LA REPUBLICA. Jueves de diciembre de 1979 11 ¡Pobre Pirandello!
estilización en tango que no logro relacionar con la obra de Pirandello.
En una comedia liviana con un diálogo salpicante, Pirandello logra poner al desnudo el convencionalismo y la hipocresía de su medio: diagnóstico que establece con tal penetración sicológica y con tal destreza teatral que su obra, justamente por ser muy italiana, también adquiere una honda resonancia universal. LA ACTUACION Victor VALEMBOIS EL MONTAJE Crítica teatral de El hombre, la bestia y la virtud, de Pirandello, por el Teatro Tiempo en el Arlequín. Dirige Jaime Hernández.
asume este último montaje gracias a un acuerdo provechoso, pero sumamente tardío con la Junta Directiva del Arlequín, es de esperar que pueda en una próxima temporada ir a la búsqueda del tiempo (y del público)
perdido(s. La ubicación de la sala, su atractiva forma circular y el sustancial rejuvenecimiento que se dio a su infraestructura, dan la base para un nuevo despegue. LA OBRA El hombre, la bestia y la virtud no es precisamente la obra maestra de Pirandello (1867 1936. La formulación, del mismo título, en tres elementos, inmediatamente hace pensar en cantidad de películas facilonas donde un clásico triángulo amoroso es mirado desde la perspectiva de la jocosa comedia italiana.
Escrita en 1919, la obra recibe aquí una ambientación de 1924, de lleno dentro de estos locos años veinte. Se trata en resumen, de un capitán de la marina mercante. la bestia. quien por tener otro amor en Nápoles, cada vez que desembarca donde su legítima esposa. la virtud. provoca con cualquier excusa una riña conyugal, con tal de no cumplir con su deber de marido. Pero, como su mujer quedo encinta gracias al amante profesor. el hombre. este se empeñará en salvar las apariencias gracias a un pastel afrodisíaco. LA SALA La actividad teatral en la Sala del Arlequín en esta temporada que ya termina deja una impresión de pobreza y pasividad. Fuera del exitoso Querido mentiroso, en el mes de febrero, asistimos, en mayo, al montaje de una obra de muy poca monta y finalmente, ahora recién, a una tercera producción donde falla grandemente la orientación general del montaje. En el Teatro Arlequín han faltado este año la continuidad y la calidad. Lástima, para una sala con tanta tradición, y con e subvención, modesta, pero real.
El flamante grupo Teatro Tiempo. que mi modo de ver, aquí está la debilidad de esta producción, porque salvo escasos momentos, el trabajo no logra transmitir el clima de comedia corrosiva que le imprimió el autor también de Seis personajes en busca de autor.
La obra exige constantemente la delicada complicidad del espectador para desenmascarar la falsedad fundamental del sistema de valores de este pretendido profesor que se autoproclama hombre. En él todo es apariencia sutil. Pero, no me explico como en este montaje, en vez de una fina burla del honor casi siciliano, asistimos, casi siempre a una escenificación de tipo Peribaflez, con el viril y heroico honor español de la limpieza de la sangre. Resulta dificil imaginar contradicción más chocante. eso se añade que el director no logró la culminación del virtuosísimo absurdo en la escena final; en cambio, especialmente durante la escenificación de la segunda parte hay un diseño y una Como resultado de lo anterior, la actuación peca también por heterogénea y ambivalente.
Hay quienes, como Alonso Venegas, Dan Ela, Guillermo Vargas y Eduardo Palavicini, respectivamente, la bestia del capitán, su criado y los alumnos, logran imprimirle a su personaje esta dosis de humor, mordaz y contagiosa, al borde del absurdo, que exige Pirandello. En cambio, el transparente profesor de Gustavo Rojas se encuentra en órbita distante y distanciadora (no precisamente brechtiana) por su configuración demasiado rígida, especialmente débil en cuanto a la modulación de la voz. por qué gritar en una única modulación a lo largo de toda la obra? Arabella Salaverry se ve obligada entonces, a navegar entre ambas corrientes, en su dificil y esforzado papel de la virtud. Alejandro Rueda, como Non6 demasiado recuerda la personificación de una figura televisiva cuyo nombre no quiero acordarme. Hay otra oposición incongruente entre la estilización caricaturesca que Jaime Hernández le imprime a su Toto y la pobreza expresiva, sin modulación alguna, de David González, como Doctor ¡Pobre Pirandello!
