Managua. EFE. Sandinistas disidentes urgieron ayer al gobierno a que abandone la "ligereza, politización y propaganda" con la cual, hasta ahora, ha venido pretendiendo enfrentar la crisis energética que afronta el país, y que en este mes se ha agudizado.
En un comunicado divulgado ayer, el Movimiento de Renovación Sandinista (MRS) señala que sin energía suficiente y a precios razonables, no podrán haber los niveles de inversión y actividad productiva que generen los empleos para salir de la pobreza.
Enfatiza que son los micro, pequeños y medianos empresarios del campo y la ciudad, los comerciantes, artesanos, trabajadores por cuenta propia, que no tienen como procurarse fuentes alternativas de energía, quienes enfrentan mayores consecuencias.
El MRS es un colectivo integrado por sandinistas disidentes, y su coordinador es el excandidato Edmundo Jarquín.
Subraya que no puede pensarse en un desarrollo vigoroso del país sin un cambio radical en la productividad del sector agropecuario el cual requiere, como una cuestión estratégica, la radical extensión de la electrificación rural.
Crucial. Agrega que un sector tan crucial y de tanto futuro como el turismo, de amplia generación de empleos, está siendo afectado tanto en la actividad hotelera, como de restaurantes y otros servicios.
Enfatiza que el gobierno de Daniel Ortega debe “dejar de estar culpando a otros del problema y ponerse a trabajar”.
“Le demandamos que abandone la política barata sobre el tema y que a la brevedad presente al país una visión integral de cómo pretende enfrentar este problema”, dice el MRS.
También recuerda que el país necesita, al menos, incrementar en 500 megavatios la capacidad instalada durante los próximos 5 años, lo que implica duplicar la capacidad actual.
Para ello, propone medidas de emergencia, como ampliar la capacidad térmica (energía en base a gas y petróleo) , y hacer arreglos de compra estables en el mercado centroamericano.