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La caída en los ingresos provocada por la crisis internacional llevó al Gobierno a casi duplicar el endeudamiento interno previsto para el primer semestre de este año.
El Ministerio de Hacienda pretendía una venta de bonos por ¢350.000 millones, pero al final colocó ¢610.000 millones, ¢259.000 millones (74%) más de lo anunciado.
Para la segunda mitad del año el Gobierno mantendrá un elevado nivel de endeudamiento interno pues procura una colocación de títulos por ¢650.000 millones.
Los datos fueron dados ayer por José Luis Araya, viceministro de Egresos; Adrián Vargas, tesorero nacional, y Melvin Quirós, director a.i de Crédito Público, en la presentación de la estrategia de endeudamiento para el segundo semestre.
El Gobierno vende bonos al público –por los cuales paga intereses– y recoge recursos para atender sus necesidades de gasto. Para el Estado, esta operación es un préstamo que le hace el público.
Adrián Vargas atribuyó el mayor endeudamiento a la disminución de los ingresos experimentada este año. A junio habían caído un 8,3% respecto al año anterior.
A esto se ha unido la política del Gobierno de no reducir los gastos para no afectar la inversión social.
"Menos ingresos y gastos totales que crecen en 22,1%, no hay de otra que buscar cómo financiar esa diferencia, lo cual nos lleva a una mayor colocación", dijo Vargas.
Pese a la necesidad del Gobierno de captar más recursos en el mercado interno, no se presionaron las tasas de interés al alza; más bien algunas disminuyeron, aseguró.
La colocación en el primer semestre se concentró principalmente en la moneda local, aunque sí hubo una venta de bonos en dólares mayor que la prevista inicialmente. Además, predominaron las colocaciones a mediano y largo plazo.
Más deuda. Para el segundo semestre del año –de julio a diciembre–, el Gobierno apunta a mantener elevada la captación en el mercado interno, ¢650.000 millones.
En julio ya se hizo una colocación de ¢50.000 millones.
Además, seguirá la estructura de los primeros meses del año, con una colocación predominante en colones a mediano y largo plazo –entre 50% y 55% con ese plazo– . Entre 25% y 30% se colocarán en instrumentos de corto plazo, cero cupón en moneda local y de un 15% a 20% de títulos en dólares.
“Nuestro objetivo es el fondeo de recursos al menor costo posible, en un nivel prudente de riesgo y manteniendo una senda de deuda sostenible”, aseveró Melvin Quirós, de Crédito Público.
Este plan se hizo considerando que se mantiene la coyuntura económica y financiera susceptible, sin que se muestren síntomas claros de recuperación, dijo Quirós.
El déficit fiscal (diferencia entre ingresos y gastos del sector público) acumulado a junio de este año fue de ¢201.000 millones.
Para el cierre de este año se prevé un déficit fiscal del 2,8% de la producción interna, mientras la economía del país experimentará un decrecimiento del 1,8%.
El viceministro José Luis Araya manifestó que con la captación prevista no hay riesgo de afectar la sostenibilidad de la deuda.
Recordó que el país disminuyó la deuda de un 56,12% de la producción interna a cerca del 40%.
Además, “nuestra estrategia de alargamiento de mediano y largo plazo y de tasa fija nos evita esos riesgos”, aseguró.
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