Una baja en el volumen total de café recibido, como la que sufren en este momento los beneficios, es causa de un incremento en la crisis.
A ello se agrega que para mantener a los productores como clientes y competir frente a otros el beneficiador ha disminuido su margen de ganancia notablemente.
Datos del sector indican que, por la caída de la producción nacional, un beneficio que en 1998 recibía y procesaba unas 30.000 fanegas (igual número de sacos de 46 kilos o quintales de grano beneficiado) anuales en el 2002 se estima que apenas recibirá unas 22.500 fanegas.
El sector beneficiador estima que, además, la utilidad bruta pasó de alrededor de $10 por fanega procesada en 1998 a apenas unos $4,50 este año.
La combinación de factores hace que un beneficio de ese tamaño pase de obtener una utilidad bruta de $300.000 en 1998 (¢113,1 millones) a lograr apenas un estimado de $101.250 (¢38,1 millones).
Esto es lo que ha llevado a varios empresarios a cerrar operaciones en varios lugares.