Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
El juego se convirtió en otra rutinaria explosión de Rick Pitino, quien esta vez insultó y mandó a las regaderas a Paul Pierce.
¿Semejante trato contra un jugador de 31 puntos, 10 rebotes y seis asistencias?
Y lo que tenía que suceder, sucedió: fue el último partido del famoso coach , reemplazado de inmediato por el asistente Jim O'Brien.
De ahí en adelante, los Celtics de Boston ganaron 24 y perdieron 24 para .500 de promedio y aunque marginados de la postemporada soñaron con el playoff por primera vez desde 1995.
Actitud y defensa han sido las demoledoras armas de los sorprendentes Celtics del 2001-2002.
La metamorfosis física y mental se reafirmó desde el 30 de noviembre último, luego del categórico debut 108-89 sobre Cavaliers.
"Ahí nos forjamos la idea de luchar contra el mundo entero", afirmó Kenny Anderson, quien contribuyó con 18 puntos y ocho asistencias en el primer triunfo sobre Jazz desde 1987.
¿Quién vaticinó a los Celtics como líderes del Atlántico y de la Conferencia del Este?
La última vez que disfrutaron del liderato fue en 1990, luego de 20 ganados en 24 primeros partidos y en ruta a 56-26 en la etapa regular.
Boston estaba invicto 5-0 frente a equipos de la Conferencia del Oeste cuando emprendió un viaje de tres partidos al occidente el último miércoles. Arrancó con derrota 86-99 en Utah, antes del dramático triunfo en Phoenix 84-82 al encestar Paul Pierce de tres puntos a un segundo del final.
Defensa y actitud...
La defensa de los Celtics funciona mejor en el último cuarto, precisamente cuando los rivales tratan de sobrevivir.
Boston registra excelente .736 en rebotes defensivos y 15.9 pérdidas forzadas de balones por partido. Entre Paul Pierce (35), Tony Battie (27) y Antoine Walker ((16) combinan 78 bloqueos, mientras Pierce (54), Kenny Anderson (50), Walker (30) y Joe Johnson (29) suman 163 robos de balones en 27 juegos (6.03).
¿Podrá Jim O'Brien mantener a los Celtics en nivel competitivo hasta el playoff ?
La respuesta recae en la salud del dúo dinámico (Paul Pierce-Antoine Walker) y la consolidación en la pintura de Tony Battie y Vitaly Potopenko.
Diciembre ha sido gran mes para Battie, como lo fue en el 2000, antes de lesionarse el tobillo izquierdo y quedar inhabilitado la mitad de la temporada. Con sus largos brazos y agilidad de movimiento, Battie toma rebotes ofensivos y defensivos y aparece en cualquier parte para reforzar la posesión del balón.
Con Battie a tal nivel y Vitaly Potopenko con las agallas exigidas por O'Brian, la rotación en el centro al fin parece claramente definida.
Pierce es segundo de la NBA en robos (2.00) y anotación (27.1), debajo de Allen Iverson (28.9), de Sixers. Walker aporta 23.9 puntos por juego y figura en la elite del rebote (10.1) junto a Tim Duncan (Spurs), Kevin Garnett (Wolves), Dikembe Mutombo (Sixers) y Shaquille O'Neal (Lakers).
"No conozco mucho de la tradición de los Celtics", apuntó O'Brien, nativo de Filadelfia. "Empero, es un honor ser parte de ella". Se refería, por supuesto, a la tradición forjada por Larry Bird, Bob Cousy y Bill Russell, la cual incluye el récord de 16 títulos de la NBA, venidos a menos por Pitino, sus cambios frecuentes de jugadores y solo 102 ganados en 248 partidos durante tres años y medio. Red Auerbach guió a los Celtics a nueve títulos (1957 y 1959 a 1966). Russell lo hizo en 1968 y 1969. Luego, Tom Heinsohn (1974-76), Bill Fitch (1981) y K.C. Jones, de 1984-1986.
Este documento no posee notas.