Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
San Salvador. DPA. Los "escuadrones de la muerte" que actuaron en Centroamérica en los años 80 para eliminar a opositores de las dictaduras militares resurgen ahora bajo una nueva modalidad: la limpieza social.
Las sociedades guatemalteca, salvadoreña y hondureña viven abatidas, al menos desde los últimos diez años, por la violencia, tras el surgimiento de las pandillas o maras, dedicadas a todo tipo de delito.
“La ausencia del Estado ha provocado un caos y los grupos de exterminio comienzan a cobrar legitimidad ante la población”, aseguró Janeth Aguilar, una investigadora y actual directora del Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP).
“En el caso de El Salvador, la única diferencia entre los escuadrones de la muerte que actuaron antes de la guerra civil y los que han resurgido es que no están asesinando a opositores políticos o a líderes de organizaciones sociales (...) Fuera de eso, parecen ser los mismos”, afirmó el abogado Roberto Burgos, del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (Idhuca).
No obstante, Burgos recuerda que antes de la guerra civil los escuadrones comenzaron por asesinar a los que consideraban personas indeseables: presuntos delincuentes, alcohólicos y otros.
De acuerdo con diferentes fuentes consultadas, estos grupos tienen un alto grado de movilidad, comunicaciones, cuentan con tolerancia de algunas instituciones del Estado, usan una simbología de guerra o de dureza.
“Consideramos que al igual que antes, los actuales grupos de exterminio están integrados por exmilitares, expolicías, y de gente vinculada al poder, sea económico o político”, apuntó Burgos.
En un análisis sobre la violencia en Guatemala, la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), estableció que solo en agosto del presente año, 329 guatemaltecos murieron de forma violenta, 48 de ellos en acciones de “limpieza social”, categoría en la que actúan grupos organizados.
Los cadáveres aparecen estrangulados o con tiros de gracia, así como con mensajes explicando los crímenes y quiénes se los atribuyen, señala el GAM.
En Honduras, desde 1998 han sido asesinados más de 3.300 jóvenes menores de 23 años de edad en supuestas acciones de “limpieza social”, según denuncias de la organización Casa Alianza, que protege a menores en situación de riesgo.
La limpieza social es “una política de Estado porque es más fácil en el pensamiento de los gobernantes eliminar a estas personas (presuntos delincuentes) que hacer programas de rehabilitación”, ha dicho María Borjas, exjefa de prevención de la policía hondureña.
“En El Salvador algunos sectores apoyan la limpieza social ante el agobio de la delincuencia, además de la ausencia de la efectividad del Estado”, afirma Burgos, quien ve pocas esperanzas de que se investigue y se sancione a los autores.
Este documento no posee notas.