LA REPUBLICA. Vleres de junlo de 1979 EDITORIAL PENTAGRAMA Somoza Implantó el estado de sitio.
Lo que sigue ahora, es colocar a Somoza en su sitio.
Retroceso en el Poder Judicial su sitio no está en Nicaragua.
No está en ninguna tierra libre y democrática de América.
Su historia es una historia lo suficientemente negru, lo suficientemente tinta en sangre, como para que se la olvide facilmente.
Algo más categórico: una historia para no olvidar.
Porque sólo haciendo la autopsia a los 42 años de dinastia somociana, América puede ver lo suficientemente claro como para aprender a cortar esos matapalos, antes de que crezcan y reproduzcan.
Es una politica de asepsia que tiene que sobrevenir, tarde o temprano, como consecuencia directa de tales partos de horror.
Propicio e ambiente de los últimos dias para cuentos de espantos y aparecidos, de historias donde la lluvia y la neblina son el decorado de fondo, algo tenia que pasar, y está pasando.
La Junta del Cementerio de Obreros de San José, ha emplazado al diputado Carlos Solano Salazar para que aporte los nombres y apellidos de todos aquellos que están especulando con nichos en e cementerio.
Según la Junta, don Carlos dijo muy orondo en la Asamblea, que en los cementerios se especula con las tumbas.
Sin que haya una razón convincente que la justifique, extraoficialmente se asegura en círculos del Poder Judicial, que sus altos organismos tomaron la disposición de trasladar los Tribunales Superiores Penales al quinto piso del edificio de tribunales, actualmente ocupados por los juzgados de trabajo de menor cuantia.
El inexplicable hermetismo de los altos jerarcas judiciales impide conocer, de manera oficial, y con certeza, las razones de fondo que deben existir para acordar lo que es, en el fondo, un sensible retroceso en el Poder Judicial, llamado a tener cada día una mayor categoría.
No se sabe que destino se dará a las cuatro magnificas salas de vistas que se construyeron para ese especifico efecto en el tercer piso del edificio de la Corte, en las que se celebran todos los días, en el austero e imponente marco de una construcción sobria.
mente elegante, los debates que se verifican para hacer justicia en los delitos mayores. Esas salas, levantadas al costo de millones de colones, quedarán nuevamente sin uso, salvo las ocasionales vistas civiles que se celebran, determinándose así un despercidio de calibre, al que ya nos viene acostumbrando la Administra.
ción.
Se afirma que los Tribunales Superiores Penales celebrarán sus juicios en salas de paredes de playwood. interrumpidos los debates por el ruido externo y no seria raro que, siguiendo el ritmo que parece imprimirse en el campo penal, se revoque la disposición que ha venido obligando a los abogados a presentarse en los estrados decorosamente vestidos.
Los comentarios que circulan, porque en el ámbito oficial no se pasa del silencio, afirman que la disposición que degrada físicamente a los Tribunales Superiores Penales, obedece a que a algunos jerarcas judiciales no les gusta el espectáculo de encontrarse en pasillos y ascensores a tipos descamisados, malencarados y que son presuntos delincuentes, amén del temor que sienten de que se pueda producir una tragedia protagonizada por algún furibundo pariente de una víctima, tragedia que podría manchar los mármoles del exquisito edificio de la Corte.
La verdad es que con el traslado que se dice que ya está acordado, lo único que se lograria es desplazar la ubicación de la tragedia, si ésta llega a producirse, ya que si seriamente quiere evitarse, son otras las medidas reglamentarias y de control que deben tomarse.
Los Tribunales Superiores perderán categoria de ambiente, comodidad para el trabajo y funcionalidad, porque si las oficinas de studio de los señores Jueces Superiores se mantie.
nen en donde están, los funcionarios pasarán el dia caminando de la Seca a la Meca, aún bajo los temporales, para deliberar sobre sus fallos y para estudiar los casos, las leyes y la doctrina, según les corresponde y lo hacen.
Las razones que se dan como rumores para el traslado son nimias y no justifican, de ninguna manera, la complicación que introducirán en los procesos, ni el sacrificio de categoría ambiental que se hace, y olvida una realidad cierta: que el escenario de los debates juega un papel importante en los procesos. eso le tumba la paciencia a cualquiera. esta tierra bendita hay que mirarla con mirada especial, Cuando aqui surge una idea, se produce una epidemia.
Les vamos a contar un cuento, para demostrar la afirmación precedente.
Erase la vez que a una viejita linda, se le ocurrió que la pensión para la mujer debia tener vigencia a los 55 anos.
La viejita, del brazo de la idea, caminó por un camino largo, muy largo, y al pasar un puentecito, Idea y viejita se descalabraron.
Después aparecieron unos viejillos, se encontraron la idea descalabrada. la secaron, linpiaron, empolvaron y calentaron, y la echaron a caminar de nuevo Con la resucitada idea, los viejillos llegaron hasta el Congreso, tocaron la puerta, cuando estaban en eso, la puerta se les vino encima, desprendida de sus goznes, y aplastó a los viejillos y la idea.
Pero como aqui nadie afloja, y hay mucha gente que grita soque Esparta que Cartago aguanta. otros levantadores de difuntos sacaron.
de debajo de la puerta del Congreso, a la aplastada idea y la infaron para que luzca gordita y saludable, le dieron respiración boca a boca, le metieron en la nalga una inyección de vitaeterna. de las que fabrica la Dra. Aslan. y venga a caminar de nuevo MUY BUENO EL PRECIO DEL CAFÉ. PERO El cuento sigue diciendo que a la idea le lavaron la cara, y la pintaron, enderezaron el chasis y cambiaron de placas.
PRECIO DEL, TCAFE Ahora ya no es pensión a los 55 para mujeres, no lo es para todos los rosquetes de 55 del país, sino que tiene valor para policias, tráficos.
patrulleres detectives y guardias rurales.
PRECIO DEL PETRÓLEO Don Oscar Rodriguez, un legislador liberacionista, es el papá de la criatura, Recado para don Oscar: si van a chupar algunos, que chupemes todos.
Recado segundo: ya usted vio que los periodistas también se la tienen que jugar, y que a veces los bañan con metralla, los despeinan con mortems y los ensordecen con rokets, cosas todas esas que lo hacen envejecer a uno de golpe.
Ilale Por lo menos a los periodistas, con faldas y sin ellas, que han andado comiendo barro en la frontera y Nicaragua ultimamente, ya los notames medio ancianillos, medio tulenquillos y medio caerequillos.
COSTA RICA con tanto susto a la espalda, ya el corazón no les hace tilin lilin.
sino tolon tolón.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.