Chicago. Las emoción de Rodrigo Kenton al quedarse a un paso de la final de la Copa de Oro pudo más que el discurso de que el torneo era solo un fogueo más.
Kenton lloró tras perder la semifinal ante los mexicanos pos la vía de los penales.
Lloraba emocionado por el gran partido que hicieron sus pupilos, quienes empataron 1-1 en 120 minutos de dura brega ante los aztecas, en el Soldier Field.
Luego de secarse el llanto, el entrenador argumentó que para la Sele lo mejor está por venir, y que la pérdida frente a los aztecas es un paso hacia el Mundial.
"Hoy (viernes) nos faltó un poquito, ahora esperamos que la próxima, esto (llorar) es el futbol, al que le gusta lo vive siempre, y, ni modo, la verdad es que lo mejor está por venir, el futbol de Costa Rica tiene que crecer más, eso es seguro, con muchachos con esta mentalidad vamos bien, y esperamos seguir así", dijo Kenton con la voz gangosa, mientras las lágrimas volvían a inundar sus ojos.
El seleccionador nacional comentó sentirse contento puesto que Costa Rica dio espectáculo y dejó entrever “que es uno de los grandes de la Concacaf”.
“Si Costa Rica sigue demostrando este futbol, si sigue así, será uno de los grandes de la Concacaf, estoy contento y agradecido con el futbol, a veces nos da alegrías, a veces tristezas, pero así es el futbol, a veces da y a veces te hace esperar, creo que no era el tiempo de nosotros”, añadió con resignación.
Uno de los aspectos que destacó el entrenador es la actitud de no dejarse caer cuando México marcó el gol, al minuto 87 del encuentro, y buscar el empate hasta en el tiempo de descuento.
“Estoy contento con el desempeño de los jugadores, con las diferentes fases del juego, tuvimos opciones, creamos futbol, estuvimos siempre tratando de jugar a nuestro estilo y nos dio resultados, obviamente México es un gran equipo y tiene lo suyo, ellos supieron contrarrestar el ataque nuestro. Llegar a tanda de penales es, como decimos, a veces una lotería”.
Ante la consulta de que si al final del compromiso apostó por los penales, Kenton respondió que no.
“Jamás, no me gusta jugármela en penales, Dios sabe por qué hace las cosas, uno quisiera ganar, pero cuando se llega y se llega y no se concreta, pues el rival también tiene lo suyo, para mí esto fue como una final adelantada”.
Hacia Honduras. Consultado de si la derrota podría afectar el ánimo de los jugadores para el partido eliminatoria del próximo miércoles 12 de agosto, frente a Honduras en San Pedro Sula, el técnico también indicó que no.
“Un partido de estos más bien los levanta, no creo que afecte, lo importante es saber que se jugó contra un gran equipo y ante la adversidad y todo, aquí se vio que Costa Rica en todos los partidos trata de jugar con claridad y ofreciendo espectáculo”.
Ayer la Tricolor se trasladaba de Chicago a Miami, y para hoy está previsto el arribo del equipo a suelo nacional.