Ciudad Quesada. San Carlos, equipo conocido como Los Toros del Norte , no aprendió la lección del pasado 9 de setiembre, cuando Santos de Guápiles le empató el juego dos a dos, a tan solo dos minuto del final del partido.
Ayer se repitió la historia en el estadio norteño, el Carlos Ugalde. Esta vez ante Santacruceña, que consiguió la paridad definitiva a dos goles en el minuto 90, cuando Érick Rodríguez cometió penal contra Gilbert Artavia.
El lanzamiento desde el manchón blanco fue ejecutado por el uruguayo Milton Cortés.
El empate parece injusto para el equipo local, que mostró una gran vocación ofensiva, que arriesgó más y que trabajó con ahínco para salir con la victoria de su reducto.
Pero al mismo tiempo, ese resultado debe interpretarse como un premio a Santacruceña, equipo que, pese a sus limitaciones futbolísticas, luchó con determinación para, al menos, no salir derrotado.
Y es que el cuadro pampero le complicó el partido a los sancarleños hasta el punto de que al minuto 11 puso la pizarra en movimiento.
Fue una jugada muy rápida. Jorge Andrey González envió a la red un balón rechazado por el guardameta local Román Arrieta.
De hecho que los primeros 20 minutos del encuentro fueron dominados por el cuadro visitante.
Pareja. San Carlos reaccionó tras el ingreso del colombiano Danny Quendambú , quien hizo muy buena yunta con el goleador Andy Furtado. Fue precisamente este último quien marcó la igualada momentánea al minuto 25.
Furtado también habilitó a Quendambú para que este anotara el 2 a 1 a favor de los anfitriones, en el minuto 53 de juego.
El gol produjo reacciones en los dos banquillos.
En el cuadro local, el entrenador uruguayo Fernando Sosa –con la evidente intención de aumentar la ventaja–, mandó a la cancha al volante ofensivo Greivin Arce y al delantero Ricardo Vargas.
En Santacruceña –que ayer vistió de amarillo y verde–, el también charrúa Alejando Larrea hizo ingresar a su compatriota Milton Cortés para que generara futbol ofensivo y a Érick Sánchez para reforzar la zaga.
Por lo sucedido posteriormente en el partido –el definitivo empate a 2–, las permutas le dieron mejor resultado a Larrea.
Esto por cuanto Sosa vio cómo, de nuevo, sus hombres dejaron escapar una victoria casi segura.