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8 LA REPUBLICA. Martes 16 de diciembre de 1980. 00h si th sil 21t11099 EDITORIAL PENTAGRAMA hincha ríos, provoca derrumbes y encharca al país, no es el único El trastorno meteorológico que en estos días humedece montañas problema que capoteamos, Hay un temporal de dudas que se está comiendo el alma de los costarricenses.
José Marín Cañas Todo el mundo duda de todo el mundo, y nadie cree en nadie.
Perturba mirar el apuro de los funcionarios públicos pagando på.
marchan sin razón los que dudan del señor Presidente de la Repúbli ca. traumatiza observar al mismo Presidente, que exige fe ciega en sus actos, salir a dudar públicamente de un juez de la República, Cayó, tronchado por los años, un firme baluarte de la cultura nacional, y deja un vacío muy sensible en los campos del periodismo, de la novelística, del uso depurado de la lengua, y del sentimiento de los costarricenses que admiran los valores verdaderamente sólidos.
corresponde a la de la inmensa mayoría de los costarricenses, que con igual esfuerzo y, si cuentan con la misma capacidad, pueden también descollar para gloria de su nombre y para engrandecimiento de la patria.
Si tan alto funcionario les enseña a los costarricenses a desconfiar de la rectitud y la integridad de los hombres que rigen el aparato de la justicia en el país. qué tratamiento espera para sí mismo. Se pretende ahora que los ciudadanos duden de todo el mundo menos del que siembra la más peligrosa de las dudas?
No podemos aceptar que entre uno y otros poderes del Estado se levanten sombras.
En el campo de la novela don José Marín Cañas ocupa uno de los lugares más destacados de nuestra América, y en el del periodismo don Pepe recorrió toda la gama imaginable que ese frondoso campo ofrece, desde el periodismo sensacionalista, en el buen sentido del vocablo, como lo hizo en la era gloriosa del vespertino La Hora. hasta los sesudos y hondos comentarios que últimamente publicaba en la página quince de nuestro colega La Nación.
Ni que tenga que llegarse al colmo de fijarle un juez especial al Presidente de la República, por el mero hecho de serlo.
La vida de don José Marín Cañas es para ser puesta de ejemplo, porque representa la posibilidad que está abierta para todos los costarricenses de alcanzar las cimas más altas del respeto y de la admiración de sus conciudadanos, ya que don Pepe Marín surgió desarrollándose entre muy serias dificultades económicas de juventud, que no constituyeron obstáculo insuperable para que cultivara su espíritu y su intelecto a pesar de los trabajos físicos que se vio obligado a desempeñar durante largas épocas de privaciones materiales y de difíciles posibilidades en un período en el que el país no contaba con universidades.
Porque ese día la cacareada igualdad de los costarricenses ante la ley, estaría siendo ultrajada.
Otra cosa importante de considerar es si la decisión presidencial de mandar a los tribunales a ciudadanos y periódicos apareja, a la par de la presumible e interesante batalla judicial, otra de páginas pa gadas en los periódicos, espacios en las televisoras y cadenas en las radioemisoras. si de esos privilegios van a gozar todos los que están metidos en la danza, para bien o para mal, o solo una de las partes.
que traPero dándole vuelta a la tortilla, y volviendo al primer párrafo, la lluvia nos ha vuelto barrealoso el corazón.
Como periodista y como ciudadano, don Pepe Marín se mantuvo permanentemente interesado en los problemas del país, y jamás eludió los temas políticos, los tó con esa rara virtud que tienen muy pocos comentaristas, de abarcarlos con profundidad sin provocar reacciones en su contra, sin maltratar personalmente a nadie, a pesar de la severidad con que exponía sus puntos de vista, siempre reatados al mejor interés nacional.
Quizás San Pedro tuvo la ocurrencia de mandar todo este cachim bal de agua para enfriar los caldeados ánimos del país.
Marín Cañas fue panadero, violinista, estibador de almacenes, novelista, empresario, periodista, comerciante, académico de la lengua, y novelista autor de obras precursoras de estilos literarios que hoy están colocados en tan alto rango de la estilística, que han merecido el galardón del premio Nobel. lo mejor entendió que estábamos viviendo muy calientes aquí abajo y nos abrió la regadera.
Sin duda cinco días de chaparrones, nieblas, ventiscas y tempera: turas frescas nos han bajado la temperatura.
que él La muerte de Marín Cañas deja un sensible vacío en los campos intelectuales abarcó con acierto singular. Este periódico siente profundamente la desaparición del brillante escritor y hace llegar el testimonio de su pesar a sus familiares y amigos.
Todo ese bagaje de conocimientos, de experiencia y de sensibilidad artística, hicieron de la de don Pepe Marín una vida digna de ser imitada, porque su trayectoria histórica Nos han quitado un poco la fiebre. lo que ayuda el llamado clima espiritual de diciembre, con la cercanía de la Navidad, que cosquillea el corazón de los hombres haciéndolos olvidar agravios y resquemores.
AQUÍ TRAIGO UN REGALO DE NAVIDAD Pidamos a Dios que a la calma en los ánimos de todos siga la at monía, la solidaridad y la fe en una Costa Rica en que no todos sus valores tradicionales están perdidos. SU SANGRE PUEDE SALVAR UNA VIDA!
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