Pekín (DPA). El técnico de la selección brasileña de futbol, el exjugador Dunga, está "bajo presión" tras la derrota 3-0 sufrida este martes ante Argentina, que frustró el sueño de la verdeamarela de rescatar en los Juegos de Pekín la asignatura pendiente del oro olímpico.
Según revelaron fuentes allegadas al equipo pentacampeón, el traspié hizo agudizarse las críticas al entrenador, quien asumió el puesto en julio de 2006, en sustitución a Carlos Alberto Parreira, destituido tras la mala campaña de Brasil en el Mundial de Alemania.
El excapitán de Brasil en la campaña del tetracampeonato en Estados Unidos 1994 logró mantener elevados índices de popularidad en su país hasta fines del año pasado, gracias a los buenos resultados cosechados en amistosos y al título de la Copa América 1997, logrado con una victoria en la final sobre Argentina, también 3-0.
El panorama empezó a cambiar en el primer semestre de este año, cuando el equipo de Dunga sufrió una inédita derrota 2-0 ante Venezuela en un amistoso y luego cayó también 2-0 ante Paraguay por las eliminatorias del Mundial de Sudáfrica 2010.
El país considerado como máxima potencia deportiva de Sudamérica ocupa hoy el quinto puesto en la tabla de clasificaciones de las eliminatorias mundialistas de la región.
Precisamente por eso, la goleada sufrida ante Argentina contribuyó a agudizar el enojo de la hinchada hacia el entrenador.
Fuentes de la delegación brasileña en Pekín, bajo la condición de anonimato, confirmaron que Dunga está hoy “bajo mucha presión”.
La polémica en torno a la permanencia de Dunga en el comando del plantel verdeamarilla también se manifestó hoy durante la rueda de prensa concedida por el exfutbolista Pelé en Pekín, para presentar la candidatura de Río de Janeiro a sede de los Juegos de 2016.
Durante la rueda de prensa, Pelé exhortó a no convertir a Dunga en un “chivo expiatorio”, pero también dirigió algunas críticas indirectas al técnico, al afirmar que la selección olímpica brasileña “no vino bien preparada” a Pekín, y que Argentina ganó la semifinal porque fue “más inteligente”.
“(Argentina) armó la selección con varios jugadores que ya estaban acostumbrados a jugar juntos, mientras que nosotros (los brasileños) al final ni siquiera sabíamos cuál era el once titular”, agregó.
Dunga no volvió a hablar con la prensa desde la noche de la derrota ante Argentina. Podría hacerlo mañana en Shanghái, después del partido con Bélgica por la medalla de bronce, cuando anunciará la nómina de jugadores convocados a los dos próximos partidos de Brasil por las eliminatorias mundialistas, contra Chile y Bolivia.