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"No tengo pruebas de corrupción"

Diputado señala injerencia política en el aeropuerto

Tras fuertes interrogatorios y hasta la intervención de la policía para llevar testigos, la comisión legislativa que indaga la gestión interesada del aeropuerto internacional Juan Santamaría no tiene pruebas de que exista corrupción.
A pocos días de rendir uno o varios informes, el presidente de la comisión, el liberacionista Guillermo Constenla, asegura que no pedirá anular el contrato y que no está contra la gestión interesada.
Sí es enfático al concluir que hay mucha injerencia política en el manejo del contrato.
También, el liberacionista considera que al gestor –Alterra Partners– se le han otorgado beneficios económicos superiores a los contemplados en el contrato.
El diputado admite que aquí la injerencia política es común en el manejo de contratos con el sector público.
–Se tenía la idea de que usted consideraba necesario rescindir el contrato.
–No ando persiguiendo que se rescindan contratos, ando buscando que se cumpla con los términos contractuales. (Se puede) llegar a un punto de entendimiento que no dañe los intereses nacionales.
–La Contraloría dijo que diferir $12,4 millones al gestor es legal, y la exinspectora, Jill Jamieson, dijo que es técnicamente justificable. ¿Cuál es el problema?
–Jill Jamieson dijo que con mucho era dable llegar a $7,5 millones, que la decisión de llegar a $12,4 millones fue del presidente (Miguel Ángel Rodríguez).
Contradictorio
–Aunque ella no recomendó los $7,5 millones, sí elaboró la justificación necesaria para otorgar $12,4 millones.
–Esa justificación es producto de una idea de Eliécer Feinzaig (presidente del Consejo Técnico de Aviación Civil) donde le pide que busque los argumentos técnicos para justificar eso.
–Y ella la elabora. ¿Lo importante es lo técnico o lo que una persona opina?
–¿Qué es lo técnico a lo que acude ella para justificar la decisión del Presidente? Incorpora las pretensiones del gestor para que salgan los $12,4 millones.
–Jamieson ha explicado, junto con Feinzaig, que lo justificó para que el contrato no se cayera.
–Mal hecho de parte de ella (...). Una cosa es eso (lo técnicamente justificable) y otra cosa es que realmente sea admisible (...). Se podía haber llegado a una fórmula razonable.
–¿Quién define qué es razonable?
–Lo definió Jamieson diciendo $7,5 millones.
–También dio la base para diferir $12,4 millones.
–Está mal hecho.
–Usted coincide con el Gobierno en que no se trata de cancelar contratos. ¿Vale la pena diferir ese monto para mantener el contrato?
–Es donde yo entiendo que es aflojarse demasiado ante las pretensiones del empresario.
¿Corrupción?
–¿Es un problema de amarrarse los pantalones?
–Exactamente.
–¿O de corrupción y acciones ilegales?
–Mire, yo no tengo pruebas de eso, no tengo pruebas de corrupción. De lo que sí tengo pruebas es de que se le está dando al gestor muchísimo más de lo quedebía ser.
–¿Qué se hace con ese dinero? No lo sé (...) Además, eso (darle el dinero al gestor para que no se vaya) sería renunciar a que tenemos capacidad para hacer las cosas (...) pero ese es un tema filosófico-político.
–¿Esta comisión está investigando un asunto filosófico-político? Mucha gente cree que se trata de corrupción.
–No lo sé, a lo mejor sí.
–¿La comisión concluye eso?
–No puedo demostrar si hay o no un gran "chorizo", lo que sé es que se le están concediendo sumas desusadas al gestor (Constenla citó que se prometió al banco que dará financiamiento al gestor pasar a tarifas unos costos del gestor).
"¿Por qué, si la señora Jamieson dijo que no hay sustento para ello?".
–Ella misma negoció con el banco. ¿No siguen habiendo muchas contradicciones?
–Por eso sigo insistiendo en que el órgano fiscalizador debe ser absolutamente independiente (...). No quiero ponerme a pensar cuánto ganaba doña Jill (ella renunció en enero) y si en aquel momento necesitaba su salario.
–¿Cree que ella ayudó a justificar la decisión por plata?
–No lo sé.
–¿Qué concluye esta comisión?
–Que hay una desusada injerencia política en la ejecución del contrato, en donde debían privar los elementos técnicos.
¿Al MOPT?
–Usted hablaba de qué haría si fuera gobernante y se rumora que usted podría ser ministro en una eventual administración socialcristiana.
–Yo no tengo ninguna idea sobre eso. Si don Abel (Pacheco) viene y me habla, yo podría contestarle a usted.
–¿Usted tiene interés en ser ministro de Obras Públicas?
–No puedo contestarle hasta que no sepa si eso es más que una presuposición.

  • POR Hazel Feigenblatt
  • Nacional
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