Ciudad Panamá. Unos 10.000 aficionados costarricenses coparon desde el viernes la capital panameña y tiñeron de azul, blanco y rojo el panorama en la capital canalera.
La mayoría llegó a esta ciudad por la vía terrestre, algunos después de viajar durante 24 horas.
Mientras, en la noche del viernes, otro grupo de 121 aficionados ticos se llevó un tremendo susto cuando el piloto del avión en que viajaban -un vuelo chárter de la compañía hondureña Atlantis- reportó dificultades mecánicas en el momento de proceder a sacar el tren de aterrizaje.
La dificultad fue superada y la aeronave se posó en tierra sin problemas.
En realidad la falla no se produjo, puesto que la irregularidad se debió a errores en los indicadores.
Bien portados. La misma policía local se vio sorprendida por la gran cantidad de fanáticos costarricenses, los que vinieron a brindar un apoyo nunca antes visto a la Selección. Los oficiales observaron el festejo de los ticos, sin intervenir, dado su buen comportamiento.
"Vine con mi esposa, mis hijos, mis papás y mis suegros. Estamos aquí para decirle al equipo que aún creemos en él y que sí podemos clasificar", manifestó José Valverde, quien llegó en autobús junto con los suyos.
Lo mismo que Valverde, Roy Hidalgo, de Grecia, viajó durante 24 horas para llegar a ciudad de Panamá el pasado jueves.
"Fue un viaje muy duro, pero vinimos a dar apoyo a la Selección, creemos en los muchachos y sentimos un gran amor por la camiseta y por nuestro escudo", dijo el griego.