La publicación de las fotografías de las personas más buscadas del país despertó, en una secretaria de la sección de Capturas del OIJ, un inusitado interés sobre las pesquisas en torno a la búsqueda de María del Carmen Jiménez.
Sobre esta última pesaba una orden de aprehensión tras la condena de siete años de cárcel que le impusieran por cuatro estafas.
"Era (la secretaria) una persona de confianza; nunca nos dio sospechas de nada hasta que un compañero notó que, cada vez que salía la foto (de Vargas), la compañera insistía en saber del caso", contó un investigador.
Al descubierto. Las sospechas revelaron poco después una inesperada realidad.
Desde un teléfono de esa oficina salían llamadas que alertaban a la prófuga sobre los movimientos de los agentes.
La investigación detectó más de 2.000 llamadas -entre el 1.° de enero del 2001 y el 26 de agosto del 2002- entre el número telefónico de la secretaria (de apellido Vega) y Vargas.
Mientras el caso se ventilaba, la trabajadora presentó una serie de dictámenes médicos que le permitieron mantenerse alejada de su puesto.
El 31 de marzo del 2003 le revocaron el nombramiento.