pero mira todo lo que no sabías de ellos, todo lo que nunca imaginaste que pasaba a tu lado.
Haciendo gala de recursos técnicos invaluables y uma inversión de tiempo y dinero que sobrepasa seguramente a las producciones más caras, el filme se las ha arreglado para crear habitats adecuados a ciertas especies que necesitaba y nos lleva también por los cuatro rumbos cardinales para entregarnos.
linalmente, una lección acabada, integral, que no se puede conseguir en ninguna universidad del mundo.
Ojalá que los empresarios la retengan un poquito mas en las pantallas y que el público vaya a verla por millares, como si se tratara de alguna fritanga arrabalera. Nadie saldrá arrepentido, absolutamente nadie. ni el que entre por equivocación en la sala.
El empeño franciscano de Rafael Lucas Rodríguez Carlos Luis Argüello Hay gente que prestigia los premios que recibe; don Rafael Lucas Rodríguez Caballero pertenece a esa clase extraordinaria de personas.
Recientemente le otorgaron el premio Magón, en reconocimiento a toda una vida de dicada al estudio, al arte y a la meditación. Es decir le hicieron justicia, porque don Rafael Lucas siempre ha sido un premio nacional.
Es hombre afable y de ademanes suaves, que se expresa en lenguaje sencillo y familiar.
con un tono de voz grave y puro.
Sereno y seguro de si mismo, da la impresión de ser claramente consciente del lugar que ocupa en este mundo y tiene la virtud de inspirar confianza y seguridad a los que se le acercan. Vale la pena conocerlo.
Nació en la ciudad de San Ramón, y es licenciado en Ciencias Biológicas. Master of Arts. Botánica y Doctor of Philosophy. Pero no son los títulos los que le dan esa luz interior que proyecta y esa fe en la vida: las raíces están mucho más adentro. El mismo nos da la clave cuando habla: Este pais nuestro es algo extraordinario, y las posi.
bilidades de los costarricenses son asombrosas. Cada día me maravillo de saber lo que somos. Es como Flaubert, cree que si miramos con insistencia al cielo, terminará por salirnos alas. Cuántos hombres igual a éste nos hacen falta!
Don Balaelease hombre de le, de esos para quienes las dificultades no son otra osa que oportunidades para triunfar. Quizá por eso comenzó una labor que solamente les como el pueden emprender: dibujar en detalle y en colores las mil cien especies chorquideas con widas en esta región de América.
Nos cuenta que comenzó esa labor en el año mil novecientos sesenta y dos, confiado en que tenia tiempo para realizarla hasta la eternidad por la tarde.
Dieciséis anos lleva don Rafael Lucas Roxiriguez Caballero dibujando orquídeas.
inclinado sobre la mesa de dibujo. Dicciséis anos!
Miles viles de trazos, miles y miles de horas de dedicación y desvelo. Pero el se impuso la tarea y continua en ella con el mismo entusiasmo con que comenzó. Todos los detalles de las orquideas deben quedar claros y los colores exactos y nítidos, para que las generaciones futuras conozcan esta maravilla de la Naturaleza, para que no se olvide una obra encantadora que Dios debió crear en un momento de buen humor. Porque eso que algunos entienden por civilización viene atropellando, y muchas especies de orquídeas van a desaparecer en tiempo no muy lejano. Lamentablemente.
Mientras me habla, contemplo su figura y escucho con atención. Lo imagino inlinado pacientemente sobre la mesa de dibujo, absorto en su minuciosa tarea, y entonces me free uno de aquellos abnegados copistas de la Edad Media, que el tiempo ha dejado olvidado en un rincón de la Universidad de Costa Rica.
El fracaso de la escuela Gina Montaner (ALA. Le recomiendo a todos los padres y profesores el libro de John Holt, EL FRACASO DE LA ESCUELA. Su lectura acabó por configurar mis ideas acerca del sistema educativo, y confirmó algunas intuiciones. Quizás por eso fue de mi agrado.
Al fin y al cabo solemos tomar en cuenta todo aquello que apoya nuestras creencias. Lo demás seamos sinceros, tendemos a despreciarlo.
Al grano. John Holt, que ha padecido la actividad docente durante veinte años y ha dado cursos en Harvard Graduate School, expone en una serie de ensayos los cambios que se han producido en el campo de la enseñanza. Más concretamente, aporta nuevos métodos. En realidad el sistema no ha variado demasiado. Las escuelas han sido y son centros donde supuestamente vamos a aprender materias fundamentales como geografia, matemáticas, etc. Donde, claro, el niño va a formarse tanto intelectual como humanamente, Por lo visto el susodicho propósito murió en el intento El libro consta de catorce articulos que reflejan la actual situación de la enseñanza y pone al descubierto los métodos acartonados de antano que siguen aplicándose en las escuelas. Explica cómo los centros de ensenanza pueden llegar a ser lugares nefastos para los niños. La crueldad no está desterrada de las aulas. Holt afirma que casi todos Jos niños al ingresar en el edificio escolar, son más listos, más curiosos, menos asustados ante lo que desconocen. El niño aprende pronto a no formular preguntas, que el profesor no está para satisfacer su curiosidad. Sin ninguna posibilidad de averiguar cómo es, y de desarrollar su personalidad pasa pronto a aceptar la evaluación que hacen de él los adultos Holt critica la tiranía de los exámenes y las notas, que no tienen función útil en la enseñanza. Por el contrario, la pervierten y dificultan gravemente.
Considera la escuela como una prisión con sus rejas y sus reglamentos y silencios. Los exámenes son al fin y al cabo trampas, en las que el maestro trata de hacer caer al niño mediante preguntas capciosas hasta conseguir provocar su odio y neurosis.
Recomienda que la escuela salga a la calle. Conceder a los niños algo de auténtica libertad en la escuela.
libertad para desplazarse, hablar, planificar y hacer el uso que mejor les parezca de su propio tiempo, dirigir y evaluar su propio aprendizaje, actuar y ser tratados como seres humanos razonables.
Parece necesario un cambio radical en el espacio pedagógico. Volvamos atrás, recordemos los años escolares: es terrible la impotencia que se siente ante unas personas que se hacen llamar mayores y se clasifican en dos grandes grupos: educadores y padres. Manipulan al niño desde su más tierna infancia. Los padres se encargan de trazar su futuro, ignorando lo que pueda o no agradarle. Los profesores tienen como misión llevar a buen fin las aspiraciones de los progenitores.
El niño pasa gran parte del dia en la escuela. Es esencial proporcionarle centros habitables, procurar un ambiente libre de tensiones en el que pueda desarrollar su personalidad plenamente. El profesor no debe ser un policía, simplemente el encargado de facilitar las cosas y ser participe de las inquietudes del niño. Existen algunas escuelas progresistas. Sin embargo, forman parte de una minoría. El fenómeno debiera surgir a nivel popular y de un modo asequible. Insisto, recomiendo el libro a educadores y padres. Ahora bien, absténgase todo aquel que considere al niño un ser incapaz de tener iniciativa propia. ALA. Gina Montaner: Joven escritora española radicada en Madrid, especializada en cine y literatura Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.