Cartago. Hay goles que llevan el claro sello de la revancha.
A Carlos Hernández las cosas no le habían salido en el inicio del Apertura. Sus malas actuaciones se reflejaban en el tímido inicio del cuadro manudo, e incluso el entrenador José Hernández llegó a reprenderlo públicamente por su bajo rendimiento.
Por eso un tanto como el de ayer, ante Cartaginés, tiene que significar un desahogo.
"Claro que un gol así da confianza. Me había costado un poco tomar ritmo en estos juegos, pero yo tengo claro que es cuestión de tiempo y no debo desesperarme", comentó Hernández en la incómoda zona mixta del Fello Meza.
“Cada quien hace lo suyo. Yo sé que de mí se esperan remates así, de largo, y los busco”.
Eso es lo suyo, precisamente. Por ello los rojinegros extrañaban el cañón de Hernández, quien antes de este juego había fallado de media distancia, de tiro libre y hasta en el penal “bis” del miércoles ante Puntarenas.
El volante asegura estar consciente de las expectativas que hay alrededor de su figura, pero también solicita paciencia.
“No siempre se tiene el nivel que uno quiere. Eso no significa que uno no se esté esforzando”.
Despegue. Hernández confía en que este resultado les permita hacer borrón y cuenta nueva, especialmente de cara a los retos de la Uncaf y la Copa Sudamericana.
También aseguró estar en perfecto estado atlético. “Pregúntele al preparador físico. Yo me siento mejor que nunca, esta fue una de las mejores pretemporadas que he hecho en mi carrera”.
Por su parte, el entrenador José Hernández aseveró estar satisfecho con el aporte del número 16, a quien incluso envió a la banca en partidos anteriores por no responderle dentro de la cancha.
“Si uno cuestiona a un jugador es porque sabe lo que puede dar. Confío en Carlos y en mis otros futbolistas, siempre he sabido que tenemos un gran plantel”.