Los cuestionamientos a la desaparecida emisora Radio María de Guadalupe se iniciaron cuando solo tenía siete meses de estar al aire.
En octubre de 1999, La Patada dio a conocer un informe contable sobre los gastos de la emisora que dirigía el cura.
Allí empezó el rosario de denuncias en contra de la radio y de Mínor Calvo.
Un año después, el 22 de octubre del 2000, el mismo programa con su "escuadrón antichorizos" informó sobre una visita que hizo el sacerdote, junto con un joven, al parque metropolitano La Sabana, en horas de la noche, para darle supuestas clases de manejo en uno de los predios; estaban en eso cuando los interceptó la policía.
Pero el camino apenas se iniciaba y el 22 de abril se dieron a conocer los primeros detalles sobre presuntas irregularidades en la emisión de cuñas publicitarias en Radio María, pautadas en la franja correspondiente a la cadena de la Cámara Nacional de Radio.
Como era de esperar, Calvo criticó el trabajo de Medina. Pero él no fue el único.
Una semana después, radio Monumental, emisora en la cual se transmitía La Patada le informó a su productor que el programa se suspendería en el tanto no se eliminaran las referencias de orden personal sobre el cura Calvo y monseñor Román Arrieta.
Medina interpuso un recurso de amparo y dos semanas antes de su asesinato la Sala Constitucional le dio la razón.
En ese período de denuncias las amenazas contra el periodista no faltaron y así consta en el informe 681-INV-01 de la Fiscalía de Heredia.
El nombre de Mínor Calvo aparece por primera vez en el caso Medina el 1° de agosto del 2001, cuando la Fiscalía lo interrogó en calidad de testigo.
En marzo del 2002 la compañera sentimental de Nicho , uno de los supuestos contratados para cometer el homicidio (fallecido en un asalto), contó que una vez lo escuchó hablar del cura y de Parmenio.
Y finalmente, en julio de este año las sospechas contra el religioso aumentaron cuando un exempleado de Radio María, ligado con la parte contable, atestiguó haber escuchado, de Calvo, un comentario relativo a un supuesto interés por acallar a Medina.