8 LA REPUBLICA: Viernes 12 de setiembre de 1980 EDITORIAL PENTAGRAMA La huelga polaca mostró claramente al mundo las tremendas fallas de la dictadura del proletariado en daño de los trabajadores Retiro de la ley de hidrocarburos También mostró la siempre viva fuerza moral de la doctrina social de la Iglesia y la de sus ministros, válida y eficaz en toda latitud y ba jo cualquier sistema.
Apostamos a que no faltarán miopes y fanáticos que también acu.
sen a la Iglesia polaca de infiltración marxista por oponerse a la explotación del hombre por el hombre.
El retiro que el Poder Ejecutivo hizo de la Ley de Hidrocarburos, que se encontraba en trámite en la Asamblea Legislativa, tiene un significado que no debe pasar in advertido. Según lo explicó con amplitud el presidente Carazo, gracias a la cooperación que están prestando al país México Venezuela, Costa Rica no tendrá que recurrir a las grandes compañías trasnacionales para la búsqueda y la explotación de sus hidrocarу buros.
En un país comunista, ateo y materialista por definición, la Iglesia jugó un papel decisivo en la solución de los conflictos obrero patronales y sus gobernantes aceptaron, acataron y reconocieron esa mediación.
En Costa Rica, constitucionalmente católica, los gobernantes rechazaron el ofrecimiento de la Iglesia de mediar entre las partes de una huelga, en curiosa paradoja.
Esto podría significar, sin tirar mucho de los mecates imaginativos nuestros, que en este país somos muy creyentes.
porque hemos podido alcanzar esas condiciones librarnos de la necesidad de compartir la riqueza nacional que se espera encontrar.
La dinámica de los pueblos obliga a examinar, en cada momento, con criterio realista, las circunstancias y posibilidades que se presentan, y esto, que es válido en el campo de la economía, lo es también en los otros campos más subjetivos, como es el de la evolución política. El sistema democrático que vivimos tiene la ventaja de que es susceptible de constante revisión transformadora, que permanentemente debe impulsarse en un sentido positivo y progresista. Así, si en un momento fue deseable legislar para defender al máximo el interés nacional a sabiendas de que la participación de empresas privadas obligaba a compartir la riqueza y hoy, cambiada la situación, se abandona ese propósito para que sean nacionales la búsqueda y la explotación de los hidrocarburos, si se encuentran, en otros campos, sin maldecir las situaciones del momento, debemos aceptarlas como realidades, procurando, eso sí, transformarlas para un logro cada vez mayor de la libertad, de la justicia, del más adecuado reparto de la riqueza y de la elevación del hombre.
Los que pretenden cambiar de un solo tajo la posibilidad de evolución por una dictadura cruel e imperialista, no han comprendido las posibilidades que brinda la transformación permanente de la democracia, lo que no debe extrañar, ya que no son democráticos.
Hay unos cuantos montones de ticos que creemos en Dios. hay otros que se creen Dios.
Si por una parte es muy importante que el país haya alcanzado la posibilidad de exploración de su subsuelo y de la futura e.
ventual explotación de los mantos petroleros que se localicen, por la otra no lo es menos la evidencia práctica de que esta nación es capaz de evolucionar de acuerdo con las circunstancias históricas de cada momento, siempre en beneficio del interés de la República. Si hasta hace pocos meses la conveniencia señalaba como importante tramitar una ley que permitiera contratar las exploraciones petroleras con empresas privadas que, lógicamente, compartirían el beneficio en caso de que fueran localizados hidrocarburos, ahora esa situación se ha modificado, y el Estado, como organización nacional, ha quedado en condiciones de iniciar directamente esas empresas. Así, si ayer aceptamos como una necesidad práctica la tramitación de la ley, para buscar el petróleo que podemos tener con la ayuda de compañías privadas ya que directamente no estábamos en condiciones de hacerlo, hoy tenemos que congratularnos La diferencia es obvia, tan obvia como la que se pueda encontrar entre Juan Sebastián Elcano y Juan Santamaría. como la que existe entre la personalidad geológica de la Piedra de Aserrí, y la arquitectura bunkeriana de piedra de la Casa Presidencial de El Zapote.
Vale la pena, siempre que tocamos temas parecidos, reflexionar sobre la diferencia de decir existo porque Dios quiere, o existo por: que me da la gana.
Los personajes proclives a pontificar con la segunda afirmación, pertenecen al mismo género zoológico estudiado por la ciencia, de los que afirman ser la mamá de Tarzán.
LA MINISTRA VOLIO PARTIDARIA DE QUE LOS JUGADORES NO SEAN ESCLAVOS DE LOS CLUBES Dentro de este orden se ha creado el suborden de los que no solamente echan mano al personaje de Edgar Rice Burroughs, para vivir con su ego bien plantado, sino que afirman que si ellos existen es porque el mundo existe.
cil Hay un cuento, que tomamos estrictamente como tal, sin especu.
laciones posteriores, que nos habla de un hombre costarricense, muy cachetón y muy bíblico, que dice a menudo que como él afirma que el hombre viene del mono, pues así tiene que ser.
El gesto corresponde al concepto que tienen algunos de la humildad de San Francisco de Asís.
El mundo es cuadrado, porque se me antoja decirlo, y así tiene que entenderse.
Tal cual lo de la huelga en Polonia, tal cual lo de la huelga en Golfito, tal cual lo que venga de allá, para acá.
lalo Así el valor metafísico de estos pensamientos, alcanza a más allá de lo ponderable, porque a nosotros nos da la gana que así sea. Amén!
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.