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En solo un año cuatro beneficios de café fueron cerrados debido a las pérdidas que deja el negocio, mientras otros soportan una situación que amenaza también con llevarlos a la quiebra.
Dos factores se combinan para convertirse en una gran amenaza en este momento:
La reducción de las ganancias cosecha tras cosecha pues al caer la producción los beneficios procesan menos café, mientras su margen de utilidad es el mismo por fanega pero trabajando con menor cantidad de grano.
Las decisiones de los bancos de no financiar la actual cosecha cafetalera, que deja a varias empresas sin dinero.
Los beneficios quedan así en una calle sin salida. Se mantienen en ese camino y luchan contra la adversidad, o van a la quiebra.
Joaquín Valverde, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Cafetaleros y directivo del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), advirtió que el sector sufre especialmente por la falta de financiamiento cuando más se requiere.
Recordó que en este momento se inicia el pico de la recolección de la cosecha 2002–2003 y se necesitan los préstamos bancarios, pero en en esta ocasión las entidades no están girando recursos.
Datos del Icafé indican que en el país había en el período cafetero 2000-2001 un total de 97 beneficios de café, los cuales procesaron los 3,34 millones de fanegas recolectadas.
Para el período cafetero 2001-2002 el Icafé registró en actividad a 93 beneficios, que procesaron 3,14 millones de fanegas.
Se estima que la cosecha 2002-2003, actualmente en recolección, cerrará con un total de apenas 2,75 millones de fanegas, lo que implica igual número de sacos de 46 kilos (quintales) de café beneficiado.
Esto significa una caída de 590.000 quintales apenas en tres cosechas.
La tendencia se mantiene a la baja y muchos especialistas del sector estiman que la producción se estabilizará en alrededor de 2,5 millones de fanegas por cosecha.
La amenaza
Durante los últimos tres años, los beneficios Río Tures, Los Altos y Otoño quebraron en la zona productora del este de Heredia.
Durante la presente cosecha el beneficio de Coopesuiza dejó de recibir el grano y el Grupo San Antonio debió dar en arrendamiento su beneficio del mismo nombre en Desamparados a la multinacional Volcafé.
Valverde dijo que otras firmas están en problemas, pero prefirió no dar nombres. Se trata, comentó, de asuntos internos de cada empresa, de los cuales es mejor no hablar pues no se conocen detalles.
Juan Bautista Moya, director ejecutivo del Icafé, ha tratado de restarle el nivel crítico a la situación. Dijo que la cantidad de beneficios se incrementó en los últimos años.
Pero en el sector se hace énfasis en que los beneficios nuevos son pequeños, dedicados a procesar el café de extensiones pequeñas o fincas menores que buscan una posición en el mercado con un café de marca, tipo gourmet.
Mientras tanto, los beneficiadores insisten en la necesidad de ayuda para evitar el cierre de más empresas. En Costa Rica hubo una promesa política de colaborar con el sector, como se ha hecho en muchos otros países productores de café, pero la ayuda no se ha concretado, se quejó Valverde.
No obstante, el presidente del Banco Nacional de Costa Rica, Rodolfo Brenes, negó que se hayan cambiado las reglas para el crédito cafetalero.
Aseveró que el banco únicamente ha cerrado el acceso a los préstamos para quienes no cumplen.
Muchos creen, señaló Brenes, que por ser bancos del Estado se debe regalar la plata.
En algunas empresas, como Coopelibertad, en Heredia, se dijo que mantienen abierta la línea de crédito con ese banco porque están al día.
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