PROMOCION DEL 54 Hace veintincio años un grupo de entusiastas bachilleres recibíamos el título de Bachiller en Ciencias y Letras. hoy cambiado de nombre y de contenido. de manos del entonces Ministro de Educación Pública Uladislao Gámez y del recordado Arzobispo Monseñor Rubén Odio.
Ha corrido mucha agua debajo del puente desde entonces y los muchachitos que llenos de ilusiones dejábamos, no sin pesar, la vida joven para entrar en la asperidad de la vida adulta, y que abandonábamos el viejo Colegio Seminario el verdadero, vieja estructura centenaria contiguo al Banco Anglo Costarricense donde tantos costarricenses dejaron sus mejores travesuras y sus más gratos ocios y estudios. estamos hoy convertidos en profesionales, hombres de empresas, hombres públicos, algunos hasta con nietos debido a matrimonios precoces.
Para conmemorar tan fausto acontecimiento nos reunimos en el nuevo Colegio Seminario el pasado de diciembre, no sólo para recordar los buenos ratos, sino como es lógico, para vernos de nuevo ya convertidos en hombres serios y compartir un rato con dos de los padres paulinos que todavían quedan de nuestra época, los padres Lic. Oscar Bejarano Coto Kuhlmann y Zingzheim, y recordar buenos ratɔs con alegría, y con tristeza pensar en los compañeros fallecidos en número de cinco, prematuramente.
Es curioso ver cómo se ven las cosas veinticinco años después, y como se veían veinticinco años antes, pero hay una cosa que no cambia y es el espíritu que imparte el Colegio Seminario a sus alumnos que a despecho de las actividades de todos los que compartimos la celebración, logramos juntarnos en un buen número en el Colegio. resulta casi increíble ver cómo compañeros de tantos años en el Colegio, teníamos tanto tiempo de no vernos, aunque algunos sí lo hacemos con más frecuencia, lo que resulta emocionante.
La preparación académica que nos daban entonces, que comprendía cosas hoy raras por desconocidas tales como el griego, y latín, y otras materias que hoy hacen mucha falta para desgracia de nuestra juventud actual, surtió todos sus efectos y muy complacidos tienen que estar los que fueron nuestros profesores de entonces con los egresados del cincuenta y cuatro, a juzgar por tan selecto grupo de hoy distinguidos profesionales (entre ellos trece médicos, más de media docena de ingenieros, cinco abogados, y otros empresarios, y no pocos políticos, ministros actuales, ex ministros, ex diputados) que llenan de gozo no sólo a los compañeros para quienes el triunfo de uno es el triunfo de todos, sino, como dije, a los profesores y al Colegio Hoy, como ayer, se están graduando tantos jóvenes que dentro de veinticinco años estarán celebrando sus bodas de plata como nosotros, peinando no pocas canas y luciendo no pocos claros en el pelo, y desde luego la inevitable linea curva que comienza a aparecer a los cuarenta sin posibilidad de solución, que sólo nos resta. a más de agradecer al viejo Colegio la buena preparación académica y moral que hoy demostramos en todos sus efectos para bien del país, desear a los jóvenes que un día tomarán en sus riendas la conducción del país en todos sus campos, igual éxito al que hemos tenido quienes ya estamos en la vida adulta y con la carga de conducir nuestras vidas y el país en la mejor forma posible, y desear que el Seminario siga cumpliendo los nobles fines de educar que ha tenido a su cargo durante tantos años.
Profesor de profesores nes.
Marco Retana veces intentamos un artículo de cierto se presentaba ante su numerosa clientela pudo explicar por qué muchos de los niños Láscaris, solo para citar algunos hombres que humor, un artículo que nos saque del amargo como el Gran profesor de profesores recién que por allí deambulaban, nacían negriticos, han elevado el adjetivo a grados superlativos.
sabor que casi siempre gotean nuestras legado de alguna aldea del Nudo de Pamir, mas de ojos azules, nueve meses después de ¿Cómo aceptar que los alumnos nos llamen páginas, y casi nunca lo logramos. Por más poseedor de todos los secretos para encontrar que algún barco escuela sueco había tirado profesores, si en la televisión está la que nos esforzamos, poco a poco la realidad la felicidad; mantenedor de las piedras de la sus anclas frente a los almendros de la ciudad. distinguida profesora doña Felipita del se va apoderando de nosotros, y terminamos buena suerte; dominador del arte amatorio, y, un día desapareció, con todos los misterios Bajillo, que les enseñará a tejer unos por acordarnos de los frijoles y del papel sobre todo, conocedor de todos los medios Kógicos de su especie. Qué por qué estos bellísimos escarpines. o la profesora de higiénico, y hasta allí nuestras sanas intenciopara hacerse rico. De ésto último no nos cabía recuerdos? Pues resulta que seguimos de danza, Cisne del Charco Florido; y entonces la menor duda, porque en cada dedo de cada aprendices de profesores, y damos algunas hay profesores de yudo y profesores de Hoy queremos comentar con ustedes algo mano andaba unos anillos que sumados en su lecciones para sobrevivir en este valle cocina china y profesores de lavado en seco que tiene mucho de risible, pero que en la de valor no bajaban de unos doscientos mil intermontano. por todo el valle hemos ido dry cleaning. y profesores de coney menos nos sale un domingo. sin estadio. colones. de los colones de aquellos tiempos hallando profesores. y desde luego, si confección, y profesores, y profesores. y Resulta que hace unos años, trabajando como pretéritos. y supimos luego que, a falta de alguien nos llama por ese título nos aprendices de profesor en el Liceo José Martí efectivo, el Nostradamus recibía gallinas, apresuramos a contestar que no somos Por el respeto que merece aquel que ha de Puntarenas, algún compañero tuvo la cerdos, ternerillos y cualesquiera menuden afiliados a ningún colegio ni sindicato y que sacrificado dinero y esfuerzos en una universihumorada de presentarnos a una distinguida cias, especies que salían de las costas a creemos en la libertad que nos garantiza dad, es hora de que el Colegio de Profesores y señora como el profesor fulano de tal. La cambio de un buen consejo para amarrar al nuestra Constitución.
Licenciados tome cartas en el asunto y ponga dama, muy atenta y posiblemente mejor marido casquiflojo. que no sólo las mujeres los puntos donde corresponda. nosotros el intencionada, nos preguntó. en qué lo sono conseguir el novio que San Porque, a como están las cosas, no hay título nos queda grande y no aspiramos más radioemisora atiende? Por el momento no Antonio se había negado a conceder, no nada más denigrante que llamarse o hacerse que a tratar de hacer las cosas lo mejor supimos que contestar, pero nuestro compafie obstante los cientos de culitos de candela que llamar profesor, con todo y que la palabra posible. Pero debe eliminarse la desvergüenza po le explicó a la señora que dábamos en algún rincón de la casa derritieron las como tal siempre nos mereció admiración, y de que cualquier patas sucias haga uso de lecciones de Español. Más tarde salimos de la esperanzas de alguna solterona portuense. respeto, sobre todo cuando tuvimos el honor títulos que no le corresponden. se elimina el duda: en una de las emisoras del puerto de ese de ser alumnos de un Carlos Luis Sáenz, de título de profesor de los escalafones entonces, un caballero extranjero, astrólogo. Este profesor de profesores esquilmó a un Edwin Navarro, de un Julio César Rojas; docentes, o se le da el merecimiento que se quiromántico y sabio de otras menudencias media humanidad puntarenense, pero nunca de Francisco Amighetti o de Constantino debe.
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