No quiso ahondar en el tema para, según dijo, no causar ningún contratiempo, pero sí dejó claro que el árbitro ecuatoriano Pedro Ramos inclinó la balanza en favor de los locales.
Así habló ayer Rodrigo Kenton, técnico de la Tricolor que anoche empató a dos goles con su similar suramericana.
"Cuando en un partido juegan 11 más uno, así no se puede", afirmó Kenton en declaraciones dadas a radio Columbia.
El timonel interino –en diciembre asume el estadounidense Steve Sampson–, se pronunció satisfecho con lo que sus pupilos hicieron en la gramilla del estadio Atahualpa de Quito.
“Ir ganando 2 a 0 en el primer tiempo con un solo entrenamiento nos indica que hay buena materia prima para el proceso rumbo al Mundial del 2006”.
Kenton negó que existiese penal en la jugada que devino en el descuento ecuatoriano.
“Mis muchachos son muy honrados y si dicen que no hubo penal fue porque no lo hubo, pero el futbol es así y si el árbitro consideró que hubo falta, nada podemos hacer”.
El penal fue cobrado por Aguinaga, quien venció al portero tricolor, Ricardo González, con remate al otro costado de la estirada del guardameta.
Altura influyó
El capitán Luis Marín aceptó que la altura de 2.800 metros sobre el nivel del mar influyó en los ticos.
“Nos afectó, en especial, hacia final, pero lo rescatable es que nos entregamos al máximo. Por eso, salimos satisfechos, pues creo que hicimos un muy buen partido”.
Por su parte, Steven Bryce sostuvo que “este gran partido, nos enseña que solo cosas positivas se deben esperar en el siguiente proceso eliminatorio”.
El volante alajuelense agregó que “esta fiesta en honor de Aguinaga nos hizo crecer como jugadores y personas, pues aprendimos muchas cosas del futbol y de la vida”.