Decenas de turistas que regresaban ayer a Estados Unidos no pudieron abandonar Costa Rica. Tres de ellos relataron su experiencia, y como factor común mencionaron el terror que pudieron percibir de familiares y amigos a través de la línea telefónica.
Kate Maurer
"Estábamos en el aeropuerto, a punto de abordar, y de pronto nos dijeron que había problemas allá y que no íbamos a poder salir. Después escuché qué era lo que estaba pasando realmente. ¡Cómo me asusté!".
Kate llamó de inmediato a su casa, en el estado de Washington. Ahí le dieron una mala noticia.
"Un tío mío estaba en Manhattan. En todo el día no supimos nada de él, y aún no sé qué le habrá pasado. Sin embargo, estoy más tranquila porque un hermano que trabaja en Nueva York tuvo que viajar a Los Ángeles por cuestiones de trabajo. Eso fue un gran alivio".
Jake Mitchell
Luego de disfrutar ocho días de vacaciones en nuestro país, Jake planeaba regresar a Miami, junto con su hermana Carly.
Pero antes de partir hacia el aeropuerto ambos vieron, en la televisión, las aterradoras noticias sobre lo que ocurría en Estados Unidos.
"Lo primero que pensé fue: ¡Dios mío, qué es esto! Luego nos enteramos de que no íbamos a poder tomar el avión", comentó.
"Hablamos con familiares allá y nos describieron el inmenso terror que se apoderó de la gente. Pero nosotros no estamos nerviosos. Apenas podamos vamos a tomar ese vuelo de regreso a casa".
Hollie Smith
En el vestíbulo del hotel Hampton Inn, en Alajuela, repasó junto a sus amigos Jake y Carly Mitchell una jornada inolvidable.
"Al principio no lo podía ni creer. ¡Era impresionante! Cuando reaccioné, llamé a Estados Unidos".
"Todas las personas con quienes hablé me describieron un panorama de caos y completo desorden. La gente está muy nerviosa y asustada, y no es para menos".
A diferencia de otros norteamericanos, a ella no le afectará mucho el súbito cambio de planes. "Quiero quedarme unos días más en Costa Rica".