Osa (Puntarenas). Miembros de 36 familias se apoderaron de la finca Boruca, propiedad del Banco Crédito Agrícola de Cartago y ubicada en el sector de Salama, donde viven en condiciones higiénicas mínimas.
"Hemos estado en conversaciones con personeros del Instituto de Desarrollo Agrario (IDA), para que nos den estas tierras porque queremos trabajarlas; durante muchos años han estado en abandono", dijo Iván Araya, uno de los líderes del grupo precarista.
Hombres y mujeres duermen en bodegas desocupadas y otros en una empacadora de banano, donde las plagas de mosquitos se han convertido en sus peores enemigos.
Razones
Madgalena Bustos, una de las mujeres que integran el grupo, dijo que la mayoría de los niños están en casas de familiares mientras se resuelve su destino y el de la finca.
“Estas tierras han estado desperdiciándose; en los pocos días que tenemos de estar aquí ya hemos sembrado arroz, frijoles y maíz”, señaló Bustos.
Por su parte, Ricardo Valverde Castro, funcionario del IDA en Río Claro, Golfito, explicó que en los próximos días la institución gestionará la formalización de las tierras con el Banco Crédito Agrícola de Cartago.
“Una vez que el IDA asuma los terrenos, se estaría haciendo el parcelamiento y estudio de selección para luego vender a las familias que califiquen. Estamos hablando de unas 30 ó 35”, recalcó el funcionario.
Según las estimaciones preliminares, cada una de las familias sería beneficiada con una parcela de 4,5 hectáreas de extensión.