Bueno. En períodos con gran intensidad, la Tricolor supo manejar los tiempos y asumir la ventaja 2 a 0. En la complementaria y contra la mano visible del árbitro, el equipo se desorientó y llegó el penal para que Álex Aguinaga hiciera su gol y satisfacer así a la hinchada. El empate fue un golazo imparable de Kaviedes que no desmerita lo que hizo Costa Rica.
Sin entrenamiento , a Kenton no le quedó otro camino que montar su estrategia sobre lo que dejó el anterior técnico Alexandre Guimaraes. Tres defensores en el fondo, dos volantes laterales, un contención natural con dos ayudantes en la creación, Herron con la misión de bajar y Diach solo en punta. Así se dominó a Ecuador en la inicial.
La disciplina táctica. El grupo se mostró compacto, algo vital ante la escasa preparación. Ordenados, no se salieron del esquema hasta que el árbitro comenzó a pesar en el juego e inclinó la balanza en favor de los locales. Mientras eso no pasó, se jugó un partido bastante completo, lo que será un fardo para Steve Sampson si desea realizar variantes tácticas.
El árbitro. Pedro Ramos se puso la camiseta de su país e impidió a toda costa que la Tricolor saliera con una victoria. Quizá consideró demasiada afrenta para el máximo jugador de Ecuador, Álex Aguinaga, que terminara su partido número 100 con una derrota. Por eso marcó faltas inexistentes, como el penal, y fue demasiado complaciente con los locales.
Andy Herron. Y no solo por el golazo, sino por el gran trabajo táctico que realizó durante todo el tiempo que jugó. Su misión fue servir de puente entre los preparadores de jugadas (Soto y Bryce) con el punta (Diach). La cumplió con creces. Fue pivote, marcó la salida rival y, para rematar, consiguió una diana de gran factura que puso a volar la imaginación tica